Ancelotti salvó una situación límite hace 22 días para después entrar en la historia del Real Madrid
Hoy se cumple un año de su renovación con el club en el que vivió de todo: ganó Liga y Champions, vio su futuro amenazado en Girona y con la Intercontinental se convirtió en el técnico con más títulos en el Madrid.
El 29 de diciembre de 2023 se hacía oficial la renovación de Carlo Ancelotti con el Real Madrid. Envuelto en rumores y seis meses antes de que acabase su contrato, el club le daba dos años más premiando su profesionalidad, su compromiso y sobre todo sus resultados al mando del banquillo. Había levantado todos los títulos posibles en dos años y en la directiva, si bien no veían otros perfiles en el mercado, consideraban al italiano el hombre ideal para continuar a los mandos del proyecto. Casi uno más de la familia, como cuentan desde el club. No se equivocaban.
El anuncio llegó por sorpresa. Adelantado por Relevo, el club se vio obligado a moverse antes de lo que le hubiese gustado. Venían hablando con Ancelotti desde hacía tiempo, transmitiéndole compromiso y convenciéndole para que hiciese oídos sordos a los cantos de sirena que llegaban desde Brasil. Lo cierto es que por aquel entonces tenía un acuerdo total con la CBF para tomar el mando de la Canarinha cuando acabase la 2023-24 y quedase libre.
Carletto mantuvo su palabra. Siempre aseguró en público y en privado que sería el Madrid quien le echaría y no él el que se fuese. Priorizaba seguir en el Bernabéu por encima de otras opciones. Por ello, en el momento en el que Florentino Pérez le llamó para trasladarle la propuesta, no tardó demasiado en aceptarla. Antes de irse de vacaciones de Navidad, Ancelotti ya se sabía renovado.
También sumó su capacidad de mantenerse siempre en línea con el discurso del club. Daba igual que no le trajesen refuerzos. O que pidiese ventas y no se realizasen. Ancelotti siempre aprieta los dientes y de puertas para fuera muestra su mejor cara. La compenetración con los dirigentes es total y nunca levanta la voz, por muy desesperada que sea la situación. Al contrario: casi siempre ha sacado el máximo rendimiento de sus recursos.
Lo que vino después del inicio de 2024 forma ya parte de la historia del Real Madrid. Acabó la temporada ganando la Liga y la Champions, y con la última Intercontinental consiguió el hito de superar a Miguel Muñoz como el entrenador del club que más títulos ha ganado con la entidad de Chamartín. "Es un honor. Es el club que todos los entrenadores quieren entrenar porque es el mejor del mundo. Ganar títulos en el Real Madrid es más sencillo que ganarlos en otros sitios. Es un club fantástico, con una plantilla con los mejores jugadores del mundo y una afición fantástica. No es sencillo ganar títulos, pero es más fácil ganarlos aquí", comentó.
Pero no todo ha sido tan dulce como parece. Un entrenador tan icónico y que ha vivido tantísimas situaciones en los banquillos más calientes de Europa ha pasado momentos de muchos nervios en los últimos meses. Le ha costado encajar todas las piezas de un nuevo vestuario, también por la infinidad de lesiones que ha asolado la caseta, y ni el juego ni el resultado llegaron en las primeras fechas de este nuevo curso.
Un match-ball ante el Girona
Hasta el punto de salvar un match-ball. Y no hace mucho tiempo. Fue este mismo mes. Más concretamente, el 7 de diciembre en Girona. El Real Madrid jugaba en Montilivi tras las derrotas recientes ante Athletic Club y Liverpool, con el añadido de las debacles en el Bernabéu frente a Barça y Milan. La sensación dentro del club era que si los blancos caían contra el cuadro de Míchel, Ancelotti podría ser destituido.
Aquellos días en Valdebebas el ambiente estaba enrarecido (también se vivió algo parecido en los días previos al encuentro contra Osasuna). Con más tensión de lo habitual. Y las sombras se podían sentir sobre la figura del entrenador. Así se interpretó también la presencia de Florentino Pérez en Girona. Desde el vestuario temían su aparición como un mal síntoma. Pero al final todo volvió a salir feliz para Ancelotti.
El equipo venció con un Mbappé muy mejorado y sanó sus heridas, justo antes de enfrentarse a la Atalanta, en un duelo trascendental para el devenir merengue en la Champions. "Esta victoria nos permite llegar a Navidad", dijo el técnico madridista. Y a lo mejor se refería a él. Después conquistó la Intercontinental y se convirtió en el entrenador con más títulos en la historia del Real Madrid (15).
Ahora, un nuevo panorama a la vista. Dentro del club se respira optimismo por el nuevo año, y ya no se contempla prácticamente ningún escenario en el que el cese de Ancelotti durante la temporada sea una posibilidad real. La directiva así lo piensa, como el ofrecerle a su entrenador un puesto en el organigrama del Real Madrid cuando deje de ser su 'míster'.