El Oviedo se libera de peso y ya mira hacia los playoff

Al finalizar la sexta jornada de LaLiga Hypermotion, el Real Oviedo compartía el fondo de la tabla con el Cartagena y era el único equipo de Segunda División, junto al Huesca, que no había ganado ningún partido (tres empates). Tres puntos de 18 posibles, dos goles a favor y cinco en contra. Una losa demasiado pesada para un Álvaro Cervera, que levantó al conjunto asturiano la temporada pasada, pero que en la presente no ha llegado a dar con la tecla.

El Oviedo fiable, que no necesitaba golear para sumar puntos, dejó de serlo en ambas áreas y la dirección del club decidió cambiar el rumbo, con una nueva cara en el banquillo. Cervera dejaba su sitio a Luis Carrión, que ya había cerrado su etapa exitosa en el FC Cartagena y se disponía a resucitar la ilusión perdida en el inicio de la temporada en el Tartiere. El reto del técnico barcelonés es mayúsculo, porque nadie en tierras ovetenses se va a conformar con una simple permanencia.

Las ideas de uno y otro técnico son antagónicas y han hecho que el actual Real Oviedo y el anterior tengan poco parecido. En cualquier caso, el trabajo de Cervera este tiempo ha sido muy positivo y en ello incidía también Carrión al llegar: "Ha hecho un gran trabajo. El año pasado, si recordáis cómo estaba cuando cogió al equipo y cómo dejó al equipo, creo que hizo cosas muy buenas a nivel defensivo, que yo sería un inepto si no tratara de aprovechar".

"Yo entiendo que la mejor forma de ganar es sentir que puedes dominar al rival y que puedes hacerle daño. Entiendo el fútbol como algo divertido y como algo para poder atacar, hacer daño al rival y que la gente se divierta, pero el objetivo número uno de todo el mundo, sea el modelo que sea, es ganar", comentaba Luis Carrión el día que fue presentado ante la prensa como nuevo entrenador, dando pistas de que el trabajo que llevó a cabo en anteriores clubes, iba a tener continuidad.

El cambio en el modelo ha empezado a funcionar de su mano. Los datos son esclarecedores: el Oviedo ha logrado sumar 19 puntos de los 30 que ha habido en juego desde que se sentó en el banquillo el técnico barcelonés. En estos diez primeros encuentros de la nueva era, ya ha anotado 12 goles y ha encajado cuatro. El cuadro asturiano ha caído en una ocasión en esta etapa y fue en el primer partido (jornada 7), en el que Luis Carrión sólo pudo completar un entrenamiento. El Real Valladolid (0-1), en el añadido, ha sido el único que ha podido superar al Real Oviedo en este tramo, lo que ha provocado que en el Tartiere ya se mire al playoff.

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La plantilla confeccionada este verano por el Grupo Pachuca, tenía una vocación clara de buscar la pelea por el ascenso. La sonada llegada de Jaime Seoane, fichado por CF Pachuca y cedido de manera inmediata al Real Oviedo, fue solo el preludio de lo que faltaba por llegar al Carlos Tartiere: Santi Cazorla. No sólo fue un guiño a la parroquia oviedista, también lo fue al fútbol, al que le regaló una nueva historia de amor a unos colores, reconciliando a los más puristas con el deporte rey más vetusto.

La presencia de Cazorla aporta mucho al club, tanto dentro como fuera del césped. Es un futbolista que sirve de imán y reclamo de otros talentos que quieren compartir objetivos con él. Luis Carrión no dudó en recordarlo en su llegada: "Uno de los motivos para yo decidir que quiero ir allí [al Oviedo] es que esté Santi aquí. Nos puede dar mucho, tiene un proceso ahora de ponerse bien, pero es diferencial y me da igual la edad que tenga". Efectivamente el '8' del equipo carbayón fue teniendo cada vez más protagonismo hasta estrenar dos titularidades seguidas ante Alcorcón y Zaragoza. Los problemas físicos han vuelto a aparecer y ahora acumula dos semanas sin vestirse de corto.

Tras la última victoria en el Carlos Tartiere ante el Eibar, el Oviedo tiene el playoff ya a cinco puntos. Los asturianos necesitaron remontar a un equipo, que llegaba con una racha de diez partidos sin perder. El argentino Santiago Colombatto, uno de los futbolistas más destacados de la temporada oviedista, decantó el partido transformando un penalti en el 89'. Luis Carrión insistía al final del partido en que el centrocampista es "un jugador con alma, aparte de todo el talento que tiene, tiene muy claro lo que quiere en su vida deportiva y lo va a conseguir seguro".

 

También necesitaba recuperar sensaciones Borja Bastón, que lograba anotar su cuarto tanto en liga. El Real Oviedo sabe de la importancia del futbolista, que se fundía en un abrazo con su entrenador al finalizar el partido. "Él es un líder para mí. Lo está siendo", sentenciaba Luis Carrión sobre Bastón del que decía: "Me he puesto contento de que marcara el gol, porque lleva trabajando tiempo y le hemos generado pocas situaciones de gol para que las tuviera claras".

La racha de los asturianos desde que hay nuevo inquilino en el banquillo, ha insuflado una bocanada de aire fresco al seno del club. El Real Oviedo no sólo saca la cabeza del hoyo en el que estaba metido hace diez jornadas, sino que ya no mira hacia atrás y se siente capaz de competir frente a cualquiera. La mochila, que tanto pesaba al principio, se ha convertido en alas para soñar con poder alcanzar el cielo de la Primera División.