REAL MADRID

El Mundial de Clubes es un subidón económico para el Real Madrid... pero un incordio en el calendario

El conjunto blanco deberá gestionar no sólo el cansancio que supone, sino también situaciones contractuales nunca antes vividas.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y Gianni Infantino, presidente de la FIFA./Real Madrid CF
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Real Madrid CF
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

El Real Madrid jugará el Mundial de Clubes el próximo verano. Será la primera edición del nuevo formato propuesto por la FIFA en el que se 32 equipos se enfrentarán en Estados Unidos por conseguir el título. Se trata de una gran apuesta del presidente de la organización, Gianni Infantino, en su cruzada por introducir el fútbol en territorio americano. Sin embargo, para los clubes como el Chamartín supone un incordio en un calendario ya demasiado cargado.

Relevo ya informó en diciembre de que el conjunto blanco tiene sus reticencias con el nuevo torneo. No está en duda su participación, tal y como se encargaron de transmitir a través de un comunicado, pero sí critica la carga de partidos.

La FIFa presenta el trofeo del Mundial de Clubes.EFE

"FIFA ha aumentado el número de parones y UEFA ha creado una Champions que nadie entiende, los partidos de los torneos que tenía, además de lanzar un nuevo torneo: el Mundial de Clubes. Hace diez años organizaba 488 partidos y ahora, 760. Y todo, para ingresar más. No se cuenta con los jugadores. No piensan en que el deporte debe ser sostenible y tampoco piensan en los futbolistas. Está siendo perjudicial para los profesionales, aumentando las lesiones. Esta temporada podemos llegar a disputar 82 partidos", afirmó Florentino Pérez en la Asamblea.

Hay varias razones que llevan a los blancos a no plantarse ante este torneo. Una de ellas es la buena relación que mantiene Florentino con Infantino, ya que aunque haya habido críticas públicas a la disputa del torneo entre ambas entidades hay mucha conexión, especialmente por enemigos comunes como la UEFA. Pero el verdadero motivo es económico. El Real Madrid ingresará más de 30 millones sólo por participar en el torneo y la cifra podría subir a las tres cifras si se consiguen los resultados.

Sin duda, un subidón económico muy importante en un momento en el que la entidad necesita maximizar sus ingresos. El aplazamiento de los conciertos del Bernabéu, el freno en la subida de los derechos televisivos y la potencia financiera de otros grandes de Europa como los equipos de la Premier, el PSG o el Bayern de Múnich obliga al club a no desechar la oportunidad de sumar una gran cantidad para sus arcas.

Disputarlo también añade un problema contractual con algunos de sus jugadores, tanto presentes como futuros. Lucas Vázquez, Luka Modric y Jesús Vallejo acaban contrato el 30 de junio. Si quieren contar con ellos, deberán renovar para disputar todo el torneo, que empieza el 15 de junio y acaba el 13 de julio. En caso de no hacerlo, los futbolistas podrían abandonar la concentración a partir del 1 de julio.

Dos opciones para Alexander-Arnold

La otra opción es llegar a un acuerdo con ellos para que puedan incorporarse a su nuevo club antes de final de mes. Para ello, la FIFA ha habilitado una ventana del 1 al 10 de junio en la que se podrán llevar a cabo fichajes. Esta situación también se la encuentra el Madrid con Alexander-Arnold. La llegada del inglés está más que encarrilada y la idea es que se incorpore a la disciplina blanca para el Mundial de Clubes. Para ello, habrá que llegar a un acuerdo los primeros días de junio. Si no, sólo podría jugar la segunda parte del torneo.

También supone un problema de cara al futuro que quieran darle a Ancelotti. El italiano, por el momento, tiene contrato y no se conoce intención de que acabe. Pero en caso de que la temporada vaya mal y se opte por un despido -posibilidad que ya ha estado encima de la mesa esta temporada-, el club deberá decidirlo si Carletto debe marcharse antes o después del torneo. Es decir, darle un último torneo a un entrenador despedido o intentar traer a uno nuevo que coja el equipo recién aterrizado en un torneo que reparte millones de euros. Decisión difícil...

Con todo ello ya juega el club, para el que no es un problema mayor pero sí una papeleta que debe resolver por primera vez en su historia, como el resto de equipos clasificados. Una nueva realidad que cambia el mercado de fichajes tal y como se conoce pero que hará del Mundial de Clubes un torneo más atractivo.