ELECCIONES RFEF

Pedro Rocha, en campaña, ficha a Víctor Sánchez del Amo y a ocho técnicos más: "Le dice que sí a todo y a todos"

A pesar de ser sólo presidente de la Gestora, y tener una autoridad limitada, está construyendo un equipo de su confianza y ganándose el afecto, desde dentro, para reforzar su elección en las elecciones.

El heredero de Rubiales en la RFEF, Pedro Rocha, saluda a Montse Tomé. /RFEF
El heredero de Rubiales en la RFEF, Pedro Rocha, saluda a Montse Tomé. RFEF
Sergio Fernández

Sergio Fernández

"Le dice que sí a todo y a todos", explica una fuente interna de la RFEF. Pedro Rocha está exprimiendo su tiempo al frente de la Federación Española de fútbol como si fuera el presidente más simpático, atento y complaciente de la historia de la institución... solo que no es el presidente. Está al mando de la Comisión Gestora, es decir, el organismo que se encarga de llevar a la casa hasta las siguientes elecciones, y de cumplir con la labores básicas del día a día, el funcionamiento normal "para abrir y cerrar la persiana: básicamente pagar la luz", resumen otras fuentes.

Él no está haciendo eso. A pesar de que tenía que haberse sometido a unas elecciones a la presidencia en septiembre, justo tras la dimisión de Luis Rubiales (10-S), esgrime un pacto con el anterior secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, como excusa para haberse saltado los estatutos de su la RFEF, y seguir desde hace ya seis meses actuando como un presidente "de verdad", sin serlo.

Además de contratar a un director deportivo de fútbol femenino (Markel Zubizarreta) y de despedir a algunos (pocos) cargos tras la crisis del fútbol femenino (Andreu Camps, Miguel García Caba, Pablo García Cuervo...), Pedro Rocha ha continuado trabajando desde un perfil bajísimo partiendo de la base de estar en el despacho de manera "interina" y temporal... pero con mucho trabajo en la sombra para poder presentarse a las elecciones de 2024 en una posición de absoluta superioridad sobre el resto de posibles candidatos.

Un equipo equipo para ganarse el favor de todos

La plantilla de la RFEF está aumentando sensiblemente. A la llegada de Víctor Sánchez del Amo como técnico de selecciones nacionales, se le unen la de un técnico adjunto, Paco Gallardo; un preparador físico, Miguel Ángel Campos; un analista como David Tenorio; un entrenador de porteros como Roberto Vázquez; y un psicólogo, Nico Sainz. También tres más en el departamento de scouting: Ricardo Pozo, Carlos Carreño y Santi Carpintero. Algunos hasta ya han actualizado sus redes sociales con el nuevo cargo.

Nueve fichajes que de forma muy discutible pueden ser entendidos como "necesidades básicas" de una institución que, aunque Rocha no actúe como tal, está funcionando de manera interina a la espera de un nuevo presidente. Por supuesto se puede defender que todos estos fichajes hacen falta, mientras en el staff de la RFEF siguen otros fieros Rubialistas como Francis Hernández, o José María Mora.

Dentro de la RFEF no son pocos los que ya tienen calada la estrategia del presidente de la Gestora. Contentar a todos, amabilidad extrema, acercamiento a LaLiga y a todos los puedan ayudarle sumando votos de la Asamblea, incluido el fútbol femenino y aquellos presidentes de Territoriales que menos "en su esquina" veía.

Está dejando pasar el tiempo, esperando a que se vayan quemandootros posibles candidatos como Mateu Lahoz, Salvador Gomar, Javier Lozano, el expresidente del Eibar Álex Aranzábal o incluso el ex CEO del Santander en España, Rami Aboukhair. Sin decir abiertamente que quiere presentarse, al menos no hasta estar seguro de que parte con casi todos los ases en su manga.

Y, mientras tanto, esperando la Orden Ministerial que tiene que regular las elecciones (en principio estará en febrero), culpando al Gobierno (con la boca pequeña) de un retraso que en realidad le viene genial para seguir ganando afectos desde dentro del sistema. Beneficiándose de estar a los mandos de una nave, en la misma posición en la que le colocó Luis Rubiales.

El Tribunal Administrativo del Deporte, mientras tanto, sigue valorando qué hacer con la decisión de Pedro Rocha y Víctor Francos de ahorrarse las elecciones sólo a la presidencia, que se debieron convocar nada más dimitir Rubiales, y que denunció el presidente de CENAFE, Miguel Galán.