La reunión de Nico Williams con su familia que lo cambió todo: análisis de un verano que acabó "con todos felices"

Nico Williams rompió su silencio y dejó varias cosas claras, primero sobre el césped de San Mamés, ese que cada vez que pisa desde el debut ante el Getafe está acompañado de una sonora ovación, y después en la sala de prensa, con Julen Agirrezabala sentado a su lado. Ante los periodistas locales, ahondó más en los detalles de lo que había adelantado en Dazn. Sigue en Bilbao porque su "corazón es del Athletic" y tiene un "sentimiento único que pesa más que en otros sitios", pero en su comparecencia también admitió, unas veces por afirmación y otras por omisión, que hubo contactos con otros clubes -el Barça en especial- y, sobre todo, que tomó la decisión en pleno mes de agosto y que esta es, por el momento, para este próximo año.

Preguntando por el momento en el que tomó la decisión de seguir en Bilbao, sorprendió al responder que lo hizo a la vuelta de vacaciones, tras descansar con amigos en un merecido descanso tras el título de la Eurocopa que fue retransmitido al minuto por los medios. "Fue un mes muy duro porque me fui de vacaciones y empezaron a salir un montón de rumores", inició en su respuesta, refiriéndose a un mes de julio cargado de ruido mediático. "Una vez que aterricé en Bilbao tuve una charla con mis padres y mi hermano y ahí decidí que lo mejor era estar un año más aquí. Se lo comunicamos al club y todos muy felices", dijo.

Una frase que esconde muchas pistas. Principalmente, como es público, esa relación tan cercana y de máxima confianza que mantiene con sus padres e Iñaki. Piezas claves en su vida. "Bilbao y el Athletic nos lo ha dado todo", también dijo, además de colocar a su núcleo más íntimo como principal motivo para continuar jugando de rojiblanco y haber desechado "muchas ofertas". Aunque el internacional español explicó que su hermano le dio "espacio", Iñaki es una pieza clave para entender esta historia, ya que fue uno de los que más remó para que siguiese este curso en el club rojiblanco, compitiendo en Europa y soñando con una final que está en el imaginario de todo aficionado. También el vestuario.

Hasta ese momento, según el propio Nico, no había una decisión firme y no se le había comunicado al club oficialmente su continuidad, pese a que la entidad transmitía calma. También lo reconoció cada vez que pasó la pelota al tejado de su agente. "Son cosas que lleva mi representante y él me lo traslada a mí. He tenido muchas ofertas sobre la mesa", dijo al ser preguntando directamente por el Barcelona. Felix Tainta ha sido otro actor muy importante de este culebrón, como intermediario y como hombre de máxima confianza de la familia, con quien trabaja desde que salieron de Pamplona rumbo a Lezama cuando eran unos niños.

Hay que entender que Tainta es un agente muy particular, en sus formas de negociar, siempre muy contundente y con sus ideas muy claras, y también por el gran peso que tiene en el Athletic, con hasta ocho jugadores en el primer equipo. Nunca ha vendido a uno de sus jugadores desde el conjunto bilbaíno. Desde un primer momento, la opción de salir de LaLiga no estaba sobre la mesa y la única vía para abandonar Bilbao antes de tiempo era un Barcelona que se interesó desde hace muchos meses. Incluso cuando aún estaba Mateu Alemany en la dirección deportiva. Nico renovó entonces y se negó a salir gratis, ampliando su contrato hasta 2027 y firmando una cláusula de 58 millones de euros. El plan inicial, de hecho, no era el de salir de la entidad este verano.

La Eurocopa, sin embargo, lo cambió todo. "Lo hice bien y es un escaparate mundial", había pronunciado en el flash postpartido. Su papel en el torneo internacional modificó los planes que habían hablado con el conjunto culé de cara al verano de 2025. Sin embargo, Joan Laporta no podía esperar más y le quería en el corto plazo como uno de sus grandes golpes mediáticos, consciente del interés que había despertado la pareja formada por Nico y Lamine. Pese a la nefasta situación financiera de la entidad catalana, que ha vuelto a quedar demostrada con las dificultades para inscribir a Dani Olmo a través de rendija legal que se les apareció ante la lesión de Christensen, el Barça lo intentó.

Primero públicamente y, después, de forma más privada. Tainta es enemigo de las filtraciones y una de sus condiciones siempre fue la de llevar todos los movimientos con el mayor sigilo. De hecho, una de las reuniones con Deco se llegó a plantear realizar en Andorra, buscando lugares para verse en persona sin ser cazados por las cámaras. Se molestó varias veces con las formas del club azulgrana, pero se avanzó y se pactaron las condiciones económicas para tener todo listo en caso de que el fichaje fructificase, siempre supeditado al sí final de un Nico Williams que no tuvo claro su destino hasta esa reunión con su círculo más íntimo.

El Barça creyó tenerle convencido, pero no contaba -o no quería contar- con sus problemas económicos y, sobre todo, con el peso de un entorno agradecido con su club y que no puede ser más feliz en Euskadi. Ahí entendió finalmente que debía seguir en Bilbao: "Se ha demostrado una vez más que quiero al Athletic con toda mi alma". Y toman aún más valor sus palabras, porque nadie le podrá discutir que el impacto de su decisión tiene un calado muy importante tanto deportivo, siendo el jugador rojiblanco que más lejos ha llegado en el ámbito internacional, como también social. El mensaje que ha mandado el Athletic y él mismo resuenan en el mundo del fútbol más allá de negociaciones, dudas o reuniones: "Mi corazón es del Athletic y estoy muy feliz en Bilbao. Es el mejor sitio para crecer, no hay otro que este".

Otro de los puntos calientes de su comparecencia fue el tiempo que durará su decisión. Nico Williams tiene contrato hasta 2027 y se aferró a él en dos de sus respuestas, aunque repitió hasta en cuatro ocasiones que la decisión es de "un año más". Lo hizo cuando se le preguntó si dudó con fichar por el Barça: "He tenido muchas ofertas para hacer cosas que igual otro jugador hubiese hecho. Pero ya he dicho que estoy feliz aquí, que Bilbao es mi casa y por eso sigo un año más".

Y también al ser cuestionado por el momento de tomar la decisión, los motivos de esta o la posibilidad de ampliar su actual contrato con un aumento de cláusula. "Al final ya se ha demostrado que estoy aquí feliz. Esas cosas las lleva mi representante, ya he decidido estar aquí un año más, voy a disfrutar de jugar competiciones europeas y es lo que importa ahora". Ante estas dudas sobre su futuro a medio plazo, la última pregunta de la rueda de prensa fue directa: ¿Tu intención es quedarte un año más? Y el jugador regateo tras sonreír: "Vamos a disfrutar este año de Europa, es mi intención intentar conseguir el título que jugamos en San Mamés para llegar a lo más alto con el Athletic. Y ya se verá".