El "avión" del Castilla de Raúl que creció junto a Fermín y Balde en La Masia: "Que te echen del Barça genera resquemor y el Madrid aprovechó..."
Formadores de la Damm, equipo en el que Víctor Muñoz estuvo entre 2017 y 2021, desgranan las claves de su irrupción hasta llegar al filial blanco.
"Es un avión, un verdadero avión". Así definen a Víctor Muñoz (21 años) quienes mejor le conocen. El extremo del Castilla de Raúl, que sigue de blanco pese al interés del Mirandés en hacerse con sus servicios el pasado verano, se formó en La Masia y compartió generación con futbolistas como Balde, Fermín y Xavi Simons. En las categorías inferiores del cuadro culé permaneció de tres años, desde 2014 hasta 2017. "Es un tío bastante tímido, no es el típico futbolista extrovertido, él iba a lo suyo y ya", recuerda Carles Domènech, asesor de presidencia y relaciones institucionales de la Damm, club en el que militó después de abandonar el conjunto azulgrana.
Su recorrido, atípico hace algunos años al haber pasado por Barça y Madrid, se ha convertido ahora en habitual, con varios casos recientes que demuestran que se trata de una hoja de ruta cada vez más repetida: futbolistas como Raúl Dacosta, Iker Bravo, Moha Moukhliss, Diego López, Javi Villar, Pol Durán o Jaume Jardí, al igual que Víctor Muñoz. Sin embargo, el extremo del Castilla no destacó en La Masia y, en busca de minutos y mayor protagonismo, recaló en la Damm en 2017. "Destacó mucho [en la Damm]. Tenemos siempre muy buenos jugadores, pero con él decías 'hostias, pinta muy bien'. Tiene picos de velocidad de máximo nivel, de jugador diferencial", destacan de su juego.
Precisamente su velocidad se ha convertido, con el paso de los años, en una de sus grandes virtudes. En el fútbol formativo, le permitió sobresalir en el apartado físico, con una zancada imponente que "marcó la diferencia" y todavía mantiene. "También tiene buen dribiling y uno contra uno, sabe elegir muy bien", cuentan en la Damm, donde pudieron disfrutarle tres temporadas, antes de que el Real Madrid, con Luis García a los mandos del Real Madrid 'C' [RSC Internacional en aquel momento] se fijase en él. En el club cervecero, uno de los más importantes del país a la hora de formar futbolistas, "destacó mucho y veías que era uno de los jugadores más importantes de la categoría [División de Honor]". Además, su gen competitivo, uno de los atributos que más valora Raúl, su técnico actual, "llevó al equipo a pelear todos los partidos, algo que no es fácil".
"Los jugadores que están en las canteras de Barça o Madrid ya de por sí son muy buenos, pero si pasan la criba de los primeros años significa que son especiales", añaden desde la Damm. En el caso de Víctor Muñoz, y pese a no terminar de cuajar en La Masia, tres años en el cuadro cervecero le sirvieron para que el Real Madrid se fijase en él en verano de 2021: "Había más equipos interesados en él, pero cuando el Madrid preguntó ya no hubo opción a subasta, estaba todo dicho". El extremo aterrizó en La Fábrica para reforzar el ataque del 'C', en aquel momento RSC Internacional, y pronto se convirtió en uno de los futbolistas más destacados del cuadro dirigido por Luis García.
Carles Doménech, que coincidió con Víctor Muñoz en la Damm, lo tiene claro: "Me atrevería a decir, pero no lo tengo constatado, que si no hubiese sido ex Barça también habrían pujado por él. Pero al haberse formado en el Barça es como si reconociesen que se equivocaron con él". Desde la perspectiva del jugador, además, que el conjunto azulgrana no contase con él en 2017 podría haber supuesto un estímulo para terminar decantándose por la propuesta blanca: "Que te echen del Barça genera cierto resquemor y eso pudo haberle ayudado a decir 'pues no voy a volver, firmo por el Madrid'. Ellos lo aprovecharon".
Luis García, clave en su adaptación
Cuando Víctor Muñoz se enfundó la zamarra blanca por primera vez, allá por verano de 2021, el técnico del RSC Internacional era Luis García. Ambos coincidieron en la Damm, donde el exfutbolista del Espanyol se inició en el mundo de los banquillos. "Luis García ya lo tuvo [a Víctor Muñoz en la Damm] y eso le ayudó a crecer, porque ya se conocían y Luis sabía de lo que era capaz, era un entrenador que lo quería", recuerdan desde el conjunto catalán. En su primer curso en las categorías inferiores del Real Madrid, el extremo dejó grandes sensaciones: participó en 31 encuentros en los que anotó diez goles y repartió una asistencia (más de 2.400 minutos de juego).
El segundo filial blanco, pese al buen rendimiento de jugadores como Víctor Muñoz, Esteban Aparicio, Andrés Campos o Raúl Asencio, no consiguió el ascenso a Segunda Federación. No obstante, el extremo formado en La Masia promocionó al Castilla, donde se convirtió en uno de los revulsivos más diferenciales gracias a su velocidad y condiciones físicas. La temporada pasada, la 23-24, sólo contribuyó con dos goles (29 partidos jugados), sin un rol de titular indiscutible que, sobre el papel, sí tendría este curso. Pero los malos resultados del equipo dirigido por Raúl, 18º clasificado y en descenso, le han privado de gozar de mayor protagonismo: suma 588 minutos de juego en ocho partidos en los que ha visto puerta en dos ocasiones.
"Creo que no tendrá problemas en llegar a la élite, a Primera División... Claro, llegar al primer equipo del Madrid es muy complicado, cada vez más, pero recorrido en Primera hace seguro. Ya se le veía diferente, muy bueno, aquí [en la Damm]. De eso no tengo duda", sintetiza Carles Doménech. Ahora, el extremo catalán de 21 años alterna titularidades y suplencias en el Castilla de Raúl, a la espera de una oportunidad definitiva que le permita, cada fin de semana, partir desde el once inicial castillista. Este domingo (12:00), el filial blanco recibe la visita del Algeciras, en lo que se antoja como un envite decisivo, sobre todo teniendo en cuenta la situación clasificatoria de los merengues.