Guardiola dice adiós al Sextete en el primer asalto de la temporada contra Arteta
Tras empatar en el tiempo reglamentario, llegaron los penaltis. De Bruyne y Rodri fallaron para dar el título al Arsenal.
Volvió el fútbol inglés y volvió el duelo Guardiola - Arteta. Maestro contra alumno. Se reencuentran los dos entrenadores que hicieron la Premier League de la temporada pasada, un duelo de estilos. Ambos se jugaban mucho en este partido, el City tenía que ganar para mantener con vida el sueño del Sextete y, por su lado, el Arsenal quería justificar los 231 millones gastados en esta ventana de fichajes. Aunque levantar la Community Shield suponía algo más importante: apuntarse el primer tanto del duelo que marcará esta temporada.
Mikel Arteta decidió no especular y salir a jugar como lo ha hecho durante la pasada temporada. Por eso, dejó que sus pupilos se desviviesen tras el esférico que, como era de esperar, el City manejó con mimo. Guardiola le dio galones a Stefan Ortega, portero suplente durante toda la pasada campaña, y al recién llegado Kovacic. Se notó la influencia del croata en la circulación de balón, que también estuvo asistida por Julián Álvarez ejerciendo como enganche.
El Arsenal no se achantó. Havertz justificó su desembolso en este mercado en el verde. El ex del Chelsea fue muy activo de cara a puerta y también de espaldas, se mostró muy asociativo, siempre buscó el último pase y generó más que un problema a los campeones del Triplete. Ante esas complicaciones, la solución fue Ortega. El meta alemán sacó de quicio a Havertz y Saka, reduciendo sus opciones de marcar a cero.
Rodri por encima de los millones
En este partido han jugado dos de los centrocampistas más caros del mercado: Kovacic, fichado por 29 millones, y Declan Rice, comprado por 116 millones. Ante tal lluvia de millones el que destacó fue Rodri Hernández. El que fuera mejor jugador de la pasada Champions sigue intratable. Dominó en acciones defensivas, asociación e incluso rozó un golazo desde el centro del campo.
La jerarquía del madrileño no estará en tela de juicio en esta campaña, así lo ha decidido con su rendimiento en el campo. Esta es una de las mejores noticias para Guardiola, que pese a tener a Kevin De Bruyne en el banquillo, vio una superioridad notoria en el centro de la medular. Y, por si no fuera suficiente, cuando sus atacantes flojearon apareció una de las apuestas del club: Cole Palmer.
Ante la reciente marcha de Ryiad Mahrez hacia Arabia Saudí, Cole Palmer, canterano citizen, decidió vestirse de argelino para anotar un golazo marca de la casa. Aprovechó la oportunidad que dejó Haaland y desde la banda derecha rompió hacia dentro con el único objetivo de finalizar en el palo largo. Dicho y hecho, con su pierna zurda envolvió un golpeo imposible para Ramsdale. Un tanto que parecía romper la maldición del City con este trofeo, pero Trossard tenía otras intenciones para el devenir del encuentro.
El primer título de la temporada a penaltis
En la última jugada del partido, disparó el jugador del Arsenal. El lanzamiento chocó en Akanji y terminó en autogol. Sin tiempo para más, llegaron los penaltis. Por el lado gunner, Aaron Ramsdale, uno de los mejores porteros de la pasada temporada, y por el otro, Stefan Ortega, guardameta poco habitual en las alineaciones de Guardiola. Pese a ello, el catalán confió en su elección.
De Bruyne estampó su lanzamiento en el larguero, un error que terminó condenando a los vigentes campeones de Champions. Y para terminar de lapidar el sueño del Sextete, falló quien nunca antes lo había hecho. Aaron Ramsdale atajó el disparo de Rodri Hernández otorgando así el tercer título de Arteta en el Arsenal.