España tiene plan B, C y hasta D: una fuga en Dinamarca llevó a apostar por Ayoze y no por los extremos
El cuerpo técnico maduró en Las Rozas una idea de partido con matices diferentes a los habituales. El delantero del Villarreal fue clave para ejecutarlos con éxito.
España venció y convenció en Copenhague (1-2) con una idea un tanto diferente a la que le proclamó campeona de Europa el pasado 14 de julio. El modelo fue el mismo (precisión en la asociación y una potente recuperación tras pérdida), pero en la alineación de De la Fuente sorprendió de partida la ausencia de extremos: Nico Williams y Yéremy Pino vieron el inicio desde el banquillo y Bryan Zaragoza y Bryan Gil se marcharon directamente a la grada. Si alguien creía que esta Selección vertical y que basó su poderío en Alemania en las incursiones de Lamine y Williams no podría prescindir de hombres puros de banda, en Dinamarca quedó claro que estaba equivocado y que la Roja dispone de plan B, C y hasta D.
En primer lugar, por los nombres. El carrusel de lesiones ha obligado al entrenador a ampliar la mirada y sumar infinidad de pasajeros a un tren en marcha. De hecho, en el once de Dinamarca sólo hubo dos titularísimos de la Eurocopa (Laporte y Cucurella) y tres de la final contra Inglaterra (ambos defensas y Olmo). El resto, desde el portero hasta el '9', son internacionales que han visto potenciados sus roles por los ingresos en la enfermería de sus competidores. Y prácticamente todos (Raya, Porro, Vivian, Zubimendi…) lo han aprovechado a la perfección. De la Fuente presume de contar con más de una treintena de titulares y los hechos le dan la razón.
Además, la estrategia para derrotar al segundo clasificado del grupo, trabajada durante estas últimas semanas en las interminables reuniones del staff en Las Rozas y trasladada desde el lunes a los jugadores, contuvo varias apreciaciones tácticas que resultaron decisivas en el triunfo final. El cuerpo técnico detectó una fuga que saltaba a la vista en los análisis: la dificultad del veterano central Jannik Vestergaard (32 años) para girarse y perseguir al hombre que amenaza su espalda. De ahí que la elección de Ayoze, un delantero móvil y con facilidad para caer a los costados, estuviese más que justificada aunque Morata se hubiese encontrado en plenitud de condiciones y no arrastrase alguna secuela de su golpe en la cabeza.
El canario era el hombre más apropiado para amenazar con espacios y cumplió de maravilla con el papel. El peligro lo generó en la mayor parte de las ocasiones al acostarse en la derecha, precisamente atacando el intervalo entre el lateral Kristiansen y el propio Vestergaard, y le ganó la partida a este último una y otra vez. Desde dentro se destaca como ejemplo una acción en el minuto nueve: cuando Porro recibe la pelota en la banda derecha, Ayoze amaga con ir a dentro a recibir y después cambia de ritmo y esprinta para dejar atrás a Vestergaard en la carrera e internarse en el área. La acción la ganó con suma facilidad. La jugada acabó en un centro atrás que dejó pasar Dani Olmo y que despejó Højbjerg justo antes de que Baena pudiese llegar a rematar.
En el 12' se repitió una jugada similar, aunque esta vez partiendo de una posición más adelantada: Porro habilitó a Ayoze con un pase raso al espacio, el tinerfeño volvió a burlar la marca de Vestergaard al arrancar de cara y luego terminó la acción con un disparo que se estrelló en la cruceta. Poco después, en el 15' y con el zaguero danés de nuevo en la foto, el del Villarreal conectó en el área con Oyarzabal para que el eibarrés marcase el 0-1. Hasta que De la Fuente le retiró en el 69' para dar entrada a Morata, Ayoze continuó siendo un quebradero de cabeza para su excompañero en el Leicester (disputaron 10 partidos juntos entre la temporada 2021-22 y la 22-23). Vestergaard, de 1,99 m y 49 veces internacional con su país, sigue en la dinámica de los foxes y como titular habitual.
La misión
La idea se desarrolló de manera sobresaliente y tuvo más protagonistas que Ayoze; Oyarzabal, por ejemplo, reivindicó que merece un papel principal en este equipo y que no vale sólo como delantero. Esta vez partió desde la derecha, como falso extremo, y generó mucho peligro con sus excursiones hacia dentro y al liberar el carril para las internadas de Porro. Marcó el primer tanto y ya suma 13 con la Selección, los mismos que Julen Guerrero y Estanislao Basora y a sólo uno de un Balón de Oro como Luis Suárez y la leyenda Andrés Iniesta. Casi nada. A Santillana, Cazorla y Fàbregas los tiene a dos. Además, Baena respondió a las peticiones del míster durante los 62' que duró en el campo (creó dos ocasiones y fue el futbolista que más centró junto a Oyarzabal) y Dani Olmo regaló un recital que corrobora que es un futbolista monumental. En esta ocasión la Selección primó el juego interior y no las llegadas de los extremos como cuchillos.
Parece, en cualquier caso, algo circunstancial; Lamine es indiscutible y Nico volverá a serlo en cuanto recupere un estado de forma cercano al de la Euro. Y hay otros extremos capaces de aportar profundidad: un fijo como Ferran Torres (ahora lesionado), Yéremy Pino, los Bryan… Estos tres últimos, salvo sorpresa, tendrán su oportunidad en Tenerife. En el choque del lunes contra Suiza (20:45) ya no hay nada en juego salvo el honor y De la Fuente aprovechará para repartir oportunidades y ver en contexto internacional a futbolistas que todavía no se han estrenado con la Absoluta. Este último, por ejemplo, es el caso de Mingueza. Álex Remiro tiene muchas papeletas de dejar en el banquillo a Raya y sumar su segunda internacionalidad.
Así las cosas, se reafirma que la España de De la Fuente no se aferra a un único planteamiento y que el técnico, cuando debe buscar soluciones, las encuentra. La Roja lleva 20 partidos oficiales sin perder, ha ganado 11 y empatado uno de sus últimos 12 encuentros y aspira a colocarse en lo más alto del ranking FIFA si gana a los suizos en el Heliodoro. Los números alejan cualquier crítica y las sensaciones navegan por el mismo camino. A Dinamarca se le detectó una fuga… y por ahí empezó a ganarse un partido subrayado en rojo en el calendario para ser primeros en la Nations.