Antiviolencia investiga también gritos de "mono" a Vinicius y no compra el argumento de Simeone: ni una mención a Courtois

La Comisión Antiviolencia se ha reunido esta mañana en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) tras una jornada marcada por la actuación del colectivo ultra del Metropolitano, que obligó a la suspensión momentánea del derbi madrileño. Poco después de las 13.30 horas de la tarde finalizó el encuentro con obvias muestras de preocupación pero también con pocas soluciones: todavía no han puesto nombre y apellidos a los responsables del lanzamiento de objetos y siguen analizándose las imágenes de lo ocurrido.

En la mesa, como siempre, representantes de Guardia Civil, Policía Nacional, LaLiga y la RFEF, el Ministerio del Interior y el propio CSD. Con las actas del partido de ayer y algunas de las identificaciones producidas durante el partido. Además, cuentan con las imágenes necesarias para identificar a los responsables de los incidentes, pero todavía no han llegado a identificar de forma global a todos los involucrados, sobre todo a los que lanzaron objetivos al guardameta madridista, Thibaut Courtois.

Porque esa es la primera máxima de cualquier acto violento en un estadio en Primera: se graba todo y todo queda registrado. Todo. Incluso cuando (como ayer) los ultras se cubren la cara, son capaces de retrasar las imágenes al momento en el que ese mismo individuo accedió al campo. Y, sobre todo si es socio, obtener todos los datos del momento en el que pasó su abono por el lector para entrar. El Atlético de Madrid, de la mano con la Policía, puede disponer de esa información de forma razonablemente rápida y precisa. Y su colaboración puede ser decisiva para resolver este expediente.

"Se están llevando a cabo las tareas de análisis de las imágenes disponibles para depurar las responsabilidades que se deriven de estas conductas para proponer las correspondientes sanciones. Este tipo de actos conllevan sanciones severas, entre las que se incluye la prohibición de acceso a los recintos deportivos y multas económicas", explicó la Comisión en un comunicado publicado tras la reunión. "La Comisión estima necesaria la colaboración de los clubes a la hora de identificar a los autores de estas execrables conductas, siendo necesaria su implicación en las labores de prevención de la violencia en los recintos deportivos".

También se ha pronunciado la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, que ha calificado de "intolerable" lo ocurrido durante el derbi madrileño. "Lo de ayer es la antítesis de los valores deportivos. Habrá sanciones para los autores", ha advertido.

Durante la reunión se han puesto sobre la mesas otros testimonios que empeoran lo que aparece en las actas arbitrales o lo que se pudo ver por televisión: las conversaciones de los jugadores con los radicales, los aplausos al final del partido, que consideran una imagen lamentable para el deporte español.

Además han estudiado la denuncia de un fotógrafo que alertó sobre gritos racistas contra Vinicius que se produjeron de forma recurrente llamándole "mono". En próximas reuniones se formalizará el contacto con el fotógrafo y se intentará llegar a una identificación de los autores de esos insultos, para que sean convenientemente denunciados y sancionados.

Otro de los puntos de discusión sobre el partido ha sido la identificación de una pancarta no permitida, en el fondo donde tradicionalmente se ubican los seguidores del Frente Atlético, con el año de fundación del club y el del nacimiento del grupo ultra rojiblanco.

La policía la ha identificado y será propuesta para una sanción severa, además de reportar su exhibición al Comité de Competición, para que la tenga en cuenta cuando valore la sanción que quieran imponer ellos por su parte al Atlético de Madrid.

En las más de dos horas de reunión no compraron en ningún momento de Simeone de sancionar también al que (en su opinión) provoca a la grada antes de que le arrojasen los mecheros, botellas y bolsas con basura. No hubo ninguna referencia a la forma de actuar de Courtois y sí muchas a la reacción de los jugadores y entrenador con los ultras rojiblancos.

La próxima reunión del Comité Antiviolencia, en condiciones normales, se producirá dentro de 15 días también en el CSD, ya con más datos jurídicamente utilizables y con una investigación más profunda. La Policía Nacional no quiere dejar ni el más mínimo resquicio para que todos los que participaron en los incidentes sean sancionados individualmente, además del castigo (en forma de cierre de grada parcial o total) que pueda adoptar el Comité de Competición de la RFEF.