El mejor Guardiola fuera del Barça: el mundo a sus pies con el Manchester City
Los de Guardiola aplastaron a Fluminense en un partido con Julián Álvarez y Phil Foden como grandes protagonistas.
Estábamos ante la primera final del Mundial de Clubes o Copa Intercontinental inédita desde 1992. Aquella, todavía llamada Intercontinental, se jugó entre Sao Paulo y FC Barcelona y en los azulgrana jugaba un tal Pep Guardiola.Hoy, 31 años después, otra final inédita se disputaba en Arabia Saudí: por un lado el Manchester City y por otro lado Fluminense, ambos debutantes tras ganar por primera vez la Champions y la Copa Libertadores.
No podía empezar de mejor manera la final para el Manchester City porque se puso por delante a los 40 segundos de partido gracias a un gol de Julián Álvarez con el pecho, emulando lo hecho por Lionel Messi en el año 2009 ante Estudiantes de la Plata. Este gol tras un error de Marcelo en la salida y un remate de Aké que pegó en el palo, puso de cara el partido para el equipo inglés y complicó las cosas para el Fluminense de Diniz.
Fluminense lo intentaba, el juego funcional de Diniz se imponía e incluso llegó un posible penalti sobre Cano que terminó siendo anulado por un fuera de juego previo del argentino. Pero ante estos equipos no se puede ni perdonar ni despistarse uno, porque cuando pueden, te machacan y si tienen suerte, más. Eso ocurrió cuando Rodri encontró entre líneas a Foden y el inglés tiró un centro que tocó en Nino y se metió tras hacer una parábola imposible. 2-0 y medio Mundial de Clubes en el bolsillo.
La segunda parte fue más tranquila para el City, que se dedicó a controlar el partido. Fluminense lo intentaba, pero no podía. Guardiola le pedía a los suyos bajar el ritmo y sus jugadores lo hacía, pero seguía habiendo riesgos que corrían y Rodri dio el susto en el ecuador de la segunda mitad tras una dura entrada de Alexsandre. La cara del entrenador catalán era un poema y el español no podía seguir en el partido.
Para colmo, justo después de eso, llegó el tercer tanto del partido para el City. Otra vez protagonista Julián Álvarez, otra protagonista Foden. El argentino recibía un pase de Kovacic para meter un centro medido, con su pierna izquierda, para la entrada de Foden. El canterano del Manchester y el campeón del mundo se entienden a la perfección sólo con una mirada.
Si al argentino no le bastaba con el partido que había hecho, sobre el final del partido metió el cuarto del equipo y el segundo de su cuenta particular. El gran ausente de este encuentro era Haaland, pero el delantero campeón del mundo lo sustituyó de la mejor manera. Guardiola consigue su cuarto Mundial de Clubes tras los ganados con el Barcelona y con el Bayern Múnich.
Un 2023 para la historia
Con la victoria en Arabia Saudí en el último Mundial de Clubes con el formato actual, el Manchester City cierra un círculo... casi perfecto. La única pega fue la Community Shield perdidaa principio de temporada ante el Arsenal en los penaltis.
Ganaron la FA Cup ante el Manchester United, la Premier League en una bonita lucha contra el equipo de Arteta y la Champions League con autoridad y una final trabajada ante el Inter de Milán. Una vez comenzada la temporada 23/24, también ganaron la Supercopa de Europa al Sevilla. El Manchester City ganó, goleó y gustó durante todo el año, aunque también tuvo momentos complicados.
A inicios de año, el equipo de Guardiola tuvo resultados dispares: fuera de la Carabao tras perder con el Southampton, derrotas en Old Trafford y en el Tottenham Stadium, sumado un empate ante el Forest que lo dejaba lejos del Arsenal de Arteta y empate en el partido de ida de octavos ante el RB Leipzig. En el sorteo de este año de octavos de Champions League, Txiki Begiristain, lo recordaba: "Lo importante es cómo estemos a finales de febrero y marzo, no ahora". Y el Manchester City reaccionó.
A finales de febrero, comenzó la gran racha: 21 partidos sin perder, incluidas victorias contra el Real Madrid en Champions, contra el Arsenal en Premier League... el City ya estaba en la gran final de la Copa de Europa y era primero de liga, por lo que el triplete estaba más cerca que nunca.
Un protagonista que ya no está, fue el jugador del partido ante el Manchester United en Wembley: Gundogan marcó los dos goles en un partido memorable en el que el resultado se quedó corto. El segundo título de la temporada llegaba tras haberlo conseguido días antes el de la liga. Sólo quedaba un pétalo para conseguir el tan ansiado trébol y era nada más y nada menos que la competición más importante del mundo a nivel de clubes, la que el City no había ganado nunca, para la que habían llamado a Guardiola: la Champions League.
La final en Estambul fue más igualada de lo que decían las previsiones. El Inter de Milán se plantó bien y supo desarrollar parte de su juego, mientras que el City no era capaz. Pero con el trascurrir de los minutos, los ingleses fueron hundiendo a los italianos. A pesar de la lesión de De Bruyne, no se vino abajo el equipo celeste y gracias a uno de los grandes protagonistas de la temporada, Rodri, consiguió el gol de la victoria. Si Haaland había sido el gran héroe de la Premier League y Gundogan el de la FA Cup, el gran artífice de la Champions fue el español Rodri. Y con esa columna vertebral, un triplete que hoy se convirtió en 'quintete', con la obtención del Mundial de Clubes.