LALIGA HYPERMOTION

El alzamiento de un Racing que ya sueña con 'la 45'

Ilusión desbordada en un equipo cántabro, que cuando llegó José Alberto ocupaba puestos de descenso.

El Racing celebra un tanto en El Sardinero/LALIGA
El Racing celebra un tanto en El Sardinero LALIGA
Pablo Ruiz

Pablo Ruiz

El 14 de mayo de 2023, un gol de Íñigo Vicente al primer toque, certificaba la victoria del Real Racing Club de Santander ante el Eibar, logrando de esta manera la salvación matemática para los cántabros. Detrás de esta permanencia sufrida hay un claro protagonista, que dio un giro al guion desde el momento de su llegada. Su técnico José Alberto López, que entendió perfectamente a dónde iba, en qué circunstancias y la dificultad del reto que tenía por delante.

"La familia. Cuando las cosas van mal son los que más sufren. Esta profesión es jodida. Hay que entenderla, hay que vivirla. Yo vivo todo con mucha pasión y me lo dejo todo para ayudar al equipo donde esté y ellos sufren mucho. Hoy tener a la familia en la grada disfrutando… va para ellos", decía un emocionadísimo José Alberto tras sentarse ante los micrófonos después del partido que confirmó la salvación ante el conjunto armero.

Llegar a un Racing en descenso

José Alberto López (Oviedo, 1982), aterriza en el Racing en la jornada 20 de la temporada pasada, con los cántabros en zona de descenso a Primera RFEF y con unos números muy discretos, que no invitaban al optimismo. A falta de una jornada para acabar la primera vuelta, sumaba 18 puntos, tenía a tres a la Ponferradina (club que acabaría descendiendo), que era quien marcaba la permanencia y sus cifras goleadoras eran las peores de toda la categoría a esa altura.

"Una de las tareas que tenemos es mejorar el déficit goleador. Nueve goles (eran diez en aquel momento) en 20 partidos es una cifra muy escasa. Eso se puede producir por muchas cosas, hemos analizado por qué se produce y ahora toca corregirlo", comentaba el técnico asturiano en la rueda de prensa de su presentación en El Sardinero, resaltando uno de los problemas que tenía su nuevo club y dejando claro que no iba a ser fácil conseguir el objetivo de mantener la categoría en Segunda División.

Dicho y hecho. En el primer partido de José Alberto al frente del banquillo del Racing, se llevó una victoria contundente del Estadio Cartagonova (0-3), dando una imagen completamente diferente a nivel ofensivo y llevando al límite a un Cartagena que en esos momentos tenía puntos de playoff de ascenso. Ese día, anotó Jordi Mboula su primer gol de la temporada con el cuadro racinguista, de los seis que acabaría haciendo. El actual jugador del Hellas Verona aceptó un rol diferente, teniendo mucha más presencia ofensiva para potenciar sus puntos fuertes, tal como el técnico asturiano quería.

Tras la victoria en Cartagena, el cuadro racinguista lograría encadenar un empate y otro triunfo para salir del descenso y a partir de ahí, seguir trasladando su idea al club. Adoptó una identidad completamente distinta respecto a lo que había encontrado hasta el momento con Guillermo Fernández Romo, que fue el entrenador que ascendió al Racing a Segunda, pero que no terminó de sacarle el jugo y la pólvora que destapó José Alberto. La llegada del punta Roko Baturina procedente del Ferencváros, en forma de cesión en el mercado invernal, también le aportó más alternativas arriba.

El Racing acabaría la temporada duodécimo, con 54 puntos, a diez del descenso y con 39 goles a favor (29 más que los que llevaba anotados antes de la llegada del nuevo técnico). El último ascenso a LALIGA Hypermotion actual se había saldado con la pérdida instantánea de la categoría y repetir esa experiencia era algo que aterraba a los santanderinos. El camino fue reconducido rápidamente y el proyecto que se empezaba a gestar en El Sardinero ha ido cogiendo poco a poco tintes de diseño ganador.

La ilusión del 'racinguismo'

La presente temporada ha empezado de una manera completamente opuesta. Sólo ha perdido un partido, en el estadio del Espanyol (2-0) y ha sumado 12 puntos en las primeras siete jornadas, que le han permitido codearse con los elegidos para luchar un ascenso a Primera, que ya no es una quimera. En Santander se empieza a hablar de 'la 45', como referencia a la que sería la 45ª temporada en la máxima categoría del fútbol español. Esta noche, en Leganés (21:00 h.), abren la octava jornada dos de los equipos más en forma del segundo escalón.

"No puedo controlar la ilusión, ni las expectativas de la gente. Yo esta semana le decía a la plantilla… 'La 45', sí ¿sabéis lo que les dije? 45 puntos que tenemos que intentar hacer de aquí hasta el final. Esa es la realidad del Racing. ¿Alguien piensa que no queremos ascender a Primera? Claro que queremos y es nuestro sueño, pero la realidad es que es muy difícil y nuestro límite salarial es el que es. La expectativa tiene que ir acorde a la realidad y tener los pies en el suelo", decía esta semana en rueda de prensa el entrenador del Racing en referencia a la ilusión generada en Santander.

Sueños aparte, lo cierto es que el salto cualitativo del Racing de Santander desde la llegada de José Alberto ha sido meteórico. Del descenso al playoff y del miedo a la ilusión en nueve meses. A estas alturas, en la jornada 7, sólo ha marcado un gol menos que cuando llegó el asturiano al banquillo y eso es bastante revelador sobre lo que proponen los cántabros bajo su paraguas, siendo "un equipo valiente, que va a por los partidos, que intenta provocar, apretar alto y dominar a través del balón".