ELECCIONES A LA RFEF

Nervios en la RFEF: el momento más delicado para la 'candidatura' de Pedro Rocha, ahora sin la complicidad del Gobierno

Amagos de convocar elecciones, viajes a Arabia, tensión con la prensa, movimiento de otros candidatos... la estrategia de Rocha de ganarse a los 'barones' desde dentro se tambalea.

Pedro Rocha escenifica junto a Víctor Francos el supuesto final de la crisis del fútbol femenino. /RFEF
Pedro Rocha escenifica junto a Víctor Francos el supuesto final de la crisis del fútbol femenino. RFEF
Sergio Fernández
Alfredo Matilla

Sergio Fernández y Alfredo Matilla

Atrás quedan los tiempos de abrazos y complicidad pública entre el heredero de Rubiales, Pedro Rocha, y el Gobierno. Cuando Víctor Francos era el secretario de Estado para el Deporte, ambos se entendieron y lograron sacar adelante el adiós forzoso del expresidente tras el beso a Jenni Hermoso en la final de Sidney el pasado 20 de agosto. Francos por acción (él llevó todo el peso) y Rocha por omisión, por perfil bajo, por hacer y aparecer lo menos posible y casi ni hablar, para no equivocarse.

Víctor Francos, cuando le pidió a Rocha cambios estructurales.EFE

Pero el CSD ya no está dirigido por Víctor Francos desde mediados de diciembre, sino por José Manuel Uribes. Y ayer se hizo público que el Consejo volvía a elevar al Tribunal Administrativo del Deporte (por tercera vez) una denuncia de Miguel Galán contra Rocha que ha motivado que aparezcan nervios entre los ideólogos del equipo del extremeño, que ha ido gestionando con mucho cuidado su herencia, el cargo de máximo dirigente de la RFEF, y que ahora está viendo cómo todo empieza a tambalearse.

¿Por qué? Pues porque se saltó los estatutos de la propia Federación. Y eso, si el TAD lo estima oportuno, es motivo de inhabilitación. ¿Qué pasó? Muy resumido: Rubiales vio que después de lo ocurrido tras la final del Mundial femenino, más pronto que tarde, le iban a inhabilitar. Se quitó del medio a siete de los ocho vicepresidentes... menos a Pedro Rocha, dejándolo como una opción única cuando él no estuviera (pensando, seguramente, en volver después). Spoiler: no le salió bien. Terminó dimitiendo el 10 de septiembre, y tanto FIFA como el TAD ratificaron su inhabilitación después durante tres años para todo lo que tenga que ver con el fútbol.

Mientras, Pedro Rocha, según las propias normas de la RFEF, tenía que haber convocado elecciones a la presidencia, ¡sólo a la presidencia! No se trata de las elecciones "grandes", como intentan confundir algunas fuentes, en las que se elige una nueva Asamblea y es ella la que erige al nuevo máximo mandatario. No. La misma Asamblea, que ya estaba formada desde 2020, tenía que elegir a un presidente una vez que Rubiales dimitió. Pedro Rocha, por lo que sea, no lo debió ver claro (lo de salir elegido ahí), prefirió centrarse "en estabilizar la institución" y no en introducir más asuntos que agrandaran la crisis y no dio ese paso. Decía que estaba ahí de forma interina, temporal. Así lo recogieron incluso las actas de la RFEF sobre sus debates internos con las Territoriales.

A cambio: acordó con el Gobierno ir a elecciones en el primer cuatrimestre de 2024 y ahorrarse ese paso previo. Dos informes (uno interno y otro externo), el CSD y el TAD dieron su autorización según repite una y otra vez la Federación. Pero el presidente de CENAFE, Miguel Galán, denunció la triquiñuela original mientras el resto del mundo ya había pasado página con ese acuerdo estratégico. Esa denuncia se metió en un cajón con Víctor Francos y se perdió en trámites burocráticos, con el compadreo oportuno entre ambas instituciones... hasta ayer, que se hizo manifiesto el final de esa protección del CSD a Pedro Rocha. ¿Y qué hace él? Pues lo de siempre: perfil bajo, no hablar, no enfadar a nadie, acercarse a LaLiga y a cualquiera que le pueda ayudar y seguir trabajando en la sombra, no como el presidente temporal e interino que dijo que era al principio, sino como el candidato que quiere ser, el plan que tenía desde el principio tanto él, como el equipo que le rodea. Su entorno es el que habla por él.

Nervios... por la denuncia aparentemente más ridícula

Cuando Miguel Galán denunció a Rocha por no haber hecho elecciones inmediatas (parciales, sólo a la presidencia), en septiembre -sabiendo que pocos meses después tenían que convocar las de verdad, completas, a toda la Asamblea-, la verdad es que a todas las partes involucradas les pareció rocambolesco. Era lo que decían los estatutos, pero no parecía lógico nombrar a alguien en septiembre y luego iniciar todo el proceso electoral completo en abril. Sin embargo, hasta cinco presidentes de Territoriales apoyaron de forma clara e inequívoca, por escrito, la versión que al mismo tiempo estaba poniendo encima de la mesa el presidente de CENAFE. No eran pocos los compañeros en la RFEF, que anoche les cargaban de razón.

El caso es que Víctor Francos en el CSD tampoco se lo tomó muy en serio hasta que Galán amenazó con denunciarle por prevaricación. Ahí sí, la elevó al TAD. Tampoco el TAD parecía tener muchas ganas de afrontar el asunto y ha devuelto la denuncia dos veces, pidiendo puntualizaciones burocráticas que dilatan este asunto. Ahora les ha vuelto a llegar, por tercera vez, más ampliada y completa y con los mismos fundamentos del inicio de la operación. Está por ver si en esta ocasión lo afrontan, o vuelven a intentar regatear el asunto. En dos semanas máximo deberían tener una respuesta en uno u otro sentido.

Rocha y Francos, en el CSD. Relevo
Rocha y Francos, en el CSD. Relevo

El caso es que ayer buena parte de las principales redacciones de los medios deportivos recibieron amables llamadas pasivo-agresivas sacando de su error en el enfoque que se le había dado a la noticia. Algunos titulares se editaron, pero algo de verdad habría en que este movimiento del CSD instando al TAD era "un lío" para Rocha, cuando poco después empezó a filtrarse que la RFEF estudia, ahora sí, convocar elecciones sólo a la presidencia ante una posible inhabilitación del TAD a Pedro Rocha (noticia que adelantó El Partidazo de Cope). Un debate que, según fuentes de la RFEF, ya existía hace más semanas en Las Rozas, pero que no llegó a fructificar porque el CSD les aseguró que la Orden "estaría en 10 días". Lo que está claro, se originase la estrategia cuando se originase, que ayer, lo que por la mañana era "otro simple movimiento de Galán para atraer la atención", estaba generando otra crisis por la tarde.

¿Seis meses después?

¿Este movimiento es verdad o es sólo un amago, una forma de presión al Ministerio para que saquen la Orden Ministerial que desbloquea las elecciones "de verdad", que tienen convocarse cuanto antes? Es decir: Pedro Rocha podría hacer ahora lo que tuvo que ejecutar en septiembre, convocar a la actual Asamblea y pedirles que elijan a un presidente en sustitución de Rubiales. ¿Pero cómo va a justificar estos seis meses de retraso? Una temporada, además, en los que Rocha ha actuado muy por encima de las capacidades que tiene un presidente de una Gestora (básicamente "abrir la persiana y pagar la luz" para que siga funcionando el día a día). Él no. Él ha firmado contratos, despedido a gente, aprobado patrocinios... Mucho más de lo que le tocaba.

Ahora, por mucho que puedan razonar este amago de convocar las elecciones que se ahorraron en septiembre por la tardanza de la Orden Ministerial, en caso de ejecutarse parecería mucho más el reconocimiento de que han hecho algo mal anteriormente, o de intentar salvar los muebles. Y de ahí los nervios.

Dos semanas para la Orden Ministerial

Fuentes del Ministerio confirman a Relevo que la nueva Orden Ministerial no estará lista, como pronto, hasta finales de enero. Seguramente algo más. Saben que hay expertos juristas deseando "hincarle el diente" para retrasar todo este proceso y sacarle pegas, por lo que la Abogacía del Estado sigue trabajando en perfeccionarla hasta el último punto para que sea incontestable el día que se publique.

En la RFEF había apalabrada una reunión de Rocha con el resto de presidentes también para finales de enero, aunque no está claro si se celebrará porque está de por medio la Supercopa femenina y también la de fútbol sala femenino. Pero, aún así, el heredero de Rubiales sí mantuvo una ronda de llamadas con algunos de los 'barones', los presidentes de las Territoriales, en Nochebuena. Y ya ha apalabrado con algunos "hablar de todo" a su regreso de Riad.

La clave: estar dentro

¿Por qué estos movimientos? Pues son la clave de todo: intentar ganarse a todos los presidentes de las Territoriales (19) desde dentro, manejando la nave, aprovechándose del sistema, prometiendo la contratación de nuevos técnicos, asegurándoles alguna que otra responsabilidad en su futuro equipo... lo que sea, para que cuando llegue el momento de concurrir de verdad a las elecciones de 2024 (las completas) haberse garantizado los apoyos necesarios para ser elegido. Olvidarse, en fin, de su papel de interino y temporal, si es que alguna vez alguien se lo creyó.

Tema de conversación en Arabia

La expedición a la Supercopa de Arabia es mucho más que nutrida. Ha ido gente de LaLiga, de la Liga F, algunos de los escuderos más íntimos de Luis Rubiales que de forma increíble siguen a pesar de su salida... Y, aunque muchos otros no aceptaron la invitación de la RFEF por diferentes motivos, también están allí varios presidentes territoriales como Louzán (Galicia), Pep Sansó (Baleares), Soteras (Cataluña) o Iñaki Mardones (Vizcaya)... Entre ellos, hubo monotema de conversación ayer: el CSD insistía en la denuncia de Galán y eso podría suponer un problema para Rocha y sus planes de perpetuarse en el despacho principal de la RFEF.

Mientras, en España siguen asomando posibles candidatos para hacer frente a Rocha en las futuras elecciones, cuando de una vez por todas sea posible. En la lista publicada por Relevo, con las 16 alternativas que han sonado en los mentideros futbolísticos (unas con fuerza, otras con guasa y varias por publicidad), están Javier Lozano (presidente de la LNFS), Salvador Gomar (presidente de la Territorial de la Comunidad Valenciana) y hasta David Aganzo (AFE). Sus equipos de trabajo los ven preparados para dar el salto, se están moviendo en su nombre más de lo que dicen estos días y cuentan con no pocos apoyos.

El tema de las elecciones a la RFEF se va a calentar mucho en las próximas semanas. "Nadie quiere bajarse del Mercedes que va detrás del autobús de la Selección", dicen fuentes conocedoras del caso. Y, en la batalla, tras tres o cuatro despidos cosméticos, siguen expertos conocedores del barro jurídico (TAD incluido) que rodea a la vida Federativa, entre ellos el auténtico cerebro del Rubialismo, Tomás González Cueto, que seguía en primera fila la última Asamblea RFEF y por el que no parecen haber pasado las ansias de renovación de "la nueva" Federación.

Pedro Rocha, sin hacer todavía gran cosa (lo del Mundial 2030 lo dejó atado y bien atado el destituido secretario general Andreu Camps) y sin haber sacado la cara (para evitar meter la pata), está en su momento más delicado desde que arrancó su rol protagonista en la RFEF. Ahora está en manos del TAD, pero ya le ha llegado claro el mensaje de que el Gobierno ya no maneja su barca.