ATLÉTICO - REAL MADRID

Sorpresa en el entorno arbitral por la designación de Busquets Ferrer para el Atlético - Real Madrid

Pocos entienden esta apuesta por un colegiado con poca experiencia y que se está consolidando en la categoría.

El colegiado Busquets Ferrer. /REUTERS
El colegiado Busquets Ferrer. REUTERS
Alberto Pérez

Alberto Pérez

La elección de Mateo Busquets Ferrer para pitar el Atlético-Real Madrid de este domingo (21:00 horas) está siendo muy comentada en los mentideros arbitrales. Pocos entienden esta apuesta por un colegiado con poca experiencia, que aún se está consolidando en la categoría y que recibe un regalo envenenado en el deseo del CTA por hacerle internacional lo antes posible. Un derbi que puede catapultar al mallorquín, si las cosas salen bien, o por el contrario puede quemar una figura prefijada para ser el próximo internacional. Hasta este momento su partido de mayor entidad fue el Villarreal-Barça que no le salió especialmente bien, con intervención del VAR para indicar un penalti a Lamine Yamal y rojas perdonadas por patadas al mismo jugador.

Es solo la segunda temporada del mallorquín en la máxima categoría, subió en su primer año como árbitro de plata y pasó apenas dos más en Segunda B. Muy pronto se le vio con buenos ojos desde las altas esferas porque cumple con los requisitos del perfil que ahora se demanda en el arbitraje. Tiene presencia, supera el 1'90, de complexión fina y buena capacidad física. No es muy dado a los aspavientos y busca llevar los partidos a partir del temple. Amigo personal de Cuadra Fernández, el otro árbitro mallorquín de la categoría. De carácter discreto y algo reservado. Está muy buen visto por Rubinos Pérez, cuyo peso en el CTA actual es alto.

Llega al derbi por sorpresa y muchos en el colectivo arbitral piensan que demasiado pronto. El último colegiado no internacional que dirigió un Atleti-Madrid fue el berciano, José Luis González González, en el año 2019 y era un caso muy distinto porque tenía un bagaje mucho mayor a sus espaldas. Soto Grado también arbitró pronto un derbi, pero en su caso ya era internacional, algo que todavía no se da con Busquets Ferrer.

El Comité suele buscar alguien con experiencia en duelos de máxima tensión, pero esta vez han realizado una apuesta muy arriesgada. La decisión ya estaba tomada antes de lo que ocurrió con Vinicius y Endrick en el duelo frente al Alavés, algo que no ayuda precisamente a la temperatura que se va a encontrar el mallorquín.

Si recurriéramos al ejemplo taurino, será un partido de puerta grande o enfermería para Busquets Ferrer. Se hablará de él seguro, cuanto menos ocurra mejor parado saldrá.