La pizarra de García Pimienta para tumbar a Simeone, al descubierto

Si no fuera por el Girona, la UD Las Palmas sería la revelación de LaLiga EA Sports. Aunque, claro, hay quien quizá ya no coloque esa etiqueta al conjunto entrenado por Míchel, atendiendo a lo desplegado el último año. Sea como fuere, el equipo grancanario está en un momento de forma espléndido. Y lo ha confirmado este viernes ante el Atlético de Madrid, tanto por el resultado como por cómo se produjo, con un juego brillante.

La pizarra para derrocar a Simeone fue perfectamente visible cuando las cámaras de M+LALIGATV se adentraron en el vestuario amarillo para entrevistar a uno de los héroes, Benito Ramírez, un futbolista de la casa. Como Kirian, qué partido el suyo. Y qué temporada. Este último es una pieza fundamental, si no la que más, para García Pimienta. Empezó la campaña como pivote, con la compañía de Javi Muñoz y Enzo Loiodice a ambos lados. Después, con el fichaje de Perrone, el argentino ha ganado más protagonismo como '6' y ha desplazado a Kirian al '8'. Podrá jugar en una posición u otra, pero de donde no sale es del once. Solo lo hizo en el Santiago Bernabéu, debido a la jornada intersemanal. En caso contrario, difícil imaginarlo en el banquillo.

En el dibujo se ve, por ejemplo, la disposición del Atleti, con su habitual 3-5-2, que contrasta con el 4-3-3 que ha repetido García Pimienta sistemáticamente. Con Marvin emparejándose con Roro Riquelme o Javi Muñoz y Kirian con protagonismo a la espalda de los dos volantes rojiblancos (Rodrigo de Paul y Pablo Barrios). También, con los dos extremos, Marvin y Moleiro, abriendo mucho el campo para acabar formando una línea, por momentos, de cinco o seis, sobre todo, en el tramo final.

Hay datos que son meramente anecdóticos. Seguramente, la posesión de la pelota es el principal de ellos. Pero en el caso de Las Palmas es el fiel reflejo de lo que propone el actual noveno clasificado de Primera División, a un punto de Europa a la espera del resto de la jornada. La UD y el FC Barcelona son los dos equipos que han ganado el dato de la posesión en todos y cada uno de sus partidos en el campeonato doméstico este curso.

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Una estadística que llama poderosamente la atención en la UD, que no hay que olvidar que se trata de una entidad que hace unos meses competía en Segunda División. Acostumbrados a que los recién ascendidos se protejan y sean menos propositivos, Las Palmas de Francisco Javier García Pimienta es toda una excepción. Pero muy bienvenida, sin menospreciar, por supuesto, la postura que puedan tener otros rivales. En la variedad está el gusto, que diría aquel.

Con una identidad muy definida y forjada en su paso por el fútbol formativo del Barça, el técnico barcelonés está encontrando la fórmula y superó su primer momento crítico como entrenador de Primera División. Y es que Las Palmas solo había ganado uno de sus primeros siete partidos, con apenas dos goles a favor... y uno de ellos desde los once metros en la primera jornada (de Jonathan Viera) contra el Mallorca. Muy lejos queda aquello, comparado con este equipo que se ha hecho merecedor de los tres puntos frente al Atleti.

Obviamente, esto no deja de ser un gran estado de forma de la UD Las Palmas, a la que aún le quedan muchos puntos por sumar para garantizarse un año más la continuidad entre los mejores. De hecho, el técnico lo tiene muy claro. ¿Pensar en algún objetivo mayor?, le preguntaban. "Sí. En la salvación. Fíjate si la salvación es un objetivo mayor. Consolidar al equipo en Primera División muchas temporadas".

Pero para llegar hasta estas cuatro victorias en los últimos cinco encuentros ligueros ha habido, por el medio, momentos de turbulencias. Y con un nombre propio: Jonathan Viera. El capitán de la UD, el mismo que aseguró que el equipo volvería a la lucha por el ascenso tras quedarse sin ello en el curso 21-22 en el playoff ante el Tenerife (dolorosa derrota por 1-2 que echó el cierre a la temporada), es el que afirmó recientemente que quizá estaba viviendo sus últimos días con el equipo amarillo.

Lo hizo tras la victoria in-extremis contra el Celta, en la que él mismo marcó de penalti tras salir desde el banquillo. Después, Las Palmas se desplazó a Vila-real, donde venció, y también con participación de Viera, aunque, de nuevo, como suplente. Desde entonces, nada más se ha sabido de Jonathan Viera. Nada más si se excluyen las preguntas a las que se tuvo que enfrentar García Pimienta en las posteriores conferencias de prensa.

Ya cada vez son menos las cuestiones en ese sentido, aunque, de manera inversamente proporcional, ahora ya es más más tajante. "No voy a hablar más de Jonathan Viera", llegó a soltar en su comparecencia previa al choque contra el Atlético de Madrid. Es también lo que hace el voto de confianza de Las Palmas en su figura. Durante el parón internacional fue renovado su vínculo por un año más, hasta 2025. Una duración de contrato que, de seguir así, quizá haga pensar a Miguel Ángel Ramírez en por qué no extenderlo más en el tiempo.