Marcelino: "La mañana que me comunicaron por carta el capricho de Lim me tuve que sentar; si no, me daba un mareo que me caía"
El asturiano: "Nunca pude decirle lo que pensaba de él porque este tipo de personas nunca da la cara y no me merecen respeto".
Vila-real.- Después de hacer un repaso a su carrera y aclarar cómo se ha producido su regreso a Vila-real en la primera parte de esta entrevista, Marcelino tiene ganas también de un tema que sabía que le iba a caer: recordar por qué tiene tan buen recuerdo de Valencia, del Valencia y de los valencianistas y tan malo del dueño que un día, sin comerlo ni beberlo, prescindió de sus servicios y corto de raíz un proyecto al alza.
El asturiano analiza también cómo ha arrancado esta Liga, qué le parecen el Barcelona -próximo rival-, Real Madrid y Atlético, que siempre marcan el paso, y cómo ve a los equipos de su pelo. Y no rehúye ningún debate, ya sea arbitral, del dichoso VAR o incluso más espinosos como el racismo en los estadios españoles.
Hablábamos de tu convulsa salida del Valencia…
Normalmente, cuando actúas por capricho y sin establecer una idea lógica de construcción de un club… Para mí fueron situaciones que penosas a nivel humano y profesional. En cierta medida jugaron con nuestra profesionalidad. Fue un capricho. Cuando tú forma de relación es la mentira, el engaño, decirte una cosa o transmitirte un proyecto y luego decirte todo lo contrario tras estar en una mesa sentados alrededor de una mesa… Decirte a la cara esto o esto esto y coger un avión y ejecutar todo lo contrario me parece… No he tenido suerte en eso. Y no he sacado nada positivo de esas relaciones, como las que tuve [con Agapito Iglesias] en Zaragoza o [con Ali Syed] en el Racing. Lo que sí he sacado positivo es que en todas esas situaciones iba en el camino correcto. Porque hay que ver el camino del Zaragoza luego con ese dirigente. Y hay que ver el camino de Valencia posterior con el actual dirigente. ¿Qué significa eso? El no estar de acuerdo con lo que ellos proponían también es darme la razón de que aquello, pensado con mucha reflexión, era la mejor decisión para el crecimiento del club.
¿Sufres cuando ves a Baraja?
A ver, si estás en un sitio es porque quieres estar. Es así. Baraja hizo el año pasado una grandísima temporada. Llegó al Valencia en una situación difícil y salvó al Valencia cuando estaba cerca del descenso. Tienes la posibilidad de, si no estás de acuerdo con lo que se te propone, salir. Los entrenadores siempre tenemos esa posibilidad. A mí me dijeron que en un momento tensé la cuerda y yo no tensé la cuerda. Yo expresé en voz alta y clara a los demás, y a la afición, lo que pensábamos el colectivo de profesionales de una situación que no tenía ni pies ni cabeza. Eso luego supuso que, después de un parón de selecciones, el propietario decidiese en su pleno derecho prescindiera del entrenador. Bien, pero pero a mí no me gusta que me engañen. Y entonces me consideré engañado y tengo la posibilidad de hacer público el engaño. En eso estaremos todos de acuerdo. Para vivir en la sumisión y que hagan lo que quieran conmigo, faltando al respeto, para eso estoy muy bien mi casa y disfruto de mi familia y de mis amigos.
"¿Sufrir por Baraja? Hizo una grandísima temporada. Si estás en un sitio es porque quieres estar. En mi caso, para vivir en la sumisión..."
¿Tuviste la oportunidad de decirle a Lim a la cara todo esto?
No, porque este tipo de personas nunca he dado la cara. Pero bueno, no fue a mí solamente, en esa reunión también estaba Mateu Alemany. A mí, el despido del Valencia me lo comunica un trabajador mediante una carta. Lo que pasa es que, como estaba Mateu, que es una persona con valores, pues fue él quien vino a mi casa a transmitírmelo. Pero yo me enteré de que me iban a destituir por un periodista. Un día a las 11:30. Es una forma de actuar. Me siento triste por la afición del Valencia, que me demostró y me demuestra su cariño y a la cual estoy profundamente agradecido. Un gran club, una gran ciudad y unos grandes profesionales. Toda la historia de ese club no va acorde a esa dirección. Nos faltó el respeto. Si tú no estás de acuerdo con una persona y estás reunido con ella, le dices 'no estoy de acuerdo contigo y si quieres entrenar al Valencia tienes que cumplir esto y si no, pues te tenemos que destituir'. Se dice y se habla. Pero ese tipo de personas que no se atreven a decirte a la cara lo que realmente piensan, pues a mí no me merecen ningún respeto, la verdad.
De ese día, dentro de todo lo malo tiene que haber algo positivo. Hubo jugadores que pidieron ir a Singapur, otros lloraron por tu salida…
No rescato nada positivo porque todo eso lo sabía. Es decir, las muestras de cariño que me había dado la afición ya las sabía. Lo que pensaba la plantilla, que me estaba diciendo un día antes que íbamos a ir a ganar a Barcelona, ya lo sentía. Todo eso lo tenía. Recuerdo que, cuando me dieron la noticia [de ese "capricho" de Lim], me tuve que sentar porque si no me daba un mareo que me caía cuando me lo comunicaron. Era algo que no pensaba. Siento que se perdió la oportunidad de dar un salto más y que el Valencia se acercaba a otro nivel. Y de repente todo eso se fue.
¿Un salto a dónde?
Era una plantilla que venía de ganar y tenía hambre. Tenía ilusión. Se llevaban bien entre ellos, tenían muy buena edad, en la mejor de todas para la mayoría de los futbolistas. Había una comunión y perfecta comunicación entre lo que es cuerpo técnico y plantilla. Entonces, era algo que venía creciendo. Es que se palpaba en el día a día y los futbolistas querían más. Es que ellos te lo transmitían. Es la mejor que entrenamos.
Hubo quien puso en duda esa buena relación tuya con el grupo.
Siempre hay que respetar las opiniones que sean favorables o desfavorables. Pero lo importante es lo que uno siente, lo que uno percibe, lo que uno vive. Es normal que de veintipico futbolistas, no todos tuviesen la aceptación o digamos que estuviesen con nosotros. Recuerdo que a algunos jugadores les dije que no contaba con ellos pocos días antes. Y luego se quisieron quedar en la plantilla. Y esta comunicación o informaciones que se dan son interesadas. Un entrenador no puede estar pendiente de eso. Igual que no puede pretender que todos los jugadores unánimemente estén contigo. Yo no estoy pendiente de si la crítica es positiva o negativa. Tengo una forma de actuar, tenemos una forma de ser, y vamos por un camino que consideramos recto, intentando ser justos y honestos con las personas que están en nuestro camino.
Hace un par de semanas, en la reunión de entrenadores a la que asististe en Madrid se habló de nuevo del tema de los impagos y los retrasos con las indemnizaciones. ¿Qué es lo peor que has vivido tú como entrenador?
Los retrasos siempre han existido.
Eso te debe pesar más en lo emocional y psicológico que en lo material.
Muchas veces es así. El sitio donde peor lo pasé, con muchísima diferencia, fue en Zaragoza.
¡Pero si ascendisteis a Primera!
Pero no daba crédito a lo que vivía allí cada día. Si te ofrecen un proyecto en junio y ves que el 31 de agosto ya es completamente diferente a lo que se te ofreció… A partir de ahí ya... Estás inmerso en una situación diferente. Totalmente diferente. Es difícil convivir así.
¿Qué tenía Llaneza que les faltaba a este tipo de dirigentes de los que venimos hablando?
A José Manuel lo echamos mucho de menos aquí. Fue una persona con la cual había muy buena relación en la etapa anterior. Le veía todos los días. Siempre iba con Fernando [Roig]. La rutina te mete ya en la vorágine del fútbol, pero los primeros días cuando volví al Villarreal a mí me costaba trabajo el no tenerlo presente. Luego entras al campo de entrenamiento y ves ahí el letrero de 'Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza'… Muy duro. Teníamos un feeling muy grande. Qué recuerdos. Antes de volver tuve una comida con él.... Es difícil aceptar. Nos falta algo aquí en el día a día.
Después de estos primeros partidos de Liga ya hemos comprobado que no te gustan algunas otras cosas en el fútbol más allá de dirigentes como Lim y compañía…
¿El qué?
Lo de pértiga de las televisiones en los descansos por hidratación… Hace unas semanas mostraste un cabreo brutal contra el cámara de televisión...
[Risas] No, no, no. ¡Qué va! Por un lado es bueno acercar todo lo que no se ve en el fútbol. Y también hay que tener en cuenta que se pactan una serie de condiciones y hay que respetarlas. Entonces, no sé, nosotros aceptamos. Y aceptaré. Y aceptaremos. El cool break es una parte del partido. Y hacemos lo que se nos asigne. Pero eso indica hacerlo durante un tiempo determinado. Entonces, en ese tiempo determinado hablas, pero si quieres transmitir alguna idea concreta de plan de juego, al ser en directo se va a enterar todo el mundo. A lo mejor no de inmediato, pero luego hay un descanso y se hablan las cosas. Sobre todo cuando te toca en el primer tiempo. Fue por eso mi reacción. Nosotros, en esos periodos, hablamos de conceptos generales, pero luego había dos matices concretos que queríamos hacer y entonces yo estaba esperando a que se fuese el micrófono…
Hay otro lado oscuro que te ha tocado vivir, en Marsella, pero de eso ya has hablado muchas otras veces. De ese capítulo destaca una cosa: cuando a algunos le contamos cómo te ayudaba en los inicios Pablo Longoria, el presidente actual, nadie se lo cree... ¿Cómo lo conociste y cómo te echaba una mano?
Yo lo conozco desde la temporada 2006-2007. Necesitábamos hacer una reestructuración grande de la plantilla del Recreativo de Huelva para poder competir, y en previsión Eugenio Botas y Michael Dumois deciden que hay una persona que nos puede ayudar. Y lo aprovechamos. Yo, por aquel entonces, también vivía solo porque mi familia aún estaba en Asturias en pleno mes de agosto y allí estuvo en mi casa…
¿Vivisteis juntos?
Durante ese tiempo, sí. Se presentó con dos maletas llenas de DVD's.
¿Era un tipo Maldini?
No sé lo que era, pero trabajaba mucho. Más que saber, era una persona que se adaptaba a lo que le requería y tenía un conocimiento de mercado muy amplio. Veía muchísimo fútbol y conocía todas las ligas, la mayoría europeas y las principales sudamericanas. Si le hablabas de un futbolista, él te decía otro mejor. Yo le decía, por ejemplo, 'quiero un delantero que vaya a los espacios con perfil centro izquierdo y que sea un complemento de Uche'. Buscaba y buscaba. Y así propuso a Sinama Pongolle. Le pregunté después a Rafa [por Benítez], que también lo tuvo antes en el Liverpool, y me habló muy bien de él en esa segunda información que pedimos en el proceso de un fichaje. Así que lo trajimos y lo hizo genial junto a otros siete u ocho fichajes.
¿Sigues manteniendo relación con Longoria tras salir del Marsella?
Sí, sí.
Aquello fue traumático.
Desagradable más bien. E inesperado. Pudo llegar a ser traumático, pero tomamos la decisión adecuada en el momento ideal. No sabemos si aquello hubiera funcionado o no porque salimos muy pronto. Si hubiéramos tenido la inversión que han tenido este año, seguro que hubiera funcionado. Pero con aquella inversión, era una cuestión de tiempo. Estoy súper convencido de que hubiéramos hecho una temporada bastante mejor de la que hizo el Marsella la temporada pasada.
Habrá que hablar de objetivos… ¿Con qué estarías satisfecho esta temporada en Vila-real?
No me planteo nunca objetivos a largo plazo, porque el fútbol influye en muchas circunstancias. ¿Quién te dice ahora que no vas a tener lesiones o que te vienen todas las lesiones en una zona del campo como ya nos ocurrió y eso te condiciona un mes y medio? Son muchos puntos. Entonces, para mí, ¿qué es lo más importante? Salir a entrenar cada día y encontrarte a gusto con lo que hacen los jugadores en el día a día.
¿Con lo ambicioso, en el buen sentido de la palabra, que eres...?
Es que es así. Eso es lo más importante, es la base del futuro éxito. Y a partir de aquí, pues ir creciendo, ir siendo mejores en todas las facetas del juego, que ahora mismo tenemos mucho que mejorar. Tuvimos un inicio de competición muy difícil. Hubiera firmado estar como estamos. Pero ahora no nos podemos parar. Eso nos tiene que servir como base para lo que queremos ser, pero que todavía podemos ser mucho más. Ya veremos de lo que somos capaces.
¿Piensas en títulos?
Claro que me gustaría, pero paso a paso. Tenemos un buen equipo, buenos profesionales y buenas personas. En algunas zonas del campo creo que estamos muy bien, en otras estamos... bien. En líneas generales, el club, cuerpo técnico, la dirección deportiva y la secretaría técnica, hubiéramos firmado o nos hubiéramos conformado con que a estas alturas tuviéramos este equipo. Y ahora consiste en trabajar, en tener esa humildad y a la vez la ambición y pasión por ser mejores. Y creo que con eso nos dará para competir a un nivel alto.
Vuelves a verte este fin de semana con el Barça. ¿Reconoces que fuiste el principio de sus males con aquella Copa del Villamarín?
Bueno, la responsabilidad de aquel éxito tuvieron los jugadores, o la culpabilidad, que fueron los que ganaron, los que hicieron un partido extraordinario y fueron muy superiores al Barça. Por eso decía que aquella plantilla del Valencia era extraordinaria y ese título todavía les ayudó a dar un paso o varios más. El primer título que ganas es muy importante, y te lo digo yo que solamente he ganado dos. Mi segundo fue en pandemia [Supercopa de España de 2021 con el Athletic], que también no pude disfrutarlo de la misma manera. Pero el primer título tiene siempre un sabor especial.
Ese día en el que el Valencia le gana en Sevilla la Copa al Barça, pita el árbitro el final y qué piensas.
Creo que nada. Lo pasé muy mal los últimos minutos. Estaba como un loco. Ni los veía. Cuando atacaba al Barça me metía en las escaleras del campo de Benito Villamarín para no ver lo que pasaba. Pero luego también cuando atacábamos y tuvimos aquellas ocasiones para certificar el 3-1... Fueron minutos un poco agónicos, más por el desenlace del resultado. Hicimos méritos para ganar. Pero no recuerdo nada especial.
¿Ni a la familia?
Tuve cuatro o cinco minutos donde solo sabía abrazarme a los jugadores e ir de uno para otro y darles las gracias por todo y nada más. No me vino nada más. No pensé ni en la familia ni en mi padre, que siempre me acuerdo de ellos en momentos tan importantes. Nada. Era como una euforia desmedida que invadía mi cabeza y que no tenía ninguna respuesta coherente.
"De este Barça de Flick me gusta que atacan como cosacos, con un juego más acorde al fútbol actual, pero aún es pronto para balances..."
¿Qué es lo que más te gusta de este nuevo equipo con Flick? [La entrevista se realizó la semana pasada y antes de caer en Mónaco]
Que atacan como cosacos. Aquel juego de posesión lento pasó a un juego de posesión, que eso siempre lo tienen, pero donde siempre está presente en la cabeza la finalización o la progresión y finalización. Está en general más acorde al fútbol actual. Hay jugadores en un gran momento de forma, sobre todo en el apartado ofensivo, y que son además muy buenos, están en un gran momento, y que creo que juegan a un alto ritmo. Se ve un equipo que en ritmos e intensidades altos es muy buenos y luego que busca la portería rival. No obstante, creo que es pronto para los balances. A mí no me gusta hacer ya los análisis. No sé. No me gusta en periodos de tiempo tan cortos. Cuando va un tercio, un cuarto de competición, vale. Pero ahora...
¿Vale esto también para el Real Madrid?
Sí, sí. Para todos. El Real Madrid está ahora mismo introduciéndose en la competición. Es lo que yo percibo. Los futbolistas están alejados, muchos de ellos, de su mejor nivel de forma. Pero que va a ser un equipo que…
Entonces… ¿el Madrid es tu apuesta para ganar LaLiga o va haber mucha más pelea de la que parece?
El Atlético de Madrid este año se reforzó mucho y muy bien. Y el Barça cuenta con futbolistas jóvenes que van creciendo y también recuperará a otros lesionados como Araujo, que es un jugador muy importante, Christensen, De Jong, Gavi... El Madrid, en algunas zonas del campo está muy justo y va a depender de tener suerte con las lesiones. En el centro de defensa tiene muy pocos efectivos y quizás en medio campo la falta de Kroos, dado el nivel que tuvo la temporada pasada, es difícil de sustituir. En ataque es el mejor equipo del mundo.
Con estas primeras cuatro jornadas disputadas, ¿ves a algún equipo que vaya a ser la revelación?
La temporada pasada y ésta me gusta mucho ver el Girona. Es un equipo con varios registros que creo que son muy llamativos y a la vez eficaces.
¿Mejora el nivel arbitral y el uso del VAR o los profesionales seguís estando disconformes?
Estamos igual. No veo un cambio. Se nos escucha poco a los profesionales. Y bueno, como ellos son los que deciden, pues nosotros a aceptar sus decisiones. Se dice siempre que nada de penaltitos pero... los penaltitos existen. Se dice los de los agarrones pero todavía no se pita un penalti por un agarrón. Luego se nos da una serie de información sobre esos penaltitos para no demorar el tiempo, pero el otro día vi una jugada de penalti que se tardó cuatro o cinco minutos en decidir. El arbitraje es el que es. Con el VAR para mí es muchísimo más justo que era. Muchísimo más. Y a los profesionales sólo nos queda adaptarnos a lo que hay. Yo, en la mayoría de los partidos, no sé ni el árbitro que nos pita porque es algo que considero que es un elemento necesario y el cual tampoco debe influir en nuestra forma de actuar ni de preparar los partidos.
Última. Cuentas con varios jugadores franceses y africanos y habrás podido testar las reacciones de la grada. ¿Cuánta razón tiene Vinicius y en cuánto se equivoca respecto al racismo que hay en España?
Soy absolutamente tajante: en España no hay racismo. Lo que suele suceder es que unos pocos generan una injusticia con respecto a los demás. ¿Por qué? Porque siempre parece que llaman la atención aquellos que son muy pocos y en un momento puntual. Algunos jugadores podrían corregir sus formas de actuar y por supuesto se debe de penalizar cualquier acto racista que ocurra. Que son siempre muy poquitos. Yo creo que estamos muy alejados de aquello que pasó con Eto'o hace 20, 25 años o 30 años. Muy alejados. Alejadísimos. Lo que quiere decir que España no es racista ni que hay una respuesta generalizada en todos los campos con determinados futbolistas. Puede haber algo puntual. Y cuando pase, que penalicen. Pero no a todos, no al club ni al resto de aficionados que son absolutamente respetuosos, sino a aquellos que incumplen una norma de respeto.
"Soy absolutamente tajante: en España no hay racismo y estamos alejadísimos de lo que vivió Etoo. Algunos jugadores podrían corregir sus formas de actuar y hay que penalizar cualquier acto racista"
¿El tema es tan preocupante que a tus jugadores negros en el Villarreal le das consejos o les adviertes de lo que pueden encontrarse en algunos estadios de LaLiga?
No. Tenemos aquí ahora a seis y le doy absolutamente naturalidad porque si nosotros y todos en general les tratamos con el máximo respeto, como no podía ser de otra manera, no hay que hacer nada raro. Actúo como con un blanco. Como existe una normalidad absoluta no tengo que avisarles de nada. Ellos se dedican a jugar, y si tienen un acto hostil contra ellos pues nosotros les arroparemos y les ayudaremos en lo que ellos crean oportuno o como crean oportuno actuar. Absoluta normalidad.