El trabajo oculto de fuerza que está detrás del nuevo Pedri

Uno de los grandes retos de Flick y todo su staff cuando aterrizaron en Barcelona era potenciar el aspecto físico, uno de los hándicaps del equipo la temporada pasada. Infinidad de lesiones, solo Gündogan, Fermín López e Iñaki Peña no pasaron por la enfermería, y un equipo que se caía en la última media hora de los partidos grandes. La temporada pasada le sucedió en el doble enfrentamiento ante Real Madrid y Girona. Precisamente, en estos cuatro duelos, el Barça se desfondó en el tramo final.

Joan Laporta ya se refirió a este asunto en una entrevista en Barça One. "Este año hemos visto cómo desgraciadamente en el minuto 60 bajaba el equipo de rendimiento en muchos partidos y esto algunos de la comisión deportiva lo apreciaban y veían que era una sensación que no acabábamos los partidos físicamente como queríamos". Esto trajo consigo una remodelación importante en esta parcela. El club incorporó a cuatro nuevos profesionales: Julio Tous, jefe de la preparación física, Pepe Conde y Rafa Maldonado, preparadores físicos de campo, y Germán Fernández, encargado del trabajo de fuerza y gimnasio.

Precisamente, el papel de este último es fundamental. "Su trabajo es brutal. Tiene una metodología muy buena", comenta un futbolista que ha trabajado con Germán. "Es muy bueno. Hay que darle las gracias a los fisios por haberlo recuperado así", reconocía el propio Flick al finalizar el encuentro. Las lesiones han sido el tendón de Aquiles de Pedri desde el verano de 2021, el que empalmó una temporada cargada de minutos con el Barcelona, la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de Tokio. En estas tres últimas temporadas, Pedri ha estado 476 días de baja por culpa de sus nueve lesiones musculares. El centrocampista se ha perdido 85 partidos.

Cuando está en el campo, la historia es bien distinta. Y si no que se lo pregunten al Athletic, que lo sufrió anoche en Montjuïc. Flick apostó por el canario. Ya recuperado de la lesión que sufrió en la Eurocopa, el '8' salió disfrutón, al igual que el Barça. El canario dirigió al equipo rozando perfección. Marcó los tiempos en todo momento, y especialmente en la segunda mitad se jugó a lo que quiso Pedri.

El canario fue titular. Su última presencia en un once fue precisamente en la última jornada de la pasada Liga ante el Sevilla. El día que se despedía Xavi Hernández del banquillo culé. Además, al igual que ante el Athletic, completó todo el encuentro. Y rindiendo a un nivel físico poco reconocible en el canario. En el Sánchez-Pizjúan, su primer tiempo ya fue colosal. Pocos meses después, Pedri vuelve a sacar a pasear su magia.

Anoche tocó 65 balones con un porcentaje de pases precisos del 87%. Regateó con éxito en dos de las tres veces que lo intentó y ganó cuatro de los siete duelos que disputó. Además, mostró un despliegue físico envidiable y participó en el tanto de la victoria. Un balón suyo desde la izquierda lo rechazó Álex Padilla, que dejó el balón franco para que Lewandowski lo mandara al fondo de la red.

"Tanto ante el Athletic como en Valencia nos ayudó a tener más equilibrio. Puede proteger la pelota, tiene la pasión y la precisión necesarias para combinar... Es muy bueno y es superpositivo tenerlo en el campo", comentó Flick. En Mestalla, Pedri entró en el segundo tiempo y cambió el decorado y tendencia del encuentro. Ante los de Ernesto Valverde se volvió a vestir de gala. Corrió, se movió con inteligencia y puso la pausa necesaria cuando tocaba. Con el mejor Pedri en el campo, el Barça aspira a todo.