Lunin no cambia su estatus y se mosquea a ocho meses de acabar su contrato
La lesión de Courtois no ha cambiado su rol en la plantilla. No sólo es suplente de Kepa, sino que no le han dado la oportunidad de luchar por el puesto. Acaba contrato en 2024.
En el vestuario del Real Madrid se respira calma. Más allá de alguna queja, hecha pública en varios casos, Ancelotti mantiene el control de los suyos y los resultados acompañan, lo que siempre funciona como calmante en equipos que son una bomba como el de Chamartín. Pero no todos están 100% contentos. Más concretamente uno de los futbolistas, Andrey Lunin, que se mosquea ante la falta de oportunidades. Mientras aguarda la Copa del Rey, el ucraniano se ha vuelto a ver relegado al banquillo a pesar de la lesión del portero titular.
En cuanto Courtois se rompió la rodilla, la directiva se puso a buscar un portero de primer nivel. Lunin se veía con una oportunidad de oro para brillar, pero la cortaban de raíz con la llegada de Kepa. El español, fichaje activado por Juni Calafat, se convirtió en titular al segundo partido de aterrizar en Madrid. Lunin no gozó ni de la oportunidad de competir después de una gran pretemporada y dos buenos encuentros contra Athletic y Almería.
Salvo giro radical no previsto, parece destinado a ocupar la portería sólo en partidos de Copa del Rey -veremos si Ancelotti no cambia cuando lleguen los rivales de mayor entidad como ha pasado en las dos últimas temporadas- y, si tiene suerte, en algún duelo intrascendente de la fase de grupos de la Champions o jornadas finales de LaLiga. Es decir, su situación es la misma con Kepa que con Courtois, entendiendo que el segundo ha sido uno de los tres mejores porteros del mundo durante los últimos años.
Queda libre en 2024 y no hay visos de renovación
Mientras tanto, su contrato se va agotando. En julio de 2024 termina su vinculación con el Real Madrid, que dura desde su fichaje en 2018. De momento, no hay visos de renovación. El club mantiene la duda, aunque lo cierto es que la opinión respecto al arquero no ha cambiado. Un guardameta joven (todavía tiene 24 años), profesional y cumplidor cuando se le requiere. Además, a muy buen precio: es el jugador que menos cobra de la primera plantilla con diferencia.
Él, acorde siempre a su forma de ser, no levanta la voz y se limita a trabajar cada día, esperando una oportunidad más en la que volver a brillar. Pero también sabe que no le quedan muchas. Que podría estar terminando su etapa en el Real Madrid y en ningún momento ha podido competir por el puesto, ni siquiera el año más propicio para ello. Por ello, gente de su entorno lleva tiempo animándole a buscar protagonismo lejos de Valdebebas. Lunin, feliz en Madrid junto a su mujer y su hijo, no ha querido moverse de momento a pesar de haber recibido tentativas prácticamente todos los mercados.
El club, que ya espía algunos perfiles de cara a la temporada que viene, deberá decidir qué pasa con la portería. Siguen esperando a Courtois. No hay dudas con el belga a pesar de la grave lesión de rodilla que sufrió en agosto. Mientras Lunin espera movimientos, el Madrid también baraja la opción de negociar quedarse a Kepa en propiedad, aunque tomará una decisión cuando se acerque el final de curso. Y un portero de la cantera, Fran González, aprieta por hacerse un hueco. Una posición tranquila durante el último lustro pero que puede sufrir cambios a partir de junio.