Ojo a la Cultu, siguen los líos contra los filiales, los descendidos viven un drama y Raúl sufre vértigo con el Castilla

Primera Federación es una categoría mágica. A ver quién se atreve a discutir una división en la que cada partido es una absoluta incógnita y acertar su particular quiniela tiene más dificultad que ganar dos Gordos de la Lotería Nacional consecutivos. Es cierto que este año se había quedado algo desangelada. Cabe recordar que los ascendidos a Segunda División han sido Deportivo, Córdoba, Málaga y Castellón, cuatro ilustres que casi llenaban sus estadios cada semana pese a estar en la tercera categoría del fútbol español.

Si algo ha caracterizado a la división de bronce era precisamente la mezcla de modestos, proyectos y grandes, algo que se mantiene, de una forma u otra, pese a que ya no haya tantos seguidores en las gradas. Otra seña de identidad eran los líos. Afortunadamente, hemos superado esa pantalla. Primera RFEF era hogar del reclamo, siempre en continuo conflicto, que si la televisión, que si los derechos, que si los grupos...

Parece, por fin, que hemos llegado a un consenso que lo único que hará será disparar la categoría hacia la élite. Paso a paso. Queda por ver qué hará la nueva Federación de Louzán, si habrá o no novedades y si se resuelve por fin la inestabilidad con la presencia de filiales. A falta de grandes referentes, esta Primera RFEF brilla en su conjunto, que no es poco. Tras 19 jornadas y una vuelta completadas, es hora de hacer balance.

Los recién descendidos suelen estar muy bien posicionados para volver a ascender al año siguiente porque arrastran una ingente cantidad de dinero de Segunda División y logra la continuidad de algunos de sus jugadores. Esa es la teoría, pero los hechos son tan claros que hablan por sí solos. Y eso que todos quieren evitar que caigan en su grupo. El Andorra es el mejor colocado, en octava posición del Grupo I. El Villarreal B es undécimo del Grupo II, con el descenso acechando. Aunque más le gustaría al Alcorcón vivir esa situación. De momento es antepenúltimo. Y el drama mayor es para el Amorebieta, ¡colista del G.I pese a llegar de la categoría superior! A la vista está que esta categoría es una mina.

Poco se le puede achacar a la Cultural Leonesa, que ha liderado las 19 jornadas de la competición de forma consecutiva. Suma 37 puntos en su casillero y, aunque se ha decaído y ya no goza de tanto poderío, sigue en primera posición de forma merecida. Tres derrotas en cuatro partidos, frente a Bilbao Athletic, Barakaldo y Gimnástica Segoviana hicieron daño, especialmente por las formas. Aun así, el equipo supo reinventarse en campo del Real Unión y en el siempre exigente duelo ante el Barça B. Miguel Bañuz es uno de los grandes referentes y de los mejores porteros de la categoría. Y el tridente ofensivo, cómo carbura. Luis Chacón, Antón Escobar y Manu Justo suman ya seis tantos. Y cuidado con su futuro: 24, 26 y 28 años respectivamente. Ideales para dar el salto a Segunda División. De momento, van por el buen camino.

Este artículo anunciaba en sus inicios que esta temporada no había tantos líos, pero eso no significa que no existan. Los filiales dan que hablar todos los años y en esta ocasión no iba a ser menos. Roberto Pescador, presidente de Unionistas, mostró su indignación después de que el Barça B firmara a Ibrahim Diarra y el Villarreal B, a Slavy. Dos fichajes de renombre que otros clubes más modestos no se pueden permitir. Menos sin estar avalados por un gigantesco capital detrás. "El Evangelio. O se pone coto a los filiales o esto va a ir cada vez a peor", escribió en sus redes sociales. "El Villarreal B no es el problema. Es sistémico, todos los filiales fichando lo que sea para conseguir objetivos deportivos en 1ª RFEF. Cada vez son más, con mucha diferencia de poder económico con los demás. O se les saca de Primera RFEF o se les acota, o se comen la competición", añadió. De momento, la Real Sociedad B es segunda del Grupo I, el Celta también pelea por el playoff y Betis B y Atlético B están segundo y cuarto respectivamente.

"Te lo dije, Raúl, te lo dije". Si hubiera podido avisar a Raúl González Blanco cuando se hizo cargo del Real Madrid Castilla le diría que en Primera Federación se iba a forjar para la élite a pasos agigantados. Una categoría trampa, en la que es difícil crecer por su enorme igualdad y por un peso mediático inferior que realzará los fracasos y no recordará los éxitos. El filial madridista ya ni se acuerda de lo que es estar en Segunda División y este año parece que tampoco será el año. Queda por ver si consiguen salvar la categoría, ya que llevan toda la campaña en puestos de descenso y ahora van saliendo poco a poco a flote. "Fíjate si la categoría es dura que tienes al pichichi, Gonzalo García, y ni aun así". El mirlo lleva 14 goles, más que nadie en la división de bronce y a la vista está que eso no es suficiente.

Qué categoría Segunda Federación. El fútbol de verdad, el que nos gusta. Este año ha dado un sinfín de contenido. Cómo olvidar el 4-6 del Sant Andreu al Europa en el partido que se suspendió y luego siguió con su fiesta habitual. Las tensiones siempre presentes en el Grupo III. Y Javi Poves, del Colonia Moscardó, un personaje icónico con sus protestas continuas y frases para el recuerdo como: "Pues nada, una absoluta demencia. Empiezo a sospechar ya cosas raras porque lo vivido aquí hoy ha sido… La gente me dice que tenga cuidado porque las declaraciones que haga pueden traer consecuencias y empiezo a pensar que es verdad".

De momento, ascienden directos el Pontevedra, el Arenas Club, el Sant Andreu, el UCAM Murcia y el Guadalajara. Continuará...