SELECCIÓN

España tiene plan B, C y hasta D: una fuga en Dinamarca llevó a apostar por Ayoze y no por los extremos

El cuerpo técnico maduró en Las Rozas una idea de partido con matices diferentes a los habituales. El delantero del Villarreal fue clave para ejecutarlos con éxito.

Ayoze, que camina junto a Mikel Merino, celebra su gol a Dinamarca, el segundo con la Selección. /REUTERS
Ayoze, que camina junto a Mikel Merino, celebra su gol a Dinamarca, el segundo con la Selección. REUTERS
Manuel Amor
Alfredo Matilla

Manuel Amor y Alfredo Matilla

España venció y convenció en Copenhague (1-2) con una idea un tanto diferente a la que le proclamó campeona de Europa el pasado 14 de julio. El modelo fue el mismo (precisión en la asociación y una potente recuperación tras pérdida), pero en la alineación de De la Fuente sorprendió de partida la ausencia de extremos: Nico Williams y Yéremy Pino vieron el inicio desde el banquillo y Bryan Zaragoza y Bryan Gil se marcharon directamente a la grada. Si alguien creía que esta Selección vertical y que basó su poderío en Alemania en las incursiones de Lamine y Williams no podría prescindir de hombres puros de banda, en Dinamarca quedó claro que estaba equivocado y que la Roja dispone de plan B, C y hasta D.

De la Fuente: «Ha sido un partido trabajado, ganado a puro huevo». EFE

En primer lugar, por los nombres. El carrusel de lesiones ha obligado al entrenador a ampliar la mirada y sumar infinidad de pasajeros a un tren en marcha. De hecho, en el once de Dinamarca sólo hubo dos titularísimos de la Eurocopa (Laporte y Cucurella) y tres de la final contra Inglaterra (ambos defensas y Olmo). El resto, desde el portero hasta el '9', son internacionales que han visto potenciados sus roles por los ingresos en la enfermería de sus competidores. Y prácticamente todos (Raya, Porro, Vivian, Zubimendi…) lo han aprovechado a la perfección. De la Fuente presume de contar con más de una treintena de titulares y los hechos le dan la razón.

Además, la estrategia para derrotar al segundo clasificado del grupo, trabajada durante estas últimas semanas en las interminables reuniones del staff en Las Rozas y trasladada desde el lunes a los jugadores, contuvo varias apreciaciones tácticas que resultaron decisivas en el triunfo final. El cuerpo técnico detectó una fuga que saltaba a la vista en los análisis: la dificultad del veterano central Jannik Vestergaard (32 años) para girarse y perseguir al hombre que amenaza su espalda. De ahí que la elección de Ayoze, un delantero móvil y con facilidad para caer a los costados, estuviese más que justificada aunque Morata se hubiese encontrado en plenitud de condiciones y no arrastrase alguna secuela de su golpe en la cabeza.

El canario era el hombre más apropiado para amenazar con espacios y cumplió de maravilla con el papel. El peligro lo generó en la mayor parte de las ocasiones al acostarse en la derecha, precisamente atacando el intervalo entre el lateral Kristiansen y el propio Vestergaard, y le ganó la partida a este último una y otra vez. Desde dentro se destaca como ejemplo una acción en el minuto nueve: cuando Porro recibe la pelota en la banda derecha, Ayoze amaga con ir a dentro a recibir y después cambia de ritmo y esprinta para dejar atrás a Vestergaard en la carrera e internarse en el área. La acción la ganó con suma facilidad. La jugada acabó en un centro atrás que dejó pasar Dani Olmo y que despejó Højbjerg justo antes de que Baena pudiese llegar a rematar.

Ayoze rompe a la espalda de Vestergaard para recibir un pase al espacio de Pedro Porro.  CAPTURA 'LA 1'
Ayoze rompe a la espalda de Vestergaard para recibir un pase al espacio de Pedro Porro. CAPTURA 'LA 1'

En el 12' se repitió una jugada similar, aunque esta vez partiendo de una posición más adelantada: Porro habilitó a Ayoze con un pase raso al espacio, el tinerfeño volvió a burlar la marca de Vestergaard al arrancar de cara y luego terminó la acción con un disparo que se estrelló en la cruceta. Poco después, en el 15' y con el zaguero danés de nuevo en la foto, el del Villarreal conectó en el área con Oyarzabal para que el eibarrés marcase el 0-1. Hasta que De la Fuente le retiró en el 69' para dar entrada a Morata, Ayoze continuó siendo un quebradero de cabeza para su excompañero en el Leicester (disputaron 10 partidos juntos entre la temporada 2021-22 y la 22-23). Vestergaard, de 1,99 m y 49 veces internacional con su país, sigue en la dinámica de los foxes y como titular habitual.

La misión

La idea se desarrolló de manera sobresaliente y tuvo más protagonistas que Ayoze; Oyarzabal, por ejemplo, reivindicó que merece un papel principal en este equipo y que no vale sólo como delantero. Esta vez partió desde la derecha, como falso extremo, y generó mucho peligro con sus excursiones hacia dentro y al liberar el carril para las internadas de Porro. Marcó el primer tanto y ya suma 13 con la Selección, los mismos que Julen Guerrero y Estanislao Basora y a sólo uno de un Balón de Oro como Luis Suárez y la leyenda Andrés Iniesta. Casi nada. A Santillana, Cazorla y Fàbregas los tiene a dos. Además, Baena respondió a las peticiones del míster durante los 62' que duró en el campo (creó dos ocasiones y fue el futbolista que más centró junto a Oyarzabal) y Dani Olmo regaló un recital que corrobora que es un futbolista monumental. En esta ocasión la Selección primó el juego interior y no las llegadas de los extremos como cuchillos.

Parece, en cualquier caso, algo circunstancial; Lamine es indiscutible y Nico volverá a serlo en cuanto recupere un estado de forma cercano al de la Euro. Y hay otros extremos capaces de aportar profundidad: un fijo como Ferran Torres (ahora lesionado), Yéremy Pino, los Bryan… Estos tres últimos, salvo sorpresa, tendrán su oportunidad en Tenerife. En el choque del lunes contra Suiza (20:45) ya no hay nada en juego salvo el honor y De la Fuente aprovechará para repartir oportunidades y ver en contexto internacional a futbolistas que todavía no se han estrenado con la Absoluta. Este último, por ejemplo, es el caso de Mingueza. Álex Remiro tiene muchas papeletas de dejar en el banquillo a Raya y sumar su segunda internacionalidad.

Así las cosas, se reafirma que la España de De la Fuente no se aferra a un único planteamiento y que el técnico, cuando debe buscar soluciones, las encuentra. La Roja lleva 20 partidos oficiales sin perder, ha ganado 11 y empatado uno de sus últimos 12 encuentros y aspira a colocarse en lo más alto del ranking FIFA si gana a los suizos en el Heliodoro. Los números alejan cualquier crítica y las sensaciones navegan por el mismo camino. A Dinamarca se le detectó una fuga… y por ahí empezó a ganarse un partido subrayado en rojo en el calendario para ser primeros en la Nations.