ESPANYOL

La intrahistoria del fichaje de Luis García: un gol en el 89', la puerta abierta para un sueño…

El RSC Internacional, en pocas horas, perdió el liderato y también a su entrenador.

Luis García, en el vestuario del Espanyol./RCDEspanyol
Luis García, en el vestuario del Espanyol. RCDEspanyol
Sergio Santos

Sergio Santos

El domingo, a las 13:40 horas, todo era felicidad en Valdebebas alrededor del RSC Internacional, club que a partir de la temporada 2023-24 pasará a ser el Real Madrid C. El equipo dirigido por Luis García había terminado su partido de la jornada 27 con goleada al Trival Valderas (5-0) y el Ursaria, líder del Grupo 7 de Tercera RFEF, empataba ante en Canillas (3-3). El que será segundo filial blanco se colocaba de manera provisional como líder (plaza que da el ascenso directo). Sin embargo, un gol de Borja Pascual para el Ursaria en el minuto 89 volvía a dejar al RSC Internacional en la segunda plaza, a sólo un punto del liderato. La miel en los labios…

Poco después de terminar ambos partidos, por las oficinas de Valdebebas comenzó a circular un rumor: el Espanyol va a despedir a Diego Martínez y Luis García es el preferido en las quinielas. En ese momento surgían dos incógnitas. ¿Qué pensará el entrenador en un momento clave de la temporada? ¿Qué postura adoptará el Real Madrid?

El rumor pronto se convirtió en interés formal, algo que rápidamente conoció tanto el técnico como los responsables de cantera del Madrid. La primera pregunta tardó poco en resolverse: dirigir algún día al Espanyol era el sueño de Luis García desde que colgó las botas. No quería dejar marchar este tren, a pesar de que sabe la difícil situación del equipo (ha caído a puestos de descenso) y de que el ambiente en el vestuario blanquiazul está bastante enrarecido. Uno de los dos equipos de su corazón le necesita y en su cabeza sólo existía la opción de dar el sí. También pesó el factor de la oportunidad que esto significa para su cuerpo técnico (le acompañan su segundo entrenador y el preparador físico), que dan el salto al fútbol profesional, con lo que ello supone económicamente. Luis García, con una larga trayectoria en Primera como jugador, puede permitirse el lujo de medir los pasos que da sin pensar tanto en lo económico, pero para su cuerpo técnico supone una oportunidad de oro.

¿Cuál fue la respuesta del Real Madrid? Abrirle las puertas a Luis García. Desde el primer momento le trasladaron que la decisión quedaba en su tejado y que no le pedirían ningún tipo de compensación económica al Espanyol, un club con el que guardan una excelente relación. El pasado verano, cuando le contrataron procedente de la Damm, la apuesta por el técnico era firme, porque el ascenso a Segunda RFEF se considera una prioridad en cantera este curso. Le pusieron a su disposición un grupo de futbolistas muy competitivos: casi todos llegaron desde el Madrid cedidos, ya que hasta la próxima temporada son clubes distintos. El objetivo está cada vez más cerca de cumplirse y perder al referente en la jornada 27 supone un enorme agujero en Valdebebas. A pesar de ello, pusieron por delante a la persona, el hecho de respetar el sueño de Luis García y le hicieron saber en todo momento que las puertas de Valdebebas siguen abiertas para él en el futuro. Club y entrenador confían en volver a juntar sus caminos.

Pau Quesada, su recambio

El domingo por la noche, aunque no era oficial aún, la marcha de Luis García se daba por segura en el Real Madrid y comenzó un trabajo a contrarreloj para buscarle un recambio. Surgieron varios nombres internos y también algunos de entrenadores actualmente sin equipo, aunque finalmente el elegido fue Pau Quesada, técnico del Cadete A. Es un entrenador joven, que conoce perfectamente la casa y a casi todos los jugadores que actualmente forman el RSC Internacional. El objetivo era que se cogiera el timón cuanto antes y por eso este mismo martes dirigirá su primera sesión, preparando el encuentro frente al Torrejón del próximo fin de semana, en el que nuevamente intentarán el asalto al liderato.