ELECCIONES FEDERACIÓN

Así está la carrera por la presidencia de la Federación: las opciones y desvaríos de los 16 candidatos

Desde que Rubiales salió, 15 hombres y una mujer sonaron para suplirle. Estas son sus posibilidades de éxito y fracaso en 2024.

Salvador Gomar (Comunidad Valenciana), a la izquierda, junto a Pedro Rocha (presidente Gestora RFEF). /RFEF
Salvador Gomar (Comunidad Valenciana), a la izquierda, junto a Pedro Rocha (presidente Gestora RFEF). RFEF
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

De repente, pese a los mil y un escándalos anteriores que emborronaron otras buenas gestiones de peso, Luis Rubiales se vio fuera de juego coincidiendo con uno de los días grandes más grandes para el fútbol español. La secuencia de los hechos ya es de sobra conocida. Tras una victoria histórica de la selección femenina, el dirigente se acomodó sus partes junto a la Reina y robó un beso el 20 de agosto en Sídney que no hizo más que empujarle a una huida hacia adelante. Hasta atrincherarse después en una Asamblea el 25 de agosto y, ya empujado por FIFA, dimitir de la Federación el 10 de septiembre.

Desde entonces, y pese a que sólo han pasado un puñado de meses en los que se ha conocido su inhabilitación por tres años, lo curioso es que nos han llovido candidatos por tierra, mar y aire para sucederle. Como si estar en la zona cero de una crisis galopante fuera el plan más atractivo del mundo. 15 hombres y una sola mujer que, de manera oficial, oficiosa, sin pretenderlo y en algunos casos sin negarlo, han aparecido en escena. Por eso, ahora que 2024 está a la vuelta de la esquina y acabará por fin con la rumorología, si es que alguna vez se convocan elecciones, conviene saber cuáles son las opciones reales de cada uno, quién va de farol, cuántos viven en la nube y dónde hay que enfocar bien para no distraerse.

Los protagonistas de esta historia son Pedro Rocha, Paco Díez, Salvador Gomar, Pablo Lozano, Emilio García Silvero, Ana Muñoz, Mateu Alemany, Rami Aboukhair, Carlos Herrera, Mateu Lahoz, David Aganzo, Carlos Suárez, Javier Lozano, Miguel Galán, Gerardo González y David Jiménez. Sin descartar que de aquí hasta que se abran las urnas alguno/a se digne a autoborrarse con la máxima honestidad o, por contra, que resurja la figura de Iker Casillas tras su paradinha de hace unos años (con reuniones con altos directivos de por medio en un hotel rumbo a Barajas) o que incluso aparezca por el camino algún Chikilicuatre para promocionarse. Si Ruiz Mateos se presentó una vez a las generales, en España ya todo es posible.

Pedro Rocha

A sus 69 años, es el gran favorito en estos momentos. Es el presidente de la Comisión Gestora, fue clave para aupar en su día al poder a Rubiales, fue puesto a dedo como devolución de aquel favor, goza del apoyo de muchos presidentes Territoriales y tiene la llave de la caja, algo clave para heredar el sueldo de presidente (más de 600.000 euros) y persuadir a los dudosos de que es la mejor opción para estabilizar la casa. Si las Territoriales logran unirse en torno a una sola alternativa, lo tiene prácticamente hecho para darse un capricho, favorecido además por el interés de los que le rodean en prepararle a conciencia pese a que hace nada dijo que "no tenía afán ni deseo de ser presidente". El problema al que se puede enfrentar es que le suceda como a Larrea (derrotado en 2018 por Rubiales) y haya división. Por eso, las alternativas de fuera de Las Rozas necesitan que se presenten dos barones y no uno solo.

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Paco Díez

Aunque se ha postulado en público y en privado con el cadáver deportivo de Rubiales aún humeante, no tiene opciones de victoria. Tiene más cariño a su alrededor por su dedicación que apoyos. Con 69 años y una neumonía recién recuperada, parece que ya se va convenciendo de que no podrá cumplir su sueño de tener influencia más allá de en la Madrileña. Pese a que dirige una de las Territoriales con más influencia y peso, con tanto volantazo (Rubiales sí, Rubiales no; Tebas sí, Tebas no...) y varias promesas incumplidas ha logrado acabar siendo tan cuestionado por LaLiga o los sindicatos -con los que se desvivía- como con los que mandan dentro de la Ciudad del Fútbol. Está en tierra de nadie y en las elecciones que de verdad debe centrarse son en las de la Comunidad de Madrid, donde cada vez tiene más opositores...

Salvador Gomar

Ya ganó en su día a Albelda y es el único que puede plantarle cara a Rocha internamente, con el que anda quemado por la falta de información que proporciona y su ralentización del proceso electoral, al entender que deberían haberse celebrado ya elecciones a la presidencia y, más tarde, en 2024, a la Asamblea para que elija de nuevo al mandamás. El presidente de la Valenciana (58 años), que mantiene desde hace tiempos reuniones al más alto nivel, tiene a varias federaciones de su lado, aunque menos que el extremeño, y es respetado por sus compañeros pese a que alguno desliza que su vehemencia en las últimas reuniones ha causado recelo y que le perjudicaría haber sido un hombre fuerte de Rubiales en el pasado. Si se atreve a presentarse, como pretende, abriría con su movimiento el paso a más candidatos extramuros debido a que la división de las Territoriales dejaría todo mucho más abierto.

Pablo Lozano

Su perfil (45 años) gusta mucho en la Federación y a varios de sus compañeros, y no se descarta su concurso para las elecciones de 2028. Pero ahora está centrado en Andalucía, donde también tiene comicios este nuevo año. No quiere descentrarse de su hoja de ruta, ya que si se presenta a la Española podría descuidar su región, dar esperanzas a algún que otro opositor y poner en riesgo su mandato. Más vale pájaro en mano... En caso de que se mantenga al margen, está por ver a favor de quién hará campaña. De momento, pone ojitos a todos, como hacen muchos, para no fallar. Rocha da por descontado que estará con él porque aboga por la unión y por la estrategia de que sólo se presente un barón. Gomar también tiene una buena sintonía con él.

Emilio García Silvero

Todo el mundo le está animando a tirarse al vacío por su profesionalidad. Digamos que es el gran candidato de consenso (46 años), dentro incluso de la propia Federación. Su rol en FIFA tiene a todos encantados y su paso por la Federación, hace años, dejó una estupenda huella. De hecho, incluso algún que otro presidente territorial reconoce, sin sonrojarse, que si Emilio se atreviera igual no se presentaría nadie más. Sólo así se convencería él mismo a poner el foco en Las Rozas, a aprovechar que tiene una casa en propiedad en Madrid y a recordar aquellas mañanas en las que solía salir a correr con varios cargos federativos que ahora volverían a estar a su lado. Si algo tiene claro es que no quiere pelearse con nadie, sabedor del decisivo poder que tienen las Territoriales. O llega por aclamación o se quedará, como parece, junto a Infantino.

Ana Muñoz

Aunque dejó claras sus intenciones en una entrevista en exclusiva con Relevo, hay mucha gente que sigue hablando por boca de ella. Su perfil (59 años), la única mujer que suena con fuerza en esta quiniela, es el idóneo para la mayoría porque conoce el fútbol español desde diferentes perspectivas al haber pasado por el CSD y ser vicepresidenta de Integridad (nada más y nada menos) de la RFEF al inicio de la era Rubiales. La leonesa sólo se pronuncia en sus redes sociales y se da por hecho que en las próximas fechas volverá a ser requerida por aquellos que consideran que es la candidata ideal. Sus fieles aseguran que la institución necesita justo eso, una mujer sobradamente preparada con una visión diferente y más moderna a la actual.

Mateu Alemany

La duda no está en si tiene opciones o no de victoria para presidir la Federación una vez que abandonó el Barça. Si decidiera presentarse (tiene 60 años), algo que está estudiando con mimo estas semanas, es indudable que todo el mundo temblaría porque donde va, triunfa. Ya intentó sin éxito el desembarco en la Federación en 2008, momento en el que se dio cuenta de que para hacerse con este puesto hace falta mucho más que conocimiento y un programa completo. Hay que dominar el trabajo de fontanería. El problema radica en que no acaba de convencerse de que sus posibilidades son reales. ¿La razón? Conoce a la perfección el juego de pasillos de la RFEF y los tejemanejes que suele haber para blindar a los candidatos de casa.

Mateu Alemany, en una rueda de prensa de archivo.
Mateu Alemany, en una rueda de prensa de archivo.

Rami Aboukhair

El que fuera CEO del Banco Santander (56 años) tendría, según su entorno, el apoyo de los clubes, como mucho. Y ni siquiera eso lo tiene garantizado. Pero poco más. Nadie le toma como un candidato a tener en cuenta, aunque reconocen que es un gestor de mucho prestigio que ayudaría a multiplicar los ingresos, a reflotar la marca de la RFEF y a sacarle el máximo partido. Su gran esperanza durante estos meses fue Víctor Francos, expresidente del CSD, que llegó a reunirse con él en privado para conocer sus intenciones y le dio alas de que su candidatura vendría de maravilla a la Federación. Ahora, con José Manuel Rodríguez Uribes a los mandos en el Consejo, tendría que volver a empezar de cero para ir ganándose al personal.

Carlos Herrera

Si esto se tratara de unas elecciones generales, donde votan unos 25 millones de españoles, sus opciones de victoria serían mayores que las de muchos otros adversarios a los que se midiera. Por el simple hecho de su popularidad al frente de uno de los buques insignia de la Cope, su intachable carrera periodística (66 años de edad) y su buena fama entre el pueblo llano. Pero aquí no vota la ciudadanía, los empresarios ni las amas de casa, sino 140 asambleístas -que en muchos casos no le conocen-, que valoran por encima de todo su conocimiento de la RFEF -que es muy limitado- y que no le sienten como uno de los suyos por mucho que acuda a los partidos de la Selección acompañado de los buenos amigos que le empujan y a los que integraría en su equipo.

Mateu Lahoz

El excolegiado de 46 años y ahora comentarista arbitral de Movistar tiene menos apoyo en la Federación del que él mismo se cree. Ni el estamento arbitral, al que perteneció durante tantos años, está al cien por cien con su figura, por mucho que varios trencillas critiquen en privado a Medina Cantalejo (presidente del CTA) y estén deseando un cambio de timón en Las Rozas. La figura del valenciano, como en el campo, genera mucho debate. Formación y experiencia tiene de sobra. Y cuenta a su favor con el hecho de que conoce la casa al dedillo. Tras alentar alguna portada, ha estado preguntando en unos y otros estamentos cómo verían su posible llegada a la Federación. Y en esos encuentros ha recibido más frialdad de la esperada. Hoy es más noticia por la sentencia a favor de Canales que por su futuro federativo.

David Aganzo

Repite por activa y por pasiva que no mira a la Federación y que su futuro seguirá ligado al de AFE y FIFPRO. Sin embargo, varios allegados deslizan que cada vez lo dice con la boca más pequeña, que tiene más opciones que muchos y que su trayectoria es muy similar a la de Villar y Rubiales, que llegaron al sillón presidencial tras haber estado en el sindicato. Los futbolistas estarían de su parte y las relaciones con LaLiga ahora mismo son inmejorables, pero hay clubes dentro de la RFEF que han tenido sus rencillas con el madrileño (42 años) y no están dispuestos a olvidar algunas de sus decisiones como combativo sindicalista. Además, cuenta con la firme oposición de Rubiales en la sombra, con todo lo que ello conllevaría, ya que el expresidente está dispuesto a ver en el que fue su despacho a cualquier candidato menos a alguien que fue un amigo íntimo suyo y con el que ha ido a la guerra en los últimos años.

Carlos Suárez

Siempre ha sonado para la alta dirección de LaLiga y de la RFEF porque, mientras unos presidentes estaban en uno u otro bando, el empresario (55 años) siempre ha sido ecuánime y querido en las dos casas, y ha fomentado las buenas relaciones entre instituciones cuando ha sido presidente y dueño del Real Valladolid desde 2001 hasta la llegada de Ronaldo. En una entrevista reciente en este periódico dejó la puerta abierta a que pudiera presentarse, pero sabe que no sería el favorito por mucha experiencia que tenga en el fútbol. Los directivos de la RFEF consideran que tiene más sentido que forme parte de un equipo a que realmente quiera liderarlo.

Javier Lozano

Tiene dudas de dar el paso, pero hay muchos amigos que le está animando a formar una candidatura de peso por su dilatada experiencia dentro del mundo del deporte en general y del fútbol sala en particular. El exseleccionador de fútbol sala (63 años) ha sido estos años un firme opositor a Rubiales desde la presidencia de la Liga Nacional y en su día, con Villar, llegó a ser el director de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Está sobradamente preparado para la dirección y ahora mismo está, con sus escuderos, evaluando los pros y contras de iniciar esta nueva aventura. Su agenda está repleta con mil desayunos y comidas de trabajo. La clave para él, como para el resto, es no caer en la precipitación y quemarse. Y, a poder ser, que nadie hable de él -como hacía Tebas antes y se autoimpuesto no hacer más- haciendo ver que, a modo promocional, es el candidato ideal. Eso, exponerle y no parecer independiente, equivale a matarle.

Miguel Galán

Después de haber hecho un intento en su momento para enfrentarse a Villar, al que no dejó de llevarle a los tribunales, el director de la escuela de entrenadores CENAFE (45 años) se ve más útil como un azote de la Federación en la sombra y como miembro de un futuro proyecto que como primer espada. Sólo estaría dispuesto a postularse en caso de que se celebraran de inmediato las elecciones a la presidencia con la actual Asamblea. Esto es, con opciones de dirigir la institución durante unos cuantos meses hasta que se celebraran elecciones completas en 2024 a la Asamblea y a la presidencia. El objetivo sería jugar para el equipo de manera estratégica, no quemar al candidato que después apoyaría, alguien como Gerardo González o de esa cuerda. Pero esta hipótesis no se va a hacer realidad ya que el CSD aprobó hace meses, todavía con Francos al mando, la solicitud de la RFEF de celebrar elecciones a la Asamblea y a la presidencia en el primer semestre de 2024 desechando la otra alternativa.

Gerardo González

El que fuera rival de Ángel María Villar en 2004 está pensando volver a la carga a sus 67 años porque le sobra conocimiento federativo (estuvo 18 años en la RFEF, 10 de ellos como secretario general) y apoyos que sumar a la causa. Durante los últimos tiempos se le ha visto muy combativo con Rubiales y ha aparecido en numerosos actos organizados por LaLiga. Su actividad como directivo, por tanto, sigue intacta aunque sea en un segundo plano. Incluso aparece como vicepresidente de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, que preside Miguel Galán, y desde la que se han lanzado muchas denuncias contra Rubiales y la RFEF. Pese a que muchos le están azuzando para que se presente, él no lo tiene tan claro. Considera que hay gente igual o más preparada que él para liderar un proyecto. Uno es David Jiménez.

David Jiménez

El presidente de PROLIGA está de momento en la sombra, pero su nombre está en boca de varias -e importantes- cabezas pensantes. Ya sea para formar parte de una candidatura o para liderarla. El madrileño (49 años) es vicepresidente del Trival Valderas y vocal de la Madrileña, fue un peso pesado en Telefónica, ahora es un pilar en Santalucía, profesión que compagina con la coordinación de la asociación de clubes no profesionales (300 miembros), y está muy bien valorado en LaLiga, la RFEF y los sindicatos. Hay quien piensa en él como un buen candidato de consenso. No es casual que esté manteniendo reuniones a todos los niveles (presidentes de territoriales, clubes y dirigentes de primer rango). La duda estriba en si centrarse en esta compleja aventura o poner el foco primero en la Madrileña, ya sea entrando junto a Paco Díez, para relevarle cuando lo deje, o directamente como su rival en las urnas en 2024.