Beatriz Álvarez: "Lo que ocurrió en la final del Mundial provocó la huida de determinados patrocinadores"

El I Congreso Internacional de Fútbol Femenino que acogía la ciudad de Irún cumplió con las expectativas que prometió en su presentación. Si entonces se habló de romper silencios para encontrar soluciones y estructuras sólidas que impulsaran al deporte practicado por mujeres, la mesa inaugural consumó el mandato.

La presidenta de Liga F, Beatriz Álvarez, aseguró que "lo que ocurrió en la final del Mundial provocó la huida de determinados patrocinadores". Salió el gordo cuando tomó la palabra y se abordó lo ocurrido aquel 20 de agosto después de que la Selección femenina de fútbol hiciera historia logrando su primer título mundialista en su tercera participación.

"Estábamos cerca de conseguir un sponsor importante, pero con una explosión así nadie quiere ruido, nadie quería estar en el foco mediático y más después del impacto que tuvo. Se desentendieron", explicó, sin querer desvelar el nombre de la marca que iba a poner apellido a la competición regular en España pero que las consecuencias del comportamiento de Luis Rubiales en la final de Sídney, literalmente les espantó. Una vez más pagaron ellas el precio.

La presidenta de Liga F compartió la primera mesa del Congreso con una de las pioneras de la Selección española, Carmen Arce, más conocida como 'Kubalita'; Maider Castillo, quien fue jugadora, entrenadora y hasta directora deportiva del Levante; Ana Álvarez, directora de fútbol femenino de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF); e Ivana Andrés, una de las 23 campeonas del mundo y quien levantó el trofeo ante los ojos de todo el planeta.

Entre todas repasaron la evolución del fútbol femenino en nuestro país y pusieron el foco, de la mano de Ivana Andrés, en la profesionalización de la competición: "Creo que los clubes están haciendo un buen trabajo de mano de la liga y el título de profesional está, pero quedan muchísimas cosas para poder ser profesionales", dijo.

Álvarez recogió el testigo y apoyó la tesis de la jugadora del Inter: "Cuando en junio de 2022 nos catalogan como competición profesional es sólo un título. Partes de cero", comenzó a explicar. "A partir de ahí tuvimos que organizar una competición y decidir el plan estratégico de la mano de los clubes", detalló. "Hemos tenido dos hitos importantes. En 2019 con la primera venta de derechos audiovisuales, que acabó destruyendo la RFEF; y el primer convenio colectivo con las jugadoras, que hasta que lo firmó el baloncesto era el primero en deporte femenino", afirmó. "Es un momento muy incipiente, queda por profesionalizar muchas cosas aún para llegar al punto que todos queremos ver: llenar estadios, tener muchos socios, partners, que nos vea mucha gente en la televisión...", explicó sin regatear el recado de Ivana.

La mesa no evadió ningún tema y Maider Castillo, incluso, se atrevió a lanzar un anhelo tras repasar entre las cinco profesionales cómo ha cambiado el fútbol practicado por mujeres desde que empezó Kubalita allá por 1971 a la actualidad de Ivana Andrés, reciente campeona del mundo. El resto, exjugadoras, han vivido las diferentes etapas de este deporte que aspira a romper el falso techo que durante tantos años ha tenido. La que fuera directora deportiva del Levante UD aseguró que "el fútbol femenino necesita menos guerras institucionales".

"Todas nos hemos dedicado al fútbol, lo sentimos y lo triste es que esa guerras hacen daño al fútbol femenino", comenzó. "Ahora con los cambios que ha habido, que no merece la pena ni mencionarlos, espero que se unan fuerzas y se trabaje en equipo", pretendió. "Hay empresas que preguntan por el fútbol femenino, que se interesan. Sería interesante que la liga tuviera más activos comerciales. Ahí es donde tenemos que invertir el tiempo y seguir creciendo", finalizó.

La pionera de la mesa, futbolista y enfermera, una de las más reclamadas en esta primera edición del Congreso organizado por la Diputación de Guipuzcoa, no dudó un segundo en apoyar a la nueva generación de futbolistas ante aquellos que aún dudan después de la mayor crisis de la historia del fútbol femenino: "Cuando se están quejando y se ven las dificultades, es que tienen razón", dijo. Eso sí, no quiso dejar de ser optimista de cara al futuro: "Tenemos una estrella y esa estrella tiene que dar luz hasta a la última niña del último pueblo que quiera jugar al fútbol", zanjó. Toca seguir. Más si lo dice Kubalita.