Busquets Ferrer, el colegiado silencioso y apuesta del CTA que salió coronado del derbi: "Tuvo muy claro lo que había que hacer y no dudó"

Cuando el Comité Técnico de Árbitros (CTA) anunció que Mateo Busquets Ferrer sería el encargado de dirigir el primer derbi de la temporada entre Atlético de Madrid y Real Madrid, muchas fueron las voces del entorno arbitral que se sorprendían por la designación de un colegiado que no es todavía internacional y, además, afronta únicamente su segunda temporada en la élite. Inexperto en partidos de este calado, su actuación en el Cívitas Metropolitano no hace más que refrendar que el colegiado ha devuelto con creces la confianza depositada por el CTA cuando mandó al balear un regalado envenenado. Si la apuesta salía mal, su nombre aparecería este lunes en la portada de todos los periódicos, pero si salía bien, como así ha sido, Busquets Ferrer saldría muy reforzado de un derbi en el que su decisión de mandar a los jugadores a los vestuarios sembrará un precedente en el fútbol español.

Sin ser de muchas palabras y definido por sus compañeros como alguien "implicado, agradable y con muchas ganas", a Busquets Ferrer no le tembló el pulso para detener el Atlético - Real Madrid cuando el marcador señalaba el minuto 68:30. Tras el lanzamiento de varios mecheros y otros objetos sobre la portería de Thibaut Courtois y después de dos anuncios por megafonía, el colegiado decidió detener el partido.

Su gestión, rapidez y sobre todo su liderazgo para hacer frente a una situación tan delicada es algo que destaca el excolegiado Alfonso Pérez Burrull. "Lo que más me gustó de él es que no dudó, fue rápido, tuvo muy claro lo que había que hacer y lo hizo sin dudar. Cuanto tienes que tomar decisiones de esta índole y ejercer la autoridad en un campo con 70.000 personas, hacerlo con esa firmeza y esa confianza con la que lo hizo... Me gustó mucho su actuación", apunta el exárbitro internacional.

A punto de cumplir 31 años, su trayectoria crece a pasos agigantados. Tras saltar de Primera RFEF a Primera División en tan solo dos años, Busquets Ferrer es un apasionado de su trabajo. Tanto es así que en las pretemporadas, cuando otros compañeros salían a tomar algo el último día de concentración, él solía quedarse en el hotel analizando encuentros de la temporada anterior.

Busquets Ferrer cuenta con una historia de auténtica superación personal. Arrastra una gran cicatriz en la pierna tras un accidente en el que se quemó cuando era sólo un bebé y que caracteriza su técnica de carrera. Sin embargo, aquello nunca le frenó y, quien de niño diera patadas a un balón antes de colgarse el silbato, cuenta con una clara proyección internacional. Si todo va como hasta ahora, heredará la escarapela FIFA que dejará libre Soto Grado la temporada próxima.

Con clara proyección internacional, no olvida lo que le ocurrió en su primer choque como colegiado. "Mi primer partido arbitrado hace diez años fue un prebenjamín en el campo de la Penya Arrabal y estaba tan excitado que ni siquiera apuntaba los goles. Mi padre estaba en la grada, me acuerdo perfectamente", confesaba en una entrevista a los medios oficiales de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares.

Con Mateu Lahoz y Del Cerro Grande como sus dos grandes referentes, las jugadas duras son su punto débil. Si hace unas semanas perdonó la roja a algún jugador del Villarreal tras varias patadas a Lamine Yamal, ayer tuvo que ser corregido por el VAR para anular la tarjeta amarilla que le había mostrado a Marcos Llorente y enseñarle la roja tras su dura entrada sobre Fran García.

Muy concentrado y lejos de las excitaciones que suponen dirigir un Atlético - Real Madrid, su actuación y sobre todo su firmeza para parar el encuentro ha sido valorada muy positivamente desde los distintos estamentos del deporte y entre sus propios compañeros. Fue sin lugar a dudas el gran protagonista de un duelo lleno de incidentes y se ganó la confianza de aquellos que, por su escasa experiencia, dudaban de él.

"¿Sabes por qué dudaban de él? Porque como no había pitado este tipo de partidos hubo que recurrir a 'es que este es joven, no ha pitado nunca" apunta Burrull. Joven sí y sin experiencia en choques de alta tensión, Busquets Ferrer ha demostrado que es, sin lugar a dudas, uno de los colegiados con mayor proyección del fútbol español.