REAL MADRID

El Real Madrid recrudece su campaña contra los árbitros, enfadados por las amarillas y la realización de Mediapro

Mientras la televisión del club se queja, Ancelotti regaña a sus jugadores, que hacen autocrítica.

Muñiz Ruiz explicando una jugada a Mbappé./Agencias
Muñiz Ruiz explicando una jugada a Mbappé. Agencias
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

La relación entre el Real Madrid y el Comité Técnico de Árbitros (CTA) nunca ha sido perfecta, pero en los últimos tiempos atraviesa su peor momento. El caso Negreira y la respuesta del Madrid criticando a los colegiados a través de Real Madrid Televisión ha generado un caldo de cultivo en el que también se ha metido el resto del fútbol español. El último punto discordante ha llegado con las protestas de los jugadores y la realización a cargo de Mediapro.

La entidad de Chamartín acumula 15 tarjetas amarillas esta temporada. Se trata del séptimo equipo de LaLiga en esta estadística a pesar de que es el 16º que menos faltas ha hecho. ¿Y de dónde vienen? Nada más y nada menos que nueve han llegado por protestas de sus jugadores. El CTA, con Medina Cantalejo a la cabeza, ha decidido cortar de raíz las protestas de los jugadores y el equipo al que más le ha afectado este cambio es al Real Madrid.

Contra el Alavés Valverde, Vinicius (que ya lleva tres) y Modric la vieron, este último a pesar de ser capitán y tener permitido dirigirse al árbitro. Esto desató el enfado de Ancelotti, pero con sus jugadores. El italiano, con la mosca detrás de la oreja por este tema, le ha repetido a su plantilla por activa y por pasiva que pasen de gestos y gritos. Que el lastre que provocan estas tarjetas es mayor que una reclamación de la que no se va a sacar nada. Este martes lo recordó en el vestuario por enésima vez.

Esto no quita que en la caseta le guste la norma. De hecho, el propio Carletto se quejó por la exageración de la misma. "Al final del partido le dije al árbitro que me parecían exageradas las amarillas por las protestas. Es complicado porque han sacado amarilla a Modric por protestar y es el capitán, el que puede hablar con el árbitro", dijo el italiano.

Donde trinan, como siempre con los árbitros, es en la planta noble. Utilizaron Real Madrid Televisión para trasladar sus críticas por la dirección de partido de Muñiz Ruiz, pitado por todo el Bernabéu en varias ocasiones. "¿Qué quiere la afición? Espectáculo. ¿Cómo lo corta el rival? Con patadas. ¿Quién tiene que cortar eso con trabajo y con sanciones? El árbitro. Pues no lo hace. Lo que hace es sacarle tarjeta a Vinicius. Esta es LaLiga", sentenciaban en la televisión del club.

En su cruzada han incluido a la realización, que corre a cargo de Mediapro, como parte involucrada en la hipotética persecución que sufren. "Esta es la otra pata del sistema. Del régimen. Utilizar estas imágenes para elaborar un relato que no se ajusta a lo que sucede en el terreno de juego. No es nuevo. Esto viene realizándose desde hace algunos años. En Real Madrid Televisión esperamos acabar con esta forma de manipular los relatos".

La campaña del Madrid contra los árbitros es ahora más agresiva que nunca y ha calado. Una total polarización provoca que cada vez se hable más de "persecución" y "robo". No sólo en el feudo blanco ya que aficiones rivales lo utilizan a su favor afirmando que, por la presión de los blancos, los colegiados les pitan a favor.

Miembros del vestuario no ven con buenos ojos la política del Madrid. Especialmente incómodos resultan los videos de la televisión, los cuales consideran que no benefician. Pero entienden la posición del club después de años de caso Negreira y que no hay mucho que hacer para frenarlos.

Las amarillas por protestar son el último leño que echar al fuego de una relación irreconciliable en este punto. Madrid y árbitros siguen aumentando su distancia y la campaña se recrudece. Sólo se dirige hacia los españoles, ya que los blancos respetan mucho la forma en la que se llevan los partidos en Europa.