Javi Venta: "No sé si ahora con tanta tecnología se hace o no, pero me acuerdo de jugar a las cartas; eso ayuda que el ambiente sea sano"

Mateo López de Prado

Publicado22 de septiembre de 2024, 9:39 h

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España en el 2007. El Real Madrid retomaba el trono de campeón de LaLiga con Fabio Capello como general al mando tras dos campeonatos consecutivos del FC Barcelona de Ronaldinho. Los "Hombres BBVA" jugaban al son de las narraciones del reciente nacimiento de "Minuto y Resultado". El fútbol en abierto te brindaba un Atlético de Madrid contra el Valencia. Lamine Yamal abría por primera vez los ojos en Esplugues de Llobregat y Santi Cazorla y Marcos Senna fabricaron con sus goles la última victoria del Villarreal ante los culés en el estadio entonces conocido como El Madrigal y desde 2015 rebautizado como La Cerámica. 

Han transcurrido 17 años, cuatro Mundiales y cinco Eurocopas desde que los aficionados del submarino amarillo presenciaran una victoria como locales ante los blaugranas. Nada más lejos de la percepción del futbolero, que sabe que ese estadio es una trampa constante para los clubes grandes. Empates en el último minuto como en 2017 tras una falta despedida a la escuadra desde el pie de Messi o remontadas como la más reciente de la temporada pasada (3-4) han impedido cambiar la dinámica que se mantiene firme cercana a las dos décadas.

Con la excusa del partido de la sexta jornada entre los dos conjuntos de este domingo a las 18:30 en La Cerámica, desde Relevo hemos querido encontrarle un motivo o una explicación a este dato y saber que hicieron los jugadores 'groguets' en 2007 para ganarle a los de la Ciudad Condal y que no han podido replicar durante las siguientes temporadas. Fue un 3-1. Un triunfo inolvidable del que fue partícipe Javi Venta, lateral derecho titular de aquella época, entre 2002-2010, recordada con tanto cariño en la localidad castellonense.

El exfutbolista asturiano es un ferviente seguidor y amante del submarino amarillo. Ningún equipo ha significado tanto en su carrera y así habla de su experiencia en la entidad de la costa mediterránea: "Bueno, para mí lo ha sido todo. Siempre he dicho que yo crecí como jugador y como persona en el club". Además, recalca las diferencias entre su etapa y la actual: "Cuando llegué al filial, la ciudad deportiva no tenía nada que ver con la de ahora. Era un campo, nosotros teníamos que ir a entrenar fuera. El club fue creciendo y yo tuve la suerte de disfrutar mucho de ese proceso".

La evolución es parte de la vida y así ha sido también para el club. En la década de los 2000 pudieron alcanzar Europa y disputar unas semifinales de Champions League, pero en 2021 se puso el broche final con la consecución de la Europa League. Javi y sus compañeros fueron esenciales para llegar hasta ese momento, ya que pusieron la primera piedra de un camino aún por explorar. "Ahora ya se ha normalizado todo un poco porque el Villarreal ya ha jugado muchos años en competición europea, pero en mis comienzos, al principio, algo así era impensable", añadió.

A pesar de no contar con un gran poder económico, ni una historia longeva con imágenes inolvidables, su juego, su ambición y su calidad se impregnó en el fútbol nacional. "Era un equipo, al principio, muy humilde y creo que hacíamos un juego atractivo. Siempre ofensivo, intentando jugar de tú a tú a cualquier equipo y en cualquier campo y yo creo que eso nos hacía caer bien al espectador", destaca el exdefensa de El Madrigal.

Jugaron ante el Arsenal para luchar por un hueco en la final de la Champions League, en la competición en la que se conglomera a los mejores equipos de todo el continente. Pero que llegue el Barcelona a la ciudad siempre genera un olor especial: "Siempre van a ser partidos importantes, muy difíciles. Al final siempre tienen grandísimos jugadores, grandísimas plantillas y siempre es complicado".

Y, a diferencia de los últimos tiempos, los partidos de los blaugranas se contaban por derrotas ante el submarino amarillo, siendo superados incluso en la clasificación de LaLiga. El Villarreal ocupó la segunda posición y el Barcelona la tercera en la temporada 2007/2008. "En nuestra época, no se sabe muy bien por qué, se nos daba mejor el Barcelona que el Madrid, a priori, esos siempre son los equipos más complicados de LaLiga y tuve la suerte de ganar varias veces al Barcelona", sentencia.

¿Cuál era la clave para ganarles? Javi responde con convencimiento: "La clave era que nosotros manteníamos nuestro estilo. Nuestro estilo también era de tener la pelota igual que ellos. Con la manera de jugar del Barcelona, si no tienes la capacidad a veces de dominarles a ellos, ellos te dominan mucho. Te atacan mucho, con muchos jugadores por delante de la pelota y al final con la presión que ejercen es difícil. Entonces nosotros también teníamos que ser dominadores. Eso siempre lo teníamos claro. Además, teníamos jugadores con mucha calidad para poder hacerlo como Marcos Senna o Santi Cazorla, que no tienen nada que envidiarle a otros jugadores de cualquier equipo".

Y con esas y con todo, la mayor dificultad pueden ser las individualidades. Javi Venta tuvo la compleja labor de detener a Lionel Messi, pero, aunque el argentino ya no visita desde hace un lustro Villarreal con la zamarra blaugrana, surgen nuevos talentos como puede ser Lamine Yamal. Sin hacer la comparación prohibida, el joven está generando estragos en las defensas rivales y es un argumento primordial para los culés en el enfrentamiento.

"No te vas a engañar. Con esa edad, marcar tantas diferencias jugando en Barcelona, y con la Selección española, con la dificultad que eso conlleva, pues la verdad es que tiene mucho mérito. Es un chico que tiene mucha confianza y tiene mucha personalidad. Para hacer eso, es que entiende muy bien el juego, sino no jugaría como lo hace. Para mí personalmente, cada semana que pasa te sorprende un poco más, porque hoy en día, a nivel profesional, dar ese rendimiento no es nada fácil, todo lo contrario", señaló sobre la irrupción del extremo barcelonista.

Javi Venta sabe de la dificultad de defender a estos jugadores especiales. Y por ello no duda en aconsejar a Sergi Cardona o Bernat (posibles defensores del joven atacante español): "No es fácil. Una de las máximas era que no se sintieran cómodos y que no tuvieran espacio. Y otra, muchas ayudas. Una de las claves para jugadores con mucha calidad es que los centrales estuvieran cerca para hacer coberturas y que los medios también ayudaran. Para este tipo de partidos, el rendimiento de todos los jugadores tiene que ser alto porque si en lo defensivo no estás bien, es difícil ganar por la calidad que poseen para hacer gol".

Aunque el mejor as en la manga del Villarreal está en su banquillo. Marcelino es el gran artífice de este inicio de curso ilusionante y Javi Venta sabe de su valor y su sacrificio en el trabajo: "Hay unos conocimientos, trabajo y constancia detrás muy importantes. Tanto él, como su cuerpo técnico, son personas muy trabajadoras, que en el día a día cuidan todos los pequeños detalles. Además, la parte defensiva la trabaja muy bien y la ofensiva, lo mismo. Sigue cambiando, mejorando y evolucionando".

Las expectativas del exjugador del Villarreal son buenas, no tiene dudas del rendimiento de esta plantilla con Marcelino al frente: "No tengo ninguna duda de que les va a ir bien. Cuando tú trabajas todo con tanto detalle en el fútbol te va bien. Hay una parte de suerte, pero cuando uno está tantos años y en todos los equipos ha generado tanto rendimiento, no conozco otra forma de que no salga como te estoy diciendo".

El capitán del barco es fundamental, pero hay otros factores igual de cruciales para que una plantilla rinda y coseche resultados loables. Javi Venta ha acentuado la palabra equipo durante la conversación. Ha dejado clara su máxima: "Creo mucho en el trabajo en conjunto". Y el trabajo en conjunto o en consonancia entre los 23 futbolistas que conforman una plantilla se logra con química y buen ambiente. "Nosotros todos esos años que te digo que fueron bien, era porque el ambiente era muy bueno. Era un ambiente sano, un ambiente de buen trabajo, cada uno tenía claro su rol y compartíamos muchas cosas", resalta el ahora segundo entrenador del Valencia Mestalla.

Aunque guarda una duda, ciertamente comprensible, sobre cómo se desarrollan las relaciones entre los componentes de un equipo actualmente con tanta tecnología. "No sé si ahora con tanta tecnología se hace o no, pero me acuerdo perfectamente de jugar a las cartas, de jugar a los dados. Yo creo que esas cosas ayudan a que el ambiente sea sano y eso es lo importante. Durante el año en los momentos de dificultad con alguna racha que no sea tan buena, estas cosas hacen que todos remen en la misma dirección", expuso Javi Venta.

Para completar los últimos flecos de esta grata conversación le preguntamos sobre el "nuevo Barcelona" de Hansi Flick, sobre la nueva y trepidante forma de atacar y presionar de los culés en este inicio de liga. Javi Venta, sin contemplaciones, explica su punto de vista sobre el club blaugrana externo a los nombres: "El Barcelona siempre va a tener muy buenos jugadores y sobre el césped siempre son muy buenos por su forma de jugar y de trabajar en la academia. Entonces, no tengo ninguna duda de que será difícil ganarles y además, han empezado muy bien la temporada".

Y para terminar, una porra: "Yo creo que con 1-0 sería suficiente. Con tal de ganar, creo que un 1-0 sería bueno. Si tuviera que elegir también por el espectáculo, siempre es más bonito un 4-3, que también sería perfecto".

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