REAL MADRID

Tras el giro con Ceballos, hay más deseos que certezas con las otras renovaciones

Nacho, Modric, Kroos y Asensio siguen en el limbo y los resultados marcarán el plan del Madrid. Benzema, atado. Mariano no seguirá.

Asensio y Kroos celebran un gol del Real Madrid./GETTY
Asensio y Kroos celebran un gol del Real Madrid. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Una cosa es no tener prisa y otra, dormirse en los laureles. Ya es 28 de enero y los seis futbolistas que acaban contrato esta temporada siguen sin saber si renovarán o si tendrán que hacer otros planes a partir de junio lejos del Real Madrid. De hecho, ya pueden negociar legalmente con sus pretendientes, y alguno ya lo está haciendo, mientras cuentan más que nunca en un momento decisivo de la temporada... El caso de Benzema es uno más, pero ni cuenta ni peligra. Es totalmente diferente. El club, y sobre todo su presidente, lo dan por atado hasta 2024, ya que la consecución del Balón de Oro, como informó Relevo el pasado 6 de octubre, le amplía virtualmente un año más su vínculo con la entidad blanca. Sólo queda que a este pacto de caballeros le siga la protocolaria firma y el anuncio público por las partes.

La situación de Nacho, Modric, Kroos, Asensio, Mariano y Ceballos, los jugadores que ahora mismo permanecen en el limbo, es otro cantar. El utrerano (26 años), que se ha convertido en la sensación del equipo en esta espectacular reacción tras caer en la Supercopa de España, está a punto de recibir una propuesta para continuar en el Bernabéu. Llegará antes que tarde y será mejor incluso que la que Florentino Pérez pensaba plantearle en un principio. Es el afectado que más cerca está de tener noticias concretas del Real Madrid y no sólo deseos o acercamientos. Al mediocentro le ilusiona poder ampliar su contrato siempre y cuando sea importante en el terreno de juego.

Toni Kroos (33 años) depende de sí mismo. Tanto la dirección deportiva como el cuerpo técnico están encantados con su rendimiento, con su estado de forma, con su ambición y con su liderazgo en el vestuario. El alemán será dueño de su destino y todo hace indicar que no compartirá su decisión hasta que el Madrid solvente este mes decisivo, donde hay eliminatorias determinantes en Champions y en Copa, con un Mundialito entre medias.

Lo que es seguro es que Kroos no vestirá otra camiseta. O sigue un año más de blanco o se retirará. En las oficinas de Valdebebas existe desde hace tiempo el chascarrillo de que es "el alemán más hippie del mundo". Lo recalcan para resaltar que en este caso puede pasar de todo. Intentan convencerle desde hace tiempo, Ancelotti -con tacto y cautela- el primero, pero respetarán el camino que elija. En el vestuario es vox populi que está deseando ponerse a viajar por el mundo entero por placer, rodeado de lo que más alegrías le da, la familia, y alejado del estrés diario de la alta competición. De ahí que nadie descarte su retirada ahora, en todo lo alto. Aunque el mood ahora mismo es más cercano a la continuidad.

Más incertidumbre

Con Modric hay más dudas. Aunque en el club hay devoción por el croata, enero le está pasando factura. Siempre suele tener un mes valle en su rendimiento, como por otra parte es habitual en la élite, pero esta vez el barbecho se está alargando y existe algo de preocupación por si son señales que anticipan el futuro. Si la directiva hubiera tenido que decidir tras el chasco de Riad, Modric seguramente no seguiría en el Madrid. Ahora, con el equipo resucitado, vuelve el debate.

El próximo mes, y sobre todo los resultados, marcarán su futuro. Tiene 37 años y, a diferencia de otros jugadores de su edad que reordenan sus prioridades,  . Sin ir más lejos, tiene pronto la Final Four de la Nations League. Aun así, el Madrid le guarda un respeto máximo y lo primero que quiere es escucharle. Tanto es así que, en el futuro, si no sigue de corto, no sería raro verle trabajar en el club. Es una bandera que el Madrid no quiere dejar de ondear.

Con Asensio (27 años) las cosas en el club parecen algo más claras. Le ofrecerán una renovación no tan a la baja como más de uno piensa en el club. Es decir, se trata de una buena propuesta, con una importante mejora salarial, con la intención de que alargue su carrera en Concha Espina. Florentino sabe que el balear tiene y tendrá ofertas más cuantiosas, pero no tirará la casa por la ventana hasta el punto de igualarle esas condiciones. Es un futbolista al que ve con buenos ojos para formar parte de una plantilla competitiva, pero no como un pilar indiscutible por el que estar pujando durante meses. Asensio, por su parte, estaría dispuesto a perder algo por seguir, pero no el doble. Si el Madrid no variará su estrategia con él para el ataque, con Mariano (29 años) no hace falta ni recitarla. Nadie se plantea que siga.

¿'One club man'?

El caso de Nacho es en estos momentos uno de los más espinosos. En el Madrid pesa mucho la posibilidad de que el equipo se quede sin referencias españolas. Las posibles bajas del defensa, unidas a las de otros internacionales como Ceballos y Asensio si no aceptan las condiciones que le ofrezcan, dificultarían volver a nacionalizar el equipo como antaño (aunque se haya asegurado el fichaje de Fran García). Y esta fuga de talento español obligaría al entrenador de turno a repetir, como hace bien poco, un once completo de extranjeros con el desapego popular que puede crear esa situación.

Nacho tendrá la posibilidad de renovar con un salario similar, pero por un año. Más allá de la edad (33 años), el canterano es uno de los veteranos del vestuario y uno de los capitanes del Real Madrid. Aunque Florentino siempre tiene cariño y el máximo respeto a los pesos pesados, también le pesan los roces que se producen en las negociaciones. Sobre todo por las primas. Nacho siempre ha sido uno de los más combativos para pelear por el bien común. Eso sí, en el caso del central-lateral, el presidente reconoce que cada vez que juega, sobresale. Y eso también pesa mucho a la hora de tomar decisiones.

La intención del canterano siempre ha sido, y sigue siendo, la de completar su carrera en su equipo de toda la vida, pero cada vez es más pesimista porque no se siente del todo valorado. Ahora está contando para Ancelotti, y gracias a ello ha renovado sus ilusiones. Aun así, su gran condición que eso se traslade también a un nuevo, justo y proporcional contrato que reconozca sus méritos. La MLS, el Milan y el Wolverhampton de Lopetegui siguen, entre otros, pujando fuerte.