COPA DEL REY

¡La Minera también se apunta a las sorpresas al apear al Alavés en los penaltis!

Todos los modestos llevaron al límite a los Primeras, pero solo pasó el equipo cartagenero. Burgos y Castellón, únicos de Segunda eliminados.

Osasuna consiguió la remontada en los últimos minutos./EFE/ Jorge Zapata
Osasuna consiguió la remontada en los últimos minutos. EFE/ Jorge Zapata
Jonás Pérez
Daniel Domínguez

Jonás Pérez y Daniel Domínguez

Hasta aquí llegó la Copa del Rey en 2024. La actividad se retomará ya en el año nuevo con la disputa de los dieciseisavos de final, agendados para el primer fin de semana del mes de enero. Ahí, ya sí, estarán presentes los cuatro conjuntos de la Supercopa de España que han quedado exentos de las dos primeras eliminatorias; es decir, Real Madrid, Barcelona, Athletic y Mallorca. Ellos saben que se medirán, sí o sí, a conjuntos del fútbol no profesional en un sorteo que tendrá lugar en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas el lunes 9 de diciembre.

El pase de Barbastro (Segunda Federación) el martes y de Ourense CF (Primera Federación), Pontevedra y UD Logroñés (ambos de Segunda Federación) en la alocada jornada del miércoles propicia que hubiera, a falta de los últimos diez encuentros, igual número de equipos por debajo de Segunda División que los integrantes de la Supercopa, que forman parte de un bombo separado.

Con un buen puñado de sorpresas en los días previos, lógicamente, los modestos se crecen y piensan '¿por qué no?'. El Ceuta lo tuvo en su mano, pero acabó sucumbiendo ante un equipo muy copero como Osasuna. El Cacereño también fue ganando, pero el Atleti impuso la lógica en el tramo final. Tampoco pudo el Orihuela con el Getafe y un gigante checo llamado Jiří Letáček.

En la segunda tanda de partidos, entraban a escena los conjuntos de Segunda División, con suerte dispar: Racing de Ferrol y Cartagena avanzaron por la mínima, mientras que el Burgos no pudo con el Marbella. Tampoco el Castellón con la Ponferradina, pese a tener la tanda de penaltis encarrilada.

En el tercer y último turno de encuentros, entraron a escena los tres equipos de Primera que cerraban la segunda ronda. Mientras Sevilla selló el pase en los noventa minutos, la Real Sociedad solo lo pudo hacer con una prórroga en Cuenca. La segunda ronda se cerró con emoción hasta el final y una tanda de penaltis en la que triunfó el modesto (Deportiva Minera) ante el grande (Alavés).

Deportiva Minera 2 (4) - Alavés 2 (2)

¿Le viene bien a un modesto no jugar en su estadio? Es el eterno debate. Por un lado, no tiene que hacer arreglo alguno y puede hacer más taquilla. Por otro, permite al grande jugar en un campo más profesionalizado y hay peor ambiente. La Deportiva Minera demostró que no es un hándicap, ni mucho menos. Y eso que el ambiente en el Cartagonova era un tanto desangelado, con varias gradas vacías, sin estar todas las zonas disponibles e incluso con algún hueco en las gradas que debían estar a reventar. ¿Condicionó eso al pequeño? Para nada. Si se notó la diferencia de categoría en la primera mitad es bajo los ojos de un gran observador. Para colmo, los locales se adelantaron en el electrónico gracias a Mas, que aprovechó un envío de Pipo.

Coudet aprovechó su primer día para presentar alguna rotación, pero plantear su idea. Detalles que se pudieron ver en la titularidad conjunta de Villalibre y Toni Martínez; a un Carlos Vicente indiscutible en banda y manteniendo ese pivote, esta vez conformado por Joan Jordán y Antonio Blanco. Una declaración de intenciones sin éxito alguno. El equipo no carburaba. Pero cuando la cosa no funciona siempre está el '7' para salvar. Ya ocurrió en el último aliento de Luis García Plaza. De sus botas nació un pase que Kike García convirtió en gol. Al Alavés, en una imagen más bien discreta, no le dio para más y se sumó a la moda de equipo de Primera con prórroga. Un clásico en la tarde. No siempre le iba a salir de cara al grande. Baradji, que salió en el 100, marcó el que podía ser el gol más importante de la historia de su club.

Algo lo estropeó. Tras un barullo dentro del área, el balón iba a entrar en la portería y Morante estiró la mano para evitarlo. No era fácil de ver. Martínez Munuera le pilló. Y, lógico, le tuvo que expulsar. Kike García empató desde los once metros, pero era más un calentamiento para lo que estaba por venir. Los babazorros no fueron capaces de perforar la portería rival en los más de diez minutos restantes y en los penaltis se juega a otra historia. Fran Martínez paró los lanzamientos de Abde Rebbach y Protesoni cerrando por todo lo alto una ronda de enorme emoción y más de una sorpresa.

Ceuta 2 - Osasuna 3

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar... Osasuna se aplicó el cuento a tiempo, aunque rozó la eliminación en segunda ronda en el Alfonso Murube. De hecho, el Ceuta hizo muchas cosas bien para progresar a los dieciseisavos, pero la fe rojilla, uno de los equipos que siempre rinde en la Copa, permitió una remontada milagrosa en los últimos diez minutos. Los goles de Ante Budimir (minuto 84), Raúl García de Haro (87') y un autogol de Redru (93') sentenciaron a los de José Juan Romero, con todo de cara para protagonizar una nueva sorpresa en el torneo esta semana.

Vicente Moreno no puede estar contento con el nivel de juego mostrado por sus jugadores, aunque sí con la capacidad para creer hasta el final. Y eso que ya no podía dar entrada a Bryan Zaragoza para levantar el partido, a raíz de su lesión de media duración. El desborde que va a echar en falta Osasuna en las próximas semanas lo tuvo el Ceuta en la figura de Andy Escudero, que firmó una acción espectacular para dejar el balón a Rubén Díez y que este asistiera a Redru para el 1-0 al borde del descanso.

En ese momento, Osasuna ya había reclamado hasta dos penaltis, uno por un derribo de Carlos Hernández a Iker Benito y otro por una mano de Dani Aquino. Lo primero no parecía suficiente y lo segundo, una mano procedente de un despeje cercano. Pero, tras el descanso, tenía más motivo para la queja, ya que el asistente de Quintero González levantó la bandera para invalidar un tanto de Raúl legal a todas luces. El árbitro, por cierto, ya pitó el Real Ávila - Real Valladolid el pasado martes. Sustituyó a Hernández Hernández de última hora en el Alfonso Murube. Poco después, llegó el golazo de Rubén Díez para colocar el 2-0, pero Osasuna, finalmente, no tiene que lamentar la ausencia de VAR. Su reacción, tardía, pero en hora, le da el billete a la tercera eliminatoria. No todos los equipos de Primera pueden decir lo mismo.

Cacereño 1 - Atlético de Madrid 2

El Atlético de Madrid no ha pasado un buen día en el Príncipe Felipe. El Cacereño se clasificó con un milagro ante el Numancia en la última jornada de Segunda Federación y cerca estuvo de obrar otro frente a Simeone y los suyos. Lo tuvieron en su mano y se acordarán toda la vida. Replegados atrás, aguantaron el tipo con firmeza y se adelantaron gracias a un tanto de Merencio, que lleva su segundo apellido en la camiseta en honor a su abuelo. La primera mitad se cerró con dudas rojiblancas y la sensación de que quedaba tiempo suficiente para darle la vuelta sin sufrir. No opinaba lo mismo el técnico, que metió a Marcos Llorente, Julián Álvarez y Lenglet para evitar un susto de los grandes. Después recurrió a Pablo Barrios y a Conor Gallagher. La plana mayor en un campo de Segunda Federación. Esta Copa no perdona.

Con el paso de los minutos, los rojiblancos insistieron sobre la portería de Nieves, pero sin terminar tampoco de atemorizar. Normal que se les quedara la sensación de injusticia. No fue hasta el 83', tras varias intervenciones de mérito del guardameta, cuando pusieron las tablas gracias a la cabeza de Clement Lenglet. Poco tardó en arruinarse su historia por un error-acierto de Sancho que invitaba al debate. Agarró por detrás a Samu Lino teniendo amarilla en una contra peligrosa de los rojiblancos. Podría haber acabado en gol, sí, pero tampoco era tan clara como para quedarse en inferioridad numérica y aguantar así hasta el 120'. Tiró de oficio, vio la roja y fue la sentencia. En el descuento, Julián Álvarez asistió a un afortunado De Paul, que anotó gracias a un rebote. Tres minutos después, la misma conexión argentina terminó con la 'Araña' sentenciando. Otro casi más, un clásico de esta ronda.

Orihuela 0 (0) - Getafe 0 (3)

¿Alguien pensaba que iba a haber goles en Los Arcos? El que escribe estas líneas daba por hecho que esperaba un partido largo y de difícil digestión. Los hechos estuvieron a la altura de las expectativas, quizá solamente en la primera parte. Porque el encuentro tuvo ocasiones y hasta un penalti fallado. Sí, fue del Getafe. Sí, como en la primera eliminatoria, hace apenas una semana, contra el Manises. Entonces, fueron dos penas máximas marradas, por Bertuğ Yıldırım y Álvaro Rodríguez, en ese orden. Ahora, el turco fue, de nuevo, quien no pudo superar al cancerbero rival, Aitor Arias, que protagonizó una actuación destacada en la tarde de este jueves.

Arias es un sospechoso habitual en estas primeras rondas de la Copa. El Orihuela ha tenido el privilegio de recibir en los últimos años a Villarreal o Girona, siempre con Arias bajo palos y con un papel preponderante pese a no poder evitar la derrota. Esta vez, sus intervenciones sirvieron para contrariar a un Getafe inoperante en el ataque al bloque bajo que propuso el elenco oriolano, con una línea de tres centrales.

Pero, al final, todo el protagonismo se lo llevó su homónimo, un Jiří Letáček que vive a la sombra de David Soria en LaLiga EA Sports y que, quién sabe, puede ganarse su sitio con su soberbia actuación. Durante los 120 minutos ya realizó alguna buena parada, como a Kamal al borde del descanso, aunque, sobre todo, destacó en la tanda de penaltis al detener los lanzamientos de Isnaldo, Ayo y Goyo. Dejó a cero al Orihuela y permitió respirar al Getafe desde los once metros, desde donde, curiosamente, no erró ningún disparo pese a todos los precedentes. Luis Milla, Yellu y Juan Iglesias no fallaron.

Andorra 0 - Cartagena 1

El Cartagena ya hace tiempo que montó un circo y los enanos no solo le crecieron, sino que hasta se fueron de casa. En un sinfín de despropósitos en la presente temporada, necesitaban como agua de mayo una alegría. La maldición continuaba. Sipcic, a los 24 minutos, cayó lesionado. Jandro no se lo podía creer. ¿Le iba a salir algo bien a los suyos? Ortuño, cerca de la media hora, le dijo que sí, que al menos en la Copa las cosas iban a ir bien. El atacante convirtió con la cabeza un centro de Izquierdo para decirle a la afición que el primer paso para salir del pozo es llevarse alguna que otra alegría.

Lo cierto es que fue eso y poco más. O, mejor dicho, nada más. Las estadísticas del Cartagena engañaban al desconocido: cualquiera diría que era el equipo de superior categoría y que el Andorra partía desde abajo. Los de Ferran Costa monopolizaron la posesión, remataron muchísimo más, llegaron en repetidas ocasiones y no encontraron premio alguno. Se lo llevó un grupo capaz de rematar en una sola ocasión a puerta y otra fuera. Cualquiera diría que no tienen suerte. Precisamente, una fortuna que tampoco acompaña al club propiedad de Gerard Piqué, bloqueado tras sus ascensos fulgurantes. Abatido tras caer a Primera RFEF, solo el tiempo dirá cuál es su techo. De momento, no será jugar contra un equipo de Primera.

Barakaldo 1 - Racing de Ferrol 2

¡Bienvenido Bebé a Ferrol! Se esperaba desde hace mucho tiempo en A Malata una actuación positiva del internacional caboverdiano, fichaje ilusionante al principio pero decepcionante con el paso de las semanas. Este jueves lo cierto es que firmó una notable actuación, siendo el mejor de los 22 protagonistas y haciendo lo que se echaba en falta de él, que probara a puerta. Y lo hizo en numerosas ocasiones y con acierto, pero dejó un gesto tras su gol que a buen seguro no sentó bien en la afición racinguista, con la que tuvo un incidente hace algunos días. Su diana no fue como su antigua afición, la del Rayo Vallecano, tantas veces veía, sino con la zurda y en una jugada al contragolpe tras una acción previa del Barakaldo a balón parado.

Los vizcaínos habían salido bien, no son un equipo cualquiera de Primera Federación, y menos en Lasesarre. Fruto de ese mejor inicio llegó el 1-0 de Luis Bilbao en un córner que podría estar mejor defendido por los pupilos de Cristóbal Parralo, que reclamaron mano del propio Bilbao... a un árbitro bilbaíno, Éder Mallo Fernández, aunque adscrito al comité castellanoleonés. El fútbol tiene estas cosas. Por cierto, la mano existe y, si bien no puede ser más accidental, es punible con el reglamento vigente. Pero el Racing se repuso y fue mejor a raíz de ese tanto de Bebé. En la segunda mitad ingresaron futbolistas más habituales, como Señé o Nacho Sánchez. Este último es quien dio el billete a los gallegos, que tendrán hasta cuatro representantes regionales en dieciseisavos, al unirse a Pontevedra, Ourense CF y Celta.

Marbella 1 - Burgos 0

El Marbella FC ya contaba con media hora más de fútbol... y de gasto de luz el día que estrenaba la iluminación artificial en el Dama de Noche - Banús Football Center. De hecho, llegó a estar en entredicho la disputa de la eliminatoria en su propio recinto y que se tuviera que mudar a San Pedro de Alcántara, como sucedió en la pasada edición de la Copa. Pero los hinchas marbellíes pudieron disfrutar de su equipo en su estadio y de una clasificación agónica. Pero así sabe mucho mejor.

El gol llegó a menos de medio minuto del final. Y fue un golazo. Jorge Álvarez trazó el desmarque a la espalda de la defensa del Burgos y recibió un pase medido de Jony Álamo. Lo acomodó y conectó un misil inmisericorde que entró tras golpear con violencia el travesaño de Loïc Badiashile. Prácticamente no se jugó más cuando nadie parecía poder evitar el tiempo suplementario. Badiashile había salvado el 1-0 de Dorian Jr. para un Marbella que empezó mejor y acabó siendo superior al Burgos. Entre medias, los castellanos llevaron más la manija, pero sin asediar ni poner en demasiados aprietos a Lejárraga. No es seguro que un equipo de la Supercopa visite Marbella el primer fin de semana de enero, pero sí lo hará un conjunto de Primera.

Ponferradina 1 (4) - Castellón 1 (3)

El Castellón es ese clásico equipo al que la Copa le motiva y mucho. O era. Razones tiene: un dueño algo excéntrico, una situación más o menos cómoda en Liga, una plantilla profunda, una afición entregada… Y un rival de menor categoría. Vamos, lo tiene todo. Ahora bien, el fútbol ya es más difícil. Y el dominio no es tan sencillo de convertir en ocasiones como si fuera un partido de videoconsola. De hecho, el primero a puerta les llegó en el tiempo de descuento y tuvo premio. Bosilj convirtió un envío de Seuntjens para acercar a los suyos a la siguiente ronda

La lógica lleva a la Ponferradina a insistir más en ataque con más fe que otra cosa. A El Toralín le apetece otra más y cómo no iban a responder. La resistencia del Castellón cedió sobre el añadido. Álex Costa puso el empate y todo patas arriba. No era fácil de intuir, pero ocurrió. Una prórroga insípida recordó a esas vertientes que piden el adiós de los tiempos extra para acceder directamente a las tandas. En esta ocasión, hubo una roja a Bosilj y poquito más. Los penaltis siempre tienen ese picante. Tras el de calentamiento, falló Raúl Sánchez para dar un aire de sorpresa. Abdezadeh poco tiene que hacer ante el gigante Gonzalo Crettaz, pero mostró tener su valía. Detuvo a Andoni López y Bustos para presuntamente ahuyentar otro atisbo de rebelión de un modesto en esta vibrante tarde de jueves. Pero Van den Belt y Seuntjens se empeñaron en que hubiera emoción errando su pena máxima y la Ponfe lo aprovechó. Jugarán contra un Primera.

Olot 1 - Sevilla 3

Un centenar de sevillistas se desplazaron a Olot a ver si en Copa su equipo les daba una tarde tranquila. Pronto demostraron que iba a ser que no. Más allá de alguna que otra llegada puntual, la primera fue del Olot, con una gran parada de Álvaro a disparo de Salvans. Está haciendo méritos el guardameta para pelearle el puesto a Nyland, aunque quizás sean palabras mayores. Pronto daría todavía más motivos para creer en su continuidad. Cuadra Fernández señaló un penalti incomprensible de Agoumé sobre Salvans que el VAR no le pudo corregir. Premio al piscinazo del año para el jugador local y carbón para un colegiado de Primera que no fue capaz de ver una simulación clamorosa. Ya saben: penalti que no es… Chema Moreno erró ante un gigante Ferlló. Y se la devolvió pronto: esta vez sí era pena máxima, forzada por Navas, al que le queda nada y menos en el fútbol profesional.

Lo marcó Montiel, que pidió sorprendentemente perdón. El motivo es su nivel esta temporada, le hizo ver a la afición que no había estado a la altura. Un gesto que le honra. Se vino arriba el Olot, intentando llegar a tablas. Era necesario antes del descanso, para que el grande no volase. Juanlu marcó el segundo tras centro de Barco nada más arrancar la segunda mitad, en esa franja que todavía es psicológica. Desde entonces el partido se embarró, quizás porque desde la grada lo vieron perdido. Tanto que lanzaron objetos al campo, obligando al árbitro a detener el choque. No se volvió a repetir. Los locales buscaron el honor. El Sevilla aprovechó que para un día plácido que tenían… Iheanacho marcó el tercero, poniendo fin a su mal fario. Tendrá más oportunidades en una Copa que pasa a ser una ambición. Ya despejados, Ayala aprovechó el escenario para recortar diferencias y, sobre todo, hacer del Municipal una fiesta.

Conquense 0 - Real Sociedad 1

El Conquense llevó al límite a la Real Sociedad y a un Imanol Alguacil que tuvo que recurrir a la primera unidad para salvar los muebles y avanzar de ronda. Entraron Sergio Gómez, Barrenetxea, Oyarzabal y Brais Méndez para ahorrar a los txuri-urdin realizar media hora extra en un calendario que no da tregua. Pero ni aun así, con quince minutos con todos ellos en el césped de La Fuensanta, se deshizo la igualdad en el marcador. De hecho, las estadísticas son demoledoras y no dejan en buen lugar a los visitantes, con solo tres lanzamientos entre los tres palos en los noventa minutos... y el último de ellos fue en el 28'.

Curiosamente, en el inicio de la prórroga, ni 100 segundos necesitó Brais Méndez para alojar el esférico en la portería de un Raúl Bernabéu que vio cómo el zurdazo atravesaba una maraña de piernas. Fue todo un mazazo para un equipo que, además, no atraviesa un buen momento en el grupo 5 de la Segunda Federación, aunque Rober Gutiérrez puede ver claros síntomas de mejoría. Ante la Real, pese a pertrecharse en su mitad de campo, aguantó sin sufrir en exceso.

Lo que pasa que muchas veces ocurre que en este tipo de partidos un gol mata la eliminatoria. Y el Conquense no dio la impresión de recomponerse a continuación de encajar el gol, pero sí lo hizo en la segunda parte de la prórroga, y con ocasiones claras. Joan Monterde golpeó con el exterior de su bota derecha muy desviado y José Álvarez, tras una prolongación de Yuya Yoshimura, se topó con Marrero. El conjunto de Cuenca siempre podrá decir que acabó encerrando a la Real en su área y finalizó con Raúl Bernabéu subiendo a rematar, pero sin encontrar premio. Se esfuma el sueño conquense.