El bochorno del derbi empezó con un "¡Courtois, muérete!"
Simeone pidió sanción para el portero por encararse con la grada.
Nada más acabar el derbi del Metropolitano, marcado por la paralización del mismo durante más de diez minutos por lanzamiento de objetos a Courtois, los protagonistas mostraron su punto de vista del bochorno. El Madrid no se mojó y la única respuesta llegó a través de Ancelotti. "Soy sólo el entrenador, el árbitro ha hecho lo que tenía que hacer". Generó más polémica la intervención de Simeone, que dijo no querer justificar lo que sucedió pero puso en la diana al guardameta.
"Sanción para el que provoca. No debe pasar, los clubes deben encargarse de que no pase, pero cuidado con nosotros, que pasamos a ser las víctimas. ¿Por qué? Porque si cargamos puede haber una reacción, y no podemos provocar, llámese Simeone, Courtois, Vinicius, Messi o Griezmann", dijo el argentino en rueda de prensa. Unas declaraciones con las que echaba parte de culpa sobre el meta del Real Madrid y que se refiere al artículo 98 del Código Disciplinario de la Federación. "Provocaciones al público. Provocar la animosidad del público obteniendo tal propósito, salvo que, por producirse, como consecuencia de ello, incidentes graves, la infracción fuere constitutiva de mayor entidad, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".
El Cholo se refería al gesto de Courtois encarándose con la grada tras el gol de Militao. Sin embargo, en ningún momento habló de los cánticos que había recibido durante todo el partido. Insultos constantes y, sobre todo, un "¡Courtois, muérete!" de gran parte del fondo sur que hizo que el belga estallase tras el primer tanto. Movistar Plus+ captó cómo celebraba delante de ellos, respondiendo a todo lo que estaba pasando con algún gesto mientras empezaban a llover objetos.
Los momentos previos a la suspensión del derbi.#DeportePlus pic.twitter.com/tOKiGU2WLD
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 29, 2024
Estos cánticos no fueron reflejados por Busquets Ferrer, árbitro del partido, en el acta. Lo que sí aclara el colegiado balear es qué objetos se lanzaron desde el fondo: tres mecheros y una botella de agua. Los jugadores estuvieron en el vestuario 14 minutos y se reanudó 17 minutos después.
A pesar de la tensión vivida durante los 90 minutos, Courtois se marchó del Metropolitano tranquilo. Se le vio saludar a los jugadores atléticos sin reparo e, incluso, se quedó hablando con alguno de ellos, como Koke, con el que intercambió palabras durante varios minutos antes de despedirse con una palmada amistosa. El meta sintió pena de lo sucedido, pero en ningún caso asume la culpa de una situación más que incómoda en la que fue víctima en un estadio en el que, cuando el Madrid ha ido los últimos años, lo extradeportivo ha tenido más presencia de la cuenta.
Preocupación por una posible lesión
Los diez minutos de paralización frenaron al Real Madrid, que en ese momento tenía el partido bajo control. De hecho, salieron del vestuario con varios apuntes tácticos que debían ser suficientes para controlar el resultado. Sin embargo, un error defensivo los castigó al final, haciéndoles perder dos puntos con el tiempo casi cumplido.
Lo que más preocupa ahora a Courtois es una posible lesión. En las próximas horas se le harán pruebas en el abductor después de marcharse con molestias del derbi. Por delante, dos partidos antes del parón (Lille el miércoles y Villarreal el sábado). A la espera de lo que dictaminen las pruebas, es duda para ambos. La única preocupación de un Courtois que, a pesar de las palabras de Simeone, fue la víctima del esperpento que se vivió en el Metropolitano.