Peque, así crece el pichichi del Racing: la clave para ir a Santander y los años en La Masía

La ilusión ha vuelto al Sardinero. El Racing de Santander vive un momento dulce en el que la sombra del playoff mantiene la sonrisa a una parroquia castigada en los últimos años, que añora las temporadas en la élite. La llegada de José Alberto López fue el punto de inflexión para la consolidación de los cántabros en LALIGA Hypermotion el pasado curso, pero el efecto diferencial lo está poniendo en el césped un futbolista, que actualmente ha pasado de un rol secundario a ser cabeza de cartel.

Gerard Fernández Castellano (Hospitalet de Llobregat, 2002), más conocido como Peque en el panorama futbolístico, ha entrado con fuerza en los planes de José Alberto en un Racing, que ya baila al ritmo que marca su máximo realizador. Con los dos tantos del pasado fin de semana ante el Real Oviedo, suma diez y es el 'pichichi' de la categoría, superando a Javi Puado, que albergaba ese honor hasta el momento. El alcance goleador de Peque aparece desde la segunda línea, partiendo por detrás de un '9' más puro, que suele ser Juan Carlos Arana.

Criado en las bases del Cornellà, pronto llamó la atención del FC Barcelona, que no dudó en descolgar el teléfono para acercar al atacante de Hospitalet al juvenil de La Masía. Empezó a tener protagonismo disputando la Youth League con el conjunto culé, afinando su olfato goleador en un encuentro ante el Borussia Dortmund el 27 de noviembre de 2019. A partir de ahí, Peque dio el salto a la Segunda B, con el filial azulgrana de García Pimienta, deslumbrando en su debut, logrando su primera diana frente al Villarreal B y siendo titular.

La temporada de su puesta en escena con el filial del Barça era solo el preludio de lo que faltaba por llegar. Peque no alcanzaba la mayoría de edad y ya había disputado algunos minutos en la eliminatoria definitiva del Barça Atlètic por el ascenso a Segunda. El Sabadell fue su verdugo, pero el crecimiento del futbolista habilidoso que llegó del Cornellà pronosticaba que la ruptura hacia categorías superiores no tardaría en aparecer.

Peque fue dando pasos naturales, cobrando cada vez más protagonismo en la cantera del Barça. En las siguientes dos temporadas fue progresivamente siendo más importante en los planes tanto de García Pimienta, en Segunda B, como de Sergi Barjuán ya en la nueva Primera Federación. En la temporada 2021/2022, la última en Barcelona, sufrió dos lesiones que le frenaron. La primera en la jornada inaugural, siendo titular ante el Algeciras y la segunda, en Albacete, cuando volvía a salir desde el inicio en el filial azulgrana. Reapareció en febrero y su evolución fue imparable.

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El Racing, que acababa de volver a Segunda División, echó el guante a la perla hospitalense, que no dudó en sumarse a la causa cántabra. "Es un club histórico, muy grande en España y también conocía al míster, a Guillermo [Fernández Romo] y fue una de las claves para venir aquí", comentaba Peque en su presentación. Compartió vestuario con el técnico que arrancó la temporada pasada en el Racing. Fue en su última etapa en el Cornellà.

La historia del mediapunta racinguista se cuenta a base de quemar etapas de manera gradual. Tuvo un papel complementario la pasada campaña, con sólo dos titularidades en la primera vuelta, para llegar al final de la competición mostrando un nivel diferente. Fue ahí donde anotó sus primeras dianas de plata, dando pistas de lo que podía esperarse de él en el futuro y con la ambición alcanzar la regularidad en el fútbol profesional en una plaza como El Sardinero.

No podía ser de otra manera. Peque arrancó la presente temporada como titular, marcando en la goleada inaugural del Racing ante el Eibar y a partir de ahí, su presencia en los planes de José Alberto es innegociable. No sólo es la frescura de Peque. También es la de Íñigo Vicente (máximo asistente de la categoría), Íñigo Sainz-Maza (canterano del Racing), Mantilla, Aritz Aldasoro o los cedidos Arana y Andrés Martín. La sed de éxito que da la juventud, está provocando en El Sardinero una ilusión por alcanzar 'la 45', que hacía años no se veía.

"Tengo 21 años y muchas cosas que mejorar. A lo mejor participar más en el juego. Físicamente aún tengo que intentar mejorar incluso más, que ya lo estoy haciendo y defensivamente también. Todo. Hay que ser exigente con uno mismo para ser cada día mejor, que es lo importante", apuntaba Peque sobre su momento de forma. Del ambiente del Sardinero, el menudo atacante racinguista comentaba: "Muy contentos. Siempre que jugamos en El Sardinero es una locura. Para nosotros es muy importante hacernos fuertes en casa, que la gente esté con el equipo, ilusionada y que les transmitamos esa energía y nos la devuelvan"

El Racing de Santander tiene el playoff a solo dos puntos cuando restan dos jornadas para acabar la primera vuelta. Falta un mundo, pero el paso al frente en la faceta goleadora del emergente Peque y la calidad de Íñigo Vicente, que con ocho asistencias lidera esa tabla en el segundo peldaño del fútbol español, marcan las diferencias. Los protagonistas del césped ya cuentan con un actor que fue de reparto, pero que ahora encabeza todas las listas. Con ese cartel, El Sardinero vuelve a entusiasmarse con la opción de pelear su vuelta a la élite.