Quiénes son los árbitros que sacan más tarjetas por protestar
Los árbitros españoles se han propuesto terminar con las protestas de los futbolistas a sus decisiones.
El elevado número de tarjetas por protestas mostradas durante el inicio de LaLiga ha abierto un nuevo debate sobre el estado del arbitraje en nuestro país. Durante la pasada Eurocopa, la UEFA implementó una nueva medida según por la cuál solo los capitanes podían dirigirse a los árbitros durante el partido. Una norma que el Comité Técnico de Arbitraje ha adaptado en nuestro país, aunque con matices.
Según dejó ver el excolegiado Mateu Lahoz durante una intervención en El Partidazo de la Cadena Cope, los árbitros españoles se rigen bajo una directriz que busca cortar de raíz con las protestas a las decisiones arbitrales. Una aplicación dura del reglamento, por la que no solo se castigan las interpelaciones directas al colegiado, sino también cualquier gesto de desaprobación que se realice.
De hecho, el exárbitro internacional aseguró que dentro del CTA se celebra el elevado número de amonestaciones mostradas por sus árbitros. De fondo se encuentra la polémica desatada a raíz del Caso Negreira, que ha afectado profundamente a la credibilidad del arbitraje español. Un descrédito general que desde el colectivo arbitral quieren atajar de raíz.
😡 El enfado de Mateu Lahoz por la felicidad del CTA con las tarjetas por protestar:
— Tiempo de Juego (@tjcope) September 22, 2024
🟨 "Han sacado pecho..."https://t.co/eZbHN1t9gO
Quiénes son los árbitros que sacan más tarjetas por protestar
Hasta tres colegiados encabezan la clasificación de árbitros que han mostrado más tarjetas por protestar: Muñiz Ruiz, Quintero González y Pulido Santana con ocho amonestaciones cada uno. Les sigue Ortiz Arias, con siete, mientras que el podio lo cierra Sánchez Martínez con cinco amonestaciones por protestar.
Los árbitros con más tarjetas por protestar de Primera División
- Muñiz Ruiz: 8 tarjetas
- Quintero González: 8 tarjetas
- Pulido Santana: 8 tarjetas
- Ortiz Arias: 7 tarjetas
- Sánchez Martínez: 5 tarjetas
- García Verdura: 4 tarjetas
- Busquets Ferrer: 4 tarjetas
- González Fuertes: 3 tarjetas
- Cuadra Fernández: 3 tarjetas
- Díaz de Mera Escuderos: 3 tarjetas
- Melero López: 3 tarjetas
- Cordero Vega: 3 tarjetas
- Munuera Montero: 3 tarjetas
- Hernández Hernández: 2 tarjetas
- Soto Grado: 2 tarjetas
- Alberola Roja: 2 tarjetas
- Martínez Munuera: 2 tarjetas
- De Burgos Bengoetxea: 1 tarjeta
De todos ellos, el nombre que más ruido ha hecho ha sido el de Muñiz Ruiz (quien también expulsó a Saúl Ñíguez en un partido por decirle "eres malísimo") por ser el colegiado encargado de dirigir el Real Madrid - Alavés. En dicho partido los blancos vieron un total de tres tarjetas por protestar, siendo una de ellas al capitán Luka Modric, quien sobre el papel sí posee la potestad de hablar con el colegiado. Un hecho que, por ejemplo, hizo que Real Madrid TV le dedicase un vídeo criticando su actuación arbitral. No obstante, aquella noche el colegiado no dejó satisfecho a nadie. No en vano, desde el conjunto vasco se quejaron de la no expulsión de Endrick tras propinar una patada a Santiago Mouriño, también por perdonar la segunda amarilla a Vinicius por protestarle al cuarto árbitro.
Quintero González fue también noticia, aunque por un asunto más desagradable. Durante el partido entre Espanyol y Villarreal, el trencilla andaluz fue alcanzado por un objeto lanzado desde las gradas. El propio árbitro señaló al culpable, que fue detenido por la seguridad del RCDE Stadium. En aquel partido, Quintero González había mostrado hasta seis amarillas al conjunto perico, lo que enfureció tanto a la afición perica como a los integrantes del club. "Si digo lo que pienso me acarreará una sanción", dijo Manolo González, entrenador del Espanyol.
Pulido Santana se vio en el ojo del huracán tras su actuación en el Betis-Getafe de la jornada 3, en el que mostró un total de 8 tarjetas. Entre ellas, expulsó a José Bordalás en las postrimerías del encuentro. Patricio Moreno, segundo entrenador de los azulones, aseguró que el árbitro actuó con bajo prejuicios contra su equipo, ya que al inicio del partido les espetó a sus jugadores que "sabía a lo que venía el equipo". Tras ese encuentro, no volvió a arbitrar en Primera División hasta la jornada 7, en la que volvió a sacar 8 tarjetas en un Sevilla-Valladolid (dos de ellas por protestar a Paulo Pezzolano y Marcos André).