El 'palo' de Ancelotti a Lunin sorprendió... y el vestuario del Real Madrid no lo entendió
Entienden que el entrenador no quiera alimentar un debate que no existe en sus planes, pero consideran que sus declaraciones fueron inoportunas. Lunin encajó el golpe, de nuevo, con frialdad.
En la sala de prensa del Nuevo Mirandilla se adivinaba a un Ancelotti dichoso tras el cómodo triunfo del Real Madrid ante el Cádiz (0-3) y satisfecho con una plantilla que está manteniendo el nivel en medio de la plaga de lesiones. Lo que no se sospechaba era que el técnico, habitualmente hábil con los estados de ánimo, le diera un 'palo' en frío a Andriy Lunin después de otro encuentro donde volvió a dar la cara. "Ha estado listo y lo ha hecho muy bien... Creo que Kepa volverá para el partido contra el Granada. Si está bien, va a jugar".
Un revés público que no entendió el portero y molestó en el vestuario. Por un lado, comprenden que el entrenador no quiera alimentar un debate que no existe en sus planes. Pero consideran que sus declaraciones fueron inoportunas, sobre todo por el momento, y que lo conveniente hubiese sido esperar a la previa del encuentro del sábado contra los nazaríes, cuando en teoría regresa el lesionado Kepa, para aclarar la situación de la portería de forma tan contundente.
De hecho, Carvajal ha querido reforzar al portero antes del partido de Champions. "Lunin es un profesional como la copa de un pino. Es introvertido. No se deja llevar por sus emociones. Quiero felicitarle, nos ha ayudado muchísimo. Cuando vuelva Kepa, es decisión del entrenador. Le felicito y que siga así, lo importante es el equipo", aseguró uno de los capitanes del Real Madrid.
En la caseta son conscientes de que el día a día del ucraniano no es nada fácil. Gestos como el abrazo encendido de Nacho después de detener un penalti contra el Braga refleja perfectamente esa empatía. Porque el meta encadena varios varapalos con un técnico al que nunca ha convencido. El pasado mes de enero se enteró también por una rueda de prensa de que iba a ser suplente contra el Villarreal en la Copa del Rey cuando había iniciado la competición en el once. Sin embargo, como sucedió la campaña anterior ante el Athletic, en cuanto llegó el primer encuentro de altísima dificultad Carletto apostó por Courtois. Este verano volvía a arrancar a la sombra del belga, se ganó una bronca de Llopis con luces y taquígrafos en la pretemporada, pero se encontró con la titularidad por accidente. La rotura del cruzado de Tibu le dejó el camino libre, aunque se topó con la cruda realidad: las dudas sobre él movilizaron al Madrid, que aceleró para cerrar la cesión de Kepa.
Entre la lesión del que era titular y la llegada del que sería, Lunin jugó dos partidos. Contra Athletic y Almería. Ante los de Bilbao fue solución inmediata tras el disgusto de Courtois y frente a los andaluces actuó porque Kepa había llegado sólo unos días antes y el cuerpo técnico quiso darle continuidad. En aquel momento, sostuvieron que no había razón para abrazarse al vasco de manera desesperada después del buen rendimiento de Andriy. Un tacto que Ancelotti no utilizó en Cádiz, a pesar de que acumula mejores estadísticas en porcentaje de paradas o en balones al área interceptados que el de Ondarroa.
Con un ojo en el próximo verano
El italiano tiene motivos para no darle continuidad y apostar por su 'rival' en la portería. Más allá de los futbolísticos, lo que se esconde detrás de su interés en devolver a Kepa a la titularidad es una razón de mercado. Quiere devolverle al foco cuanto antes con el fin de convencer al club de quedárselo a final de temporada para ser el segundo de Courtois. Ahora está cedido (a cambio de un millón de euros sin que exista una opción de compra) y si le quiere deberá negociar con el Chelsea. No obstante, el 'palo' en el Nuevo Mirandilla también despertó reservas en algún miembro del staff porque están contentos con la profesionalidad y el desempeño de Lunin en los últimos choques, donde ha demostrado más confianza y autoridad.
Las palabras de Carletto fueron agua helada en la espalda del portero de Krasnohrad. No le sentaron bien, por supuesto, como tampoco fue de su agrado enterarse por los medios de aquella suplencia ante el Villarreal, pero ha vuelto a encajar el golpe del mismo modo: frialdad y silencio, aunque en sus redes sociales sí coge el altavoz para reivindicarse a su manera. Pocos minutos después de esas declaraciones de su entrenador, compartió en Instagram una publicación con todas sus estadísticas en Cádiz y varios elogios de sus compañeros. Lunin es un tipo querido en el vestuario y en las últimas horas ha notado ese aprecio.
Andriy acaba contrato con el Real Madrid el próximo verano. Su futuro está más en el aire que nunca, por la insistencia de Ancelotti en tener otro portero y por los reveses sufridos. La directiva entendería que no quisiera seguir para marcharse después de tantos años en la sombra. Aunque ese melón se abrirá en unos meses. Ahora, lo que tiene delante es el enfrentamiento de este miércoles contra el Nápoles, su último partido si Kepa se recupera finalmente para recibir al Granada. El retorno del vasco le devolverá al banquillo... hasta que llegue otro accidente.