Tsygankov, el nuevo líder del Girona ya mira a los ojos a los grandes de Europa

Ha aterrizado en Montilivi hace tan solo algunas semanas y en Girona ya lo consideran uno de los líderes del equipo, según comentan desde el cuerpo técnico. Y no es para menos. Los catalanes se hicieron con Tsygankov por únicamente cinco millones de euros. Es, tanto futbolística como económicamente, uno de los mejores fichajes de la temporada.

Sumar a Tsygankov al equipo ha sido un salto de nivel automático. El Girona comenzó la temporada con muchas caras nuevas y Míchel, que había sido despedido tras sus dos anteriores ascensos a Primera -con Huesca y Rayo-, logró sacudirse las dudas. Intervencionista como es, ha ido maquillando tácticamente un equipo que nunca dejó de ser reconocible. Y Tsygankov es un trampolín hacia la permanencia.

A medida que ha ido avanzando la temporada, el Girona ha ido reconociendo quiénes son sus pilares. Atrás, los catalanes han encontrado la seguridad en los guantes de Gazzaniga, que ha cerrado el capítulo de la portería. En el centro del campo, Oriol Romeu subió el nivel desde el día de su debut. A su lado, Aleix García se ha convertido en uno de los jugadores del año. Hasta el momento de la lesión fue el futbolista de LaLiga que más ocasiones había generado. También tenía ese rol Yangel Herrera, pero las lesiones no le han permitido tener continuidad. En la punta, el Taty Castellanos, poco a poco engrosando sus números, se ha confirmado como el relevo del histórico Christian Stuani.

La incorporación de Tsygankov ha sido excelente por adaptación y momentum. Todo apunta a que será una de las temporadas en que la salvación estará más cara y el Girona, a pesar de estar en 12ª posición, está sólo cinco puntos por encima del descenso. Los números del ucraniano, desde su llegada, le sitúan en la cúspide del fútbol europeo.

Desde que viste de la camiseta gironina es el quinto jugador de las cinco grandes ligas que más goles ha generado: tres tantos y tres asistencias en menos de 500 minutos. En este periodo sólo le superan -en este orden- Haaland, Neymar, Trossard y Ben Yedder. Al ucraniano le siguen de cerca Messi y Osimhen, el capocannoniere de la Serie A.

En producción ofensiva también está en la cúspide de las cinco grandes ligas. Es el segundo futbolista que más valor aporta a las jugadas con el balón. También es el segundo -tras Jadon Sancho- que más conecta con sus compañeros desde dentro del área. Y esto es, en parte, mérito de Míchel.

La llegada de Tsygankov también ha supuesto el cambio de rol de Arnau Martínez, el lateral derecho. El catalán juega ahora por dentro, como un centrocampista, mientras que la amplitud se la regala a Tsygankov. Está convirtiendo el pico del área en su zona de confort. Y eso vale oro para el Taty y Stuani. Además, está en el top europeo en asistencias esperadas -muy cerca de Dembélé y empatado con Kvaratskhelia- y en pases clave -misma marca que su compañero Aleix-.

Tsygankov reconoce que no acostumbra a mirar sus estadísticas, sino que se centra en "entrenar y jugar duro". "Todo tiene recompensa si trabajas y esperas tu momento", dice. Y Míchel ha sabido potenciar su zurda para mejorar el ataque colectivo. "El entrenador me dice qué tengo que hacer. Todos los rivales juegan distinto así que en los entrenamientos siempre probamos planteamientos diferentes", reconoce el ucraniano.

Tsygankov acaba de ser padre, está aprendiendo a hablar castellano y está encantado con Girona. "Este es un nuevo capítulo de mi vida, así que intento disfrutarlo. Me gusta Girona, la ciudad y el club, porque todos intentan ayudarme cada día", reveló a los canales del club.

Míchel considera que Tsygankov es "un jugador diferente y diferencial". Sus números van en consonancia con su juego. A su primera gran actuación en su debut como titular contra el Almería le han seguido grandes partidos. De Vallecas, por ejemplo, con un Girona menos protagonista de lo habitual, se marchó con un par de goles. Y durante el parón jugó media hora ante Inglaterra en Wembley.

Tsygankov es un diamante para el Girona. Será grande el reto de mantenerlo más allá del verano. Hasta entonces, el club confía en que siga siendo el jugador diferencial que ha sido hasta ahora. Estadísticamente se codea con la élite europea. Pero la realidad gironina es otra. Y no tendrá problema para seguir bajando al barro y lograr el objetivo de la permanencia.