Raphinha se quita de encima la sombra de Nico Williams y marca territorio: "No hacen falta fichajes"

"Ha sido uno de los mejores partidos de mi carrera, pero intentaré hacer muchos más. Estoy muy contento, es mi primer hat-trick". Raphinha se presentó ante los micrófonos de Movistar con una sonrisa imborrable. El jugador al que tantas veces se tildó de anti brasileño, por no cumplir con unos estándares futbolísticos atribuidos a los cariocas, bailó e hizo bailar a una afición entregada a él.

Montjüic coreó su nombre en el que fue, sin duda, su mejor partido desde que llegó al Barça. Su ascendencia en el vestuario ha ido in crescendo desde que llegó del Leeds y hoy disfruta de ser uno de los pilares de Flick y del vestuario. Sus propios compañeros lo nombraron capitán cuando no aparecía siquiera en las quinielas.

El nombre del brasileño volvió a sonar durante el mercado de fichajes, al igual que cada verano desde que llegó, pero él cerró rápidamente la puerta a una salida. El día que el Barça lo felicitó por cumplirse dos años desde su llegada, él compartió la publicación añadiendo un "vamos a por el tercero". Y lo hizo en pleno mes de julio, cuando los aficionados culés suspiraban con cada guiño entre Lamine y Nico Williams, el gran deseado por el conjunto azulgrana.

"Raphinha está jugando a un gran nivel. Se siente libre sobre el césped y para nosotros es importante que se mueva y abra espacios para que otros jugadores puedan ocuparlos. Hace muchas cosas muy bien, es uno de los jugadores que lo han hecho fantásticamente en los últimos cuatro partidos". Las palabras de Flick tras el encuentro dejan ver que el alemán está encantado con el rendimiento del extremo, que parece haber encontrado por fin su sitio en el equipo. Incluso ha mejorado en la definición, una de sus deudas pendientes desde que aterrizó en Can Barça.

El brasileño ha conseguido en un puñado de partidos que la afición blaugrana se olvide de Nico Williams, pero también quiso sacar pecho tras exhibirse frente al Pucela: "El partido de hoy ha señalado que no hace falta que lleguen otros jugadores. Estamos en muy buena forma, el equipo está trabajando duro y estamos dando lo mejor". Sus palabras son un guiño a la afición y también a una dirección deportiva que lo invitó -o empujó- a salir en más de una ocasión.

La llegada de Dani Olmo al equipo lo ha reubicado en el sector izquierdo, donde Xavi comenzó a probarlo cuando explotó Lamine. Sea como interior o jugando en la banda, allí Raphinha está explotando su velocidad y capacidad de desmarque. Así nació el primero de sus tres tantos, tras un pase magistral de Cubarsí. El nuevo rol del extremo también se hace evidente en la presión, donde le ahorra esfuerzos a Lewandowski y permite que el polaco esté fresco para matar dentro del área.

"Me siento bien. Vengo trabajando duro desde que volví de las vacaciones. Sabía que esta temporada sería importantísima para mí". Sus palabras delatan sus ganas de triunfar y sus partidos lo acercan a ello. La conexión que ha generado con Lamine, y con Olmo, poco tiene que envidiarle a la que tenía el joven de Rocafonda con Nico Williams. Si los extremos del Barça bailan el equipo se divierte.