Carvajal quema plazos, evalúa riesgos… y sigue con Estados Unidos en la cabeza
La recuperación del lateral avanza mejor de lo esperado. Pronto empezará a trotar. Quiere jugar el Mundial de Clubes.

Dani Carvajal (33 años) ya ve la luz y desafía la regla natural del tiempo. Si parece que fue ayer cuando se rompió, en el añadido de un partido de Liga contra el Villarreal, en realidad lleva 116 días (cuatro meses) en el dique seco y encara el final de la primera fase de su recuperación. Voces del club aseguran que se recupera mejor de lo esperado, ensalzan su dedicación y sesiones eternas de trabajo (de ahí que esté en disposición de quemar plazos) y auguran que pronto, en cuestión de semanas, volverá a calzarse las zapatillas para trotar. Dar vueltas a los campos de la Ciudad Deportiva no calmará la sed de competición de un guerrero sin parangón, pero avivará el optimismo y le proporcionará un empujón anímico necesario. Por mucho que no permita adivinarlo bajo esa capa de ser inmortal, Carva también ha tenido dudas y altibajos y celebra haber superado el Tourmalet de su rehabilitación.
Dentro de poco tiempo el proceso empezará a ir cuesta abajo. Ha pasado lo peor, los días de inmovilización y dolor tras ser operado por el doctor Leyes, y ya recupera poco a poco la rutina en Valdebebas. Sus compañeros están encima (Lucas, Modric…) y ahora es él quien cura las emociones de Militao, que va un mes por detrás. Sin marcarse plazos para tocar balón o reincorporarse con el grupo, el segundo capitán sabe que todo va por buen camino y que, de continuar en esta línea, tendrá altas opciones de cumplir el objetivo que se marcó hace algunas semanas: reaparecer en el Mundial de Clubes que arrancará el 18 de junio para el Madrid.
Entre esa fecha y su rotura de cruzado habrán pasado ocho meses y 13 días. Estaría, más o menos, en el límite. Los expertos suelen recomendar un período de ausencia de entre nueve y 12 meses, pero Militao volvió antes de los ocho y Courtois estaba listo para cumplir en el mismo período (luego se destrozó el menisco en un entreno). Carvajal evalúa riesgos, pero le motiva poder terminar la temporada y participar en un torneo que, más allá del sofoco que provoca en el calendario, garantiza espectáculo y una dura pugna con City, Chelsea, PSG, Bayern o Atleti por levantar el trofeo en la final del 13 de julio en Nueva Jersey. Todo dependerá de sus sensaciones y de que no aparezcan complicaciones en el camino. En caso de no llegar al debut ante el Al-Hilal, también gozará de opciones de reaparecer durante el transcurso de la competición.
Como un "animal"
El lateral habló con los medios durante la gala de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid (APDM), celebrada este lunes en la capital, y habló con la misma esperanza de su recuperación: "Estoy como un animal. Voy muy bien, avanzando día a día, en plazos excelentes y sin contratiempos". El descanso forzado le ha permitido disfrutar de otros aspectos de la vida: "Llevo mal el no jugar, pero ahora intento disfrutar de estar con la familia y no perderme a mis niños pequeños: bañarlos, cenar, llevarles al cole... Las pequeñas cosas".
En Valdebebas se resalta que Carvajal, como antes Courtois y Militao, es "un paciente ideal": cumple siempre… y hasta pide trabajo extra. Ya hace años que cambió su fragilidad por fortaleza al modificar su dieta y se ha llevado una alegría con el fichaje de Itziar González de Arriba, la nutricionista que giró su carrera. El Madrid decidió incorporar a esta especialista en Fisiogenómica y en la prevención de lesiones en diciembre y le entregó mando en plaza en el departamento. Cuando los problemas físicos ahogaban, se pensó en ella para, con una alimentación más analítica (global y, poco a poco, individualizada), optimizar el estado físico y mejorar la calidad del tejido de los jugadores para reducir el número de roturas. Y sus métodos parecen haber surtido efecto. Carva ya tiene una aliada más dentro del club.
Todo, sumado al cariño de la plantilla, Ancelotti y hasta de enemigos íntimos como Simeone, han empujado al '2' a currar con todavía más empeño para volver como antes o mejor. Con De la Fuente también está en contacto continuo. Sabe que en la Selección no tiene rival y le ilusiona lo que viene, sobre todo el Mundial 2026 de Canadá, México y Estados Unidos. Tras la Nations de 2023 pensó en dejar de vestir la Roja y ahora quiere resarcirse del tiempo y los torneos que le robaron las lesiones.
No le faltan alicientes. "Esto, sabiendo que voy a estar muchos meses fuera, quizá también me venga bien para no tener ese estrés competitivo de viajar y jugar cada tres días. Quién sabe, igual esto me alarga la carrera varios años", dijo en Esquire en Navidad. Allí también reconoció que su cuñado Joselu le 'pica' para que termine su carrera junto a él en Catar, un camino que no descarta… cuando acabe de escribir su legado en el Madrid. Está a un paso, el adiós de Modric, de alcanzar la capitanía y a sólo un título de ser el futbolista con más títulos en la historia del club. Hay Carvajal para rato… y Dani quiere que el Hard Rock de Miami, el próximo 18 de junio y donde Tebas quiso montar el Barça-Atlético esta campaña, sea el primer estadio en verle otra vez de corto.