Un gol en el 97' mantiene segundo a un Eibar en racha que llegó a ser colista
El equipo de Joseba Etxeberria, se recupera de un mal inicio liguero y conserva el puesto de ascenso directo, tras nueve partidos sin perder.
Cuando finalizó la quinta jornada de LALIGA HYPERMOTION, seguramente ni el más optimista del entorno del Eibar habría adivinado lo que el corto plazo tenía guardado para los armeros. El 9 de septiembre, un gol de Curro de penalti, despedía del Plantío como colista al cuadro de Joseba Etxeberria. Con sólo tres puntos de 15 posibles, el objetivo de lograr el ascenso empezaba lejano y las similitudes con el arranque del técnico elgoibarrés en el CD Mirandés la temporada pasada, hicieron acto de presencia.
"Es diferente, porque hay otro perfil de jugadores, con más experiencia. Es verdad que cuando las expectativas son muy altas y pasan las jornadas y no consigues ganar, la sensación de frustración es mayor. Son dos contextos diferentes. Aquello era más por inexperiencia y esto es por la sensación de estar arriba cuanto antes", comentaba el técnico de la SD Eibar sobre la semejanza entre el mal inicio en Miranda de Ebro, donde logró la primera victoria en la séptima jornada, y la circunstancia de tener a los armeros colistas, con un objetivo tan prometedor.
El cuadro eibarrés ha solucionado la situación a base de victorias. Algunas de ellas contundentes, como la pasada jornada, en la que pasó por encima de un Real Valladolid (5-1), que también es un aspirante. El balance antes de visitar Cornellà ayer, era de ocho encuentros consecutivos sin perder, con siete victorias y un solo empate. Esto le ha dado la posibilidad de pasar de la última posición en la tabla a la segunda, en sólo ocho jornadas.
La visita al feudo del Espanyol arrancó con un Eibar efectivo y mandón, que cambió el marcador al inicio y por milímetros no lo encarriló en el ecuador del primer tiempo. El VAR dio alas a los pericos y a un Javi Puado, que resucitó a los de Luis García con dos goles que le daban la vuelta al partido. Todavía había tiempo para la reacción del equipo más en racha de la categoría en este momento. El conjunto armero mantuvo la esperanza y la segunda plaza gracias a un gol en propia puerta del propio Puado, con el tiempo añadido ya cumplido. Así sumó anoche el Eibar su noveno partido seguido sin perder.
"Esto es muy largo. Nosotros sabemos de dónde venimos, las primeras jornadas nos costó mucho encontrar nuestro juego. No sólo estuvimos en descenso sino que fuimos últimos. Ahora estamos posicionándonos bien. Lo importante es posicionarse bien y estar los dos últimos meses fino y poder llegar bien a nivel físico y mental para poder competir esa recta final. Me gusta lo que veo en el día a día", explicaba Etxeberria tras ese empate agónico en el Stage Front, que sigue dejando al Eibar en ascenso directo.
Otras rachas positivas del Eibar en Segunda
No es la primera vez que el Eibar atraviesa por una racha positiva de resultados en la categoría de plata. Para recordar la más cercana de encuentros sin perder, nos remontamos a hace dos temporadas, cuando encadenó hasta diez jornadas acumulando 24 de los 30 puntos en juego. Este dato podría ser superado la semana que viene en la visita del Albacete a Ipurúa, ya que los números en estas últimas nueve fechas son de 23 de 27 puntos posibles.
Esa temporada 2021/2022 será recordada siempre por el ascenso truncado en Alcorcón, donde un gol de Gio Zarfino hizo que el cuadro armero no cerrara su ascenso en el tiempo añadido de la liga regular. En los dos últimos playoff de ascenso no ha sido capaz de superar la primera eliminatoria, pero en el club tienen claro el rumbo que quieren tomar, y es de continuidad. De los jugadores que participaron en aquel partido del ascenso frustrado en Santo Domingo, hace ya dos temporadas, ocho continúan en la plantilla y seis jugaron ayer en el campo del Espanyol. Es el secreto de un Eibar resiliente.
Todavía más larga fue la racha sin perder del Eibar en la temporada 2004/2005, en la que estuvo hasta once partidos invicto. Se extendió entre enero y abril, traduciendo esos resultados en seis victorias y cinco empates, que no le sirvieron para certificar el que habría sido su primer ascenso a Primera División. Eso sí, hasta ese momento, era la mejor temporada de la historia del club, ya entrenado por José Luis Mendilibar y habiendo sido incluso líder de la categoría varias jornadas. Los armeros acabaron cuartos, a tres puntos del ascenso, en una liga en la que ascendían directamente los tres primeros clasificados.
El momento actual del Eibar es esperanzador. Fue colista y eso le sirvió para reinventarse y encadenar victorias, sumando confianza con cada una de ellas para posicionarse casi en la cabeza de la tabla. Cada semana que pasa, el objetivo de luchar por el ascenso cobra sentido. Joseba Etxeberria cuenta con una base de jugadores que todavía no ha podido celebrar en Ipurúa, pero que ya vuelan juntos de nuevo, demostrando una vez más que no hay golpe, ni racha que tumbe a los armeros.