Raúl cambia el sufrimiento por alivio: el Castilla gana, sale del descenso… ¡y no pierde de vista el play-off!
El técnico, que lo pasó peor que nunca durante la racha negativa del filial, celebró por todo lo alto el 2-0 al Alcoyano. Jacobo volvió por sus fueros y Víctor Muñoz llama a la puerta de Ancelotti.
Valdebebas.- El triunfo del Castilla ante el Alcoyano tuvo un héroe, Víctor Muñoz, un efecto, sacar al equipo del descenso, y un gran triunfador: Raúl. El técnico, que vive la temporada más difícil de su carrera desde que se pasó a los banquillos, celebró como la Octava la primera victoria del año y la tercera consecutiva en Madrid. Muñoz marcó dos goles de bandera y vuelve a llamar a la puerta de Ancelotti (ya se lo llevó a la Intercontinental), Jacobo Ramón destacó en su regreso y Gonzalo, en una semana complicada por no jugar en Copa ante la Minera, se quedó por poco sin el gol que promedia cada vez que salta a un campo.
El filial dominó de cabo a rabo el duelo directo ante el equipo de Vicente Mir, un clásico que redebutaba al frente del club con más moral del planeta. El Madrid se la menguó poco a poco. Ya en la primera parte, con Chema entonado en la distribución, los mirlos se quedaron a centímetros de derribar el muro y conseguir que su rival se abriese. Valens despejó un tiro cruzado de Víctor, David Jiménez estrelló en la barrera una falta de las que le gustan y Gonzalo, en la más clara, no logró aprovechar un pase extraordinario del propio carrilero. Se le hizo de noche tras controlar en el área y Primi le barrió.
Las ocasiones malgastadas no hicieron mella en el Castilla, dueño del balón y del sentido del juego. Raúl invitó en el descanso a continuar en la misma línea… y sus pupilos cumplieron. Víctor Muñoz, en el 51', marcó el primero con un remate que tocó en un zaguero y se convirtió en un misil imposible para Valens. En el 56' le puso la guinda a su exhibición: cogió la pelota en su campo, se subió a la moto para burlarse de su par como si este fuese un juvenil y terminó la jugada con un derechazo inapelable para el meta. El Di Stéfano coreó su nombre y el abrazo de Raúl con su staff pareció decirlo todo: alivio.
Lejos de los focos de Gonzalo, Chema o hasta el capitán Manuel Ángel, Muñoz ha demostrado esta temporada tener nivel suficiente como para aportar arriba. En verano estuvo a punto de salir al conjunto de moda en Segunda, el Mirandés, y la dirección de cantera le cerró la puerta para no maltratar más a un equipo que ya había perdido a Nico Paz o Álvaro Rodríguez y que por segundo período estival consecutivo no fichó a nadie. El catalán no rechistó y se dedica a ir de recital en recital. Lleva cinco tantos y cuatro asistencias y monopoliza los ataques por izquierda y derecha. A su potencia y rapidez, inusuales, se les une un olfato cada vez más desarrollado y una mejor gestión de sus esfuerzos.
El Castilla manejó sin sobresaltos el choque de ahí hasta el final. Piñeiro, de hecho, no tuvo ni que mancharse los guantes para frenar a un Alcoyano sin fútbol ni energía. La cantera también celebra otros cuatro minitriunfos: Jacobo Ramón volvió de su percance muscular con una autoridad que despertó en varias ocasiones los aplausos del míster, Mario Rivas (central del 2007 e hijo de Nano) está cada día más hecho, Bruno Iglesias volvió a jugar con el filial casi dos años y medio después y tras una cesión improductiva en el Celta y debutó el senegalés Baba.
Un respiro
Raúl llegó a confesar en el vestuario y a su entorno más cercano que estaba sufriendo de verdad por el mal papel del Castilla, que no ganó hasta la jornada 6 y lleva desde el principio instalado en la zona baja. Si a eso se le une que la leyenda cuenta con muy pocos apoyos en el club, que algunos le empujan fuera y que en Valdebebas ya se da por hecho que Arbeloa le cogerá el relevo en julio… el cóctel era fatal. La dinámica positiva ha suavizado la situación y también el carácter del entrenador en el día a día.
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— Cantera Real Madrid (@lafabricacrm) January 11, 2025
De hecho, dentro hay ya quien se atreve a mirar al play-off, aunque pueda parecer una utopía. El Grupo 2 continúa igualadísimo y apenas hay distancias. Si el Castilla es ahora 13º, empatado a puntos con el equipo que marca el descenso, tiene a sólo cuatro el quinto puesto. Y le llegarán refuerzos de tronío (se negocia con el delantero Alan Godoy) y la ayuda de hombres como Diego Aguado, central al que hizo debutar Carletto en Cartagena y que se sumará a la dinámica del filial a su vuelta de Arabia Saudí. Hay motivos para no dormirse y continuar intranquilos… y también para soñar.
Ficha técnica:
Castilla: Piñeiro; David Jiménez, Mario Rivas, Jacobo, Ribes, Youssi (Valdepeñas, min. 83); Pol Fortuny (Bruno Iglesias, min. 83) (Edgar, min. 90), Chema, Manuel Ángel (Antonio David, min. 67); Víctor Muñoz (Baba, min. 90) y Gonzalo.
Alcoyano: Valens; Sergi López (Yacine, min. 56), Primi, Farru (Borja Granero, min. 70), Andrés Rodríguez; Imanol, Dani Molina (Undabarrena, min. 86); José Lara (Ferni, min. 46), Pastrana, Cristian Herrera (Javi Antón, min. 46); y Mario Losada.
Árbitro: Morilla Turrión (Navarra). Amonestó con tarjeta amarilla al jugador local Edgar y al visitante Dani Molina.
Goles: 1-0 Víctor Muñoz (min. 51). 2-0 Víctor Muñoz (min. 56).
Incidencias: Partido correspondiente a la 19ª jornada del Grupo 2 de Primera Federación; se disputó en el Estadio Alfredo di Stéfano (Valdebebas) ante 1.405 espectadores.