Yo jugué con Megan Rapinoe: "Cuando no era nadie, ya decías 'esta tía es una personaje'"
Compañeras y rivales como Vero Boquete, Marta Corredera o Luany cuentan cómo es la estrella estadounidense.

Poco -o casi nada- queda por contar de Megan Rapinoe, una de las futbolistas más mediáticas del mundo. Durante sus más de 14 años en activo, han corrido ríos de tinta sobre su vida privada, sobre sus excentricidades, sobre su activismo y, por supuesto, sobre su fútbol. Y por si quedaba algo por contar, Rapinoe se encargó de ello con su libro 'One Life', en el que narra su vida, sus aciertos y sus fracasos, y que se convirtió en un éxito de ventas.
Su retirada, como no podía ser de otra manera, fue peculiar. En el minuto tres del partido que enfrentó al OL Reign, su equipo, ante el Gotham -la final de la NWSL-, Rapinoe se resbaló y fue sustituida. "Si había alguna duda de si Dios existía, ya se ha comprobado que no", afirmó, irónicamente y entre risas después del encuentro, en el que su club tampoco consiguió la victoria ante el conjunto del técnico español, Juan Carlos Amorós, y en el que militan las españolas, Maitane y Esther González.
A través del testimonio de varias de sus compañeras y rivales, Relevo trata de acercarse a una de las figuras más importantes de la historia del deporte femenino. Y, por qué no, descubrir algún dato oculto alrededor de ella. Como, por ejemplo, la importancia de Verónica Boquete en su carrera. Ambas coincidieron en Chicago.
Su primer gol tuvo el sello de Vero Boquete
"Cuando llegué allí y la conocí -ella todavía no era nadie- pensé: '¡Esta tía es un personaje'!", recuerda la gallega. La futbolista de la Fiorentina compartió vestuario con Megan durante su etapa en el Chicago Red Stars, en el 2010. En aquella época, Megan Rapinoe era una desconocida para el gran público. Sin embargo, ya apuntaba maneras.
"Era súper graciosa, estaba siempre de buen rollo y ya se la veía una calidad diferente", reconoce Vero Boquete en Relevo. A pesar de que apenas compartieron vestuario unos meses, la gallega fue partícipe de uno de los momentos más importantes en la carrera de la estadounidense. "Le di su primer gol como profesional", recuerda. "En teoría, era de las mejores del equipo pero aún no había marcado un gol en la liga. Era mi primer partido y le di la asistencia de su primer gol. Las dos lo recordamos", añade.
Además, Vero Boquete, que comparte su mismo carácter reivindicativo, también recuerda el afán por mejorar las condiciones de las jugadoras de Megan. "Fuera del campo, siempre fue reivindicativa. Pero, antes, no tenía la misma fuerza mediática. Pero nunca dudaba en exigir más, en conseguir mejoras", agradece.
Una 'fan' de Marta Corredera y del fútbol español
Durante su etapa como futbolista, Rapinoe nunca dejó indiferente a nadie. Como cuando llegó a afirmar que "no se podía ganar un torneo sin gays en el equipo", tras ganarle a Francia por 2-1 en el pasado Mundial del 2019, coincidiendo con el día del orgullo gay. La exfutbolista estadounidense irrumpió en la zona mixta al grito de "Vivan los gays".
Precisamente, en ese Mundial, la Selección española cayó eliminada en los octavos de final frente a las estadounidenses. En ese partido, Rapinoe marcó los dos goles -de penalti- que le dieron el triunfo a las norteamericanas (1-2). Ubicada en el extremo zurdo, la exfutbolista se vio las caras con Marta Corredera, que, por aquel entonces, era la lateral diestra de La Roja. Al terminar el partido, Rapinoe le pidió la camiseta.
"No me lo esperaba. Llegó y me dijo: 'Your t-shirt?'", recuerda, entre risas, Marta Corredera. Ambas se las intercambiaron y, a día de hoy, es uno de los bienes más preciados de la exfutbolista del Real Madrid y del Barça. "Hablamos mucho durante el partido. Comentábamos las jugadas, las decisiones arbitrales, etc. Alababa mucho a España, nuestro fútbol y el cambio que estábamos experimentando", recuerda Marta Corredera en Relevo.

Años después, y tras haberse coronado como la mejor jugadora del mundo -ganó el The Best y el Balón de Oro en 2019-, Megan Rapinoe no ha perdido su esencia. Quienes han compartido vestuario con ella recientemente coinciden en que es una líder y siempre aporta un plus al vestuario. "Cuando llegué al club fue una persona muy importante en mi adaptación. Estuvo siempre muy atenta, facilitándome las cosas", recuerda Luany Vitória da Silva Rosa en Relevo.
A sus 20 años, la brasileña fue compañera de la estrella estadounidense durante cuatro meses en el OL Reign antes de marcharse cedida al Madrid CFF. "Es diferente, muy animada. Sabe lo grande que es, pero también es muy humilde. Por supuesto, todas la ven como es, como una referente. Ha hecho cosas enormes no sólo por el fútbol en Estados Unidos, sino por todo el fútbol femenino", cuenta.
Sus bailes y un corazón “de otro mundo”
Al igual que otras compañeras, Luany cumplió "un sueño" al sentarse junto a Megan Rapinoe en un vestuario. "Fue un privilegio y un honor entrenar con ella", confiesa. Al mismo tiempo, desvela que la estadounidense es una futbolista a la que se suele acudir en busca de consejos. "Es una persona muy buena con la que hablar", afirma Luany, que compartió grandes momentos con la centrocampista a pesar de sus "problemas con el inglés".
@luanyrosa1 Eu e minha best pra vcs kkkkk#fypシ #fyyyyyyyyyyyyyyyy #dancinhasemdupla ♬ Deixa eu botar meu boneco - Baile do Polly 2.0 - Oh Polêmico
"¡Incluso conseguí hacer un Tik Tok con ella! ¡Me encantaba bailar con ella! Es una mujer con un corazón de otro nivel, de otro mundo...", destaca la brasileña, que termina de dibujar el perfil de una futbolista que se ha ganado el respeto y admiración de muchas rivales y compañeras por su gran compromiso y su personalidad "única". "La del pelo rosa", como muchos le conocen tras su peinado en el Mundial de 2019, en el que fue la MVP, máxima goleadora y gran estrella de la cita, cuelga las botas. Sin embargo, su legado en el fútbol femenino es eterno. Y, tal y como sentencia Luany: "Sólo queda darle las gracias".