La limpia de la Federación afecta ya a la parte deportiva: caen Tito Blanco, director de cantera, los exfutbolistas Engonga y Culebras…
Desde la entrada de Louzán se han ejecutado 14 despidos… y se teme que sean más. José León, utillero, también dice adiós a la casa.
El terremoto de despidos en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no cesa. Según ha podido saber Relevo, el ente presidido por Rafael Louzán ha comunicado en las últimas horas a los exfutbolistas Tito Blanco, director interino de cantera; Vicente Engonga, directivo delegado; y José Antonio Culebras, tutor académico de las categorías inferiores, que no continuarán en la estructura. La RFEF también ha echado a José León, integrante del equipo de utilleros de la Selección.
La limpia empezó de inmediato con la elección de Louzán y avanza a velocidad de vértigo. Este medio informó el pasado sábado del adiós de Jorge Mowinckel, director del departamento de Internacional, y la junta directiva siguió con la ola de despidos el lunes al descabezar el Comité del Mundial 2030 y desprenderse de hombres de peso en el organigrama como Fernando Sanz, Chema Timón o Elvira Andrés. Este jueves, con el inicio del nuevo año, le ha llegado el turno a Blanco, Engonga, Culebras y León. Y la novedad es que la purga ya afecta a la parte deportiva.
Tito Blanco, exjugador de Levante o Albacete, asumió la dirección de la cantera después del despido en agosto de Francis Hernández, anterior mandamás y al que condenó su amistad con Luis Rubiales y su escaso feeling con De la Fuente o Santi Denia. A pesar de que Blanco ejercía como número dos de Francis desde agosto de 2023, en la RFEF se entendió que el alicantino había entrado a formar parte de su equipo con posterioridad y que no merecía pagar los platos rotos. Ahora, con otros responsables en la toma de decisiones, han cambiado de parecer. Louzán quiere borrar todo rastro de Rubialismo y él fue uno de los que lideró la ovación al granadino en la famosa Asamblea y de los primeros en levantarse en señal de apoyo. Eso le ha pesado. En su mochila, haciendo balance, puede apuntarse una parte relevante del éxito de las inferiores este verano (ganaron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos y el Europeo Sub-19), pero no gozaba de la plena confianza de ningún cargo directivo. Acababa contrato próximamente y se deja de contar con él, tal y como se le ha notificado a través de un correo electrónico y en una carta certificada enviada a su domicilio (él no estaba presente en casa cuando llegó).
El caso de Culebras, una figura apreciada por todos en Las Rozas, especialmente por los internacionales de las selecciones menores, tiene otros matices. El exfutbolista también paga ahora su relación con Rubiales (fueron compañeros en el Levante y mantuvieron la amistad) a pesar de que su trabajo se aprecia y valora de forma unánime. Como delegado de protección del menor en las categorías inferiores, él era el encargado de velar por que los jóvenes cumpliesen con sus dinámicas de estudio en las concentraciones y servía a los jugadores como un punto de apoyo en el que refugiarse. El departamento de formación, con dinámicas variadas y clases de estudio, fue una de las grandes apuestas de Rubiales durante su mandato, y la labor de Culebras desde 2018, que continuó las prácticas puestas en marcha en la casa hace muchos años por Ginés Meléndez, ha recibido numerosos elogios por parte de seleccionadores y trabajadores de la RFEF.
Engonga, por su parte, fue nombrado directivo delegado de la Selección en 2018, coincidiendo con la primera convocatoria de Luis Enrique. Estaba a "disposición del presidente", según indicaba su contrato, pero después del Mundial de Catar sus funciones como cargo de confianza cambiaron. El exjugador de Mallorca o Valencia, entre otros muchos clubes, había entrado con Fernando Giner (salió con la llegada de Salva Ballesta) y Eduardo Caturla (un histórico de tiempos de Villar que seguirá) y ha desempeñado durante algún tiempo labores organizativas y de representación, últimamente también vinculadas en algunas ocasiones a Leyendas España.
José León fue el tercero a bordo en el equipo de utilleros de España en la Eurocopa. El balear, de 51 años y también exfutbolista, estuvo en el Mallorca como encargado de material del primer equipo hasta 2017 y la RFEF lo había rescatado recientemente por recomendación de Albert Luque. Tenía contrato fijo en la Federación.
Estos cuatro despidos se unen a los 10 ya confirmados: Fernando Sanz (formaba parte del Comité del Mundial 2030), Jorge Mowinckel (director de Internacional), Elvira Andrés (Comisión de Supervisión), Chema Timón (Comité del Mundial 2030), Carlos Nadal (colaborador de la rama de Mowinckel), Joana Soares (grupo de Estrategia y Relaciones Internacionales), Pep Sansó (director de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol), Israel López (su segundo), Venancio López (histórico seleccionador que estaba en la escuela de formación de fútbol sala) y Elena Borroni (patrocinios y marketing). Los despidos se producen bien por burofax, por finiquito, por decisiones disciplinarias o alegando una "pérdida de confianza". Culebras, por ejemplo, ha sido destituido por este último motivo, como se le ha trasladado.
Louzán deberá ahora recomponer el área de cantera, que ya había perdido fuerza con el adiós de Francis (no se nombró a ningún sustituto) y que queda ahora huérfana sin Tito. España, aunque a veces se olvide entre tanto lío institucional, prepara el Europeo Sub-21 del próximo verano y concentraciones con el resto de categorías, a las que se dio un empujón con la contratación de hasta nueve técnicos más con Pedro Rocha y que buscan ahora una cabeza.