ATLÉTICO - REAL MADRID

Busquets Ferrer vivirá su primer gran partido en el Atlético-Real Madrid

El colegiado, que afronta su segundo año en Primera División, se enfrenta al mayor reto de su carrera deportiva.

Busquets Ferrer, en el Villarreal-Barcelona./REUTERS
Busquets Ferrer, en el Villarreal-Barcelona. REUTERS
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Busquets Ferrer, árbitro que afronta su segunda temporada en Primera División, ha sido designado por el CTA para dirigir el derbi madrileño entre Real Madrid y Atlético de Madrid del próximo domingo a las 21:00 en el Civitas Metropolitano, tal y como ha podido saber Relevo. El colegiado, que viene de afrontar el Villarreal-Barcelona de la última jornada, se enfrenta a lo que probablemente es el primer gran reto de su carrera profesional. Una buena muestra de la confianza que existe en Las Rozas en su proyección y su valía como árbitro.

El colegiado solo ha pitado dos partidos del Real Madrid. Se estrenó la pasada temporada en el duelo de los de Ancelotti ante el Deportivo Alavés, que ganaron los locales por cinco goles a cero. No tuvo demasiado trabajo. Algo más agitado fue el empate a uno entre los blancos y Las Palmas en la tercera jornada de la presente campaña. Ahí se llevó la primera reprimenda de la televisión oficial del club.

En Real Madrid Televisión consideraron que el colegiado no sancionó un penalti de McKenna sobre Kylian Mbappé. Según su opinión, agarró en dos ocasiones al delantero francés y era suficiente para indicar los once metros. Hasta entonces, su escasa experiencia en Primera División no le había relacionado apenas con la entidad madridista.

Curiosamente, el colegiado principal del derbi madrileño del próximo domingo ha arbitrado en más ocasiones al filial rojiblanco que al primer equipo. Concretamente, dos veces al B, que se saldaron con dos derrotas de este. Los de Simeone nunca han contado con Busquets Ferrer como árbitro de campo.

La evolución en el arbitraje

Aunque el Atlético-Real Madrid será su primer gran reto, ya se ha enfrentado a otros de altura. Sin ir más lejos, el Villarreal-Barcelona de este mismo fin de semana. Pese a la goleada tuvo trabajo en un duelo de alto voltaje y con cientos de alternativas por parte de ambos equipos. Requirió de la ayuda del videoarbitraje para señalar el penalti de Eric Bailly sobre Lamine Yamal, que de primeras no apreció. Era una jugada complicada, ya que podía dar la impresión de que el central tocaba el balón en primera instancia.

Su resolución, previa revisión en pantalla, fue clara: "Toca el balón Lamine, nunca llega el defensor y lo derriba en zancadilla. Voy a reanudar con penalti y tarjeta amarilla por DOGSO con disputa". La Cerámica, indignada, cantó "manos arriba, esto es un atraco" en varias ocasiones, si bien el colegiado acertó en todas sus decisiones señaladas.

Esta temporada sí tuvo una polémica de índole mayor. Ocurrió en el Sevilla-Getafe, donde expulsó a Juanlu por doble amarilla. La segunda de ellas por tirarse tratando de forzar un penalti. Para entonces, se le recriminó que Vinicius no viera amonestación por una acción similar ante el Betis, aunque lo cierto es que era Alberola el colegiado de aquel encuentro y, en definitiva, cada árbitro tiene su propio criterio.

Busquets Ferrer es un árbitro al que le gustaba tener el control de los partidos, señalando faltas y evitando que los jugadores crezcan en tensión. No obstante, conforme ha ganado experiencia en la élite se ha ido caracterizando por dejar jugar más y un menor grado de intervencionismo.