Ivana Andrés se confiesa desde Italia: "Que pusieran en tela de juicio cosas que yo no había dicho... fue difícil"
La jugadora del Inter de Milán habla con Relevo sobre el Real Madrid, la Selección y su nueva etapa en la Serie A.
Ivana Andrés (30 años, Ayelo de Malferit) tuvo que aprender a digerir de forma abrupta lo inesperado. Del fútbol y, por ende, de su vida. Las decisiones que marcan un cambio de rumbo. La central hizo las maletas tras un gran año en el Real Madrid y se embarcó en un nuevo proyecto de ilusión tras barajar varias opciones. Italia se lo puso fácil y Milán ya es su nueva "casa", aunque todavía echa la vista atrás con nostalgia. Ese "echar de menos" del que le costará desprenderse mientras construye de nuevo su propia historia con una camiseta blanca que, aunque resulte extraño, no llevará el escudo del Real Madrid. Capitana histórica del equipo blanco, dejó Valdebebas con el mal sabor de boca de quien vivía su mejor momento como madridista. Un difícil adiós que llegó tras vivir una montaña rusa con el brazalete de la Selección. Porque sus manos alzaron al cielo el título de campeonas del Mundial y su nombre, como líder del vestuario, estuvo en el foco en medio de las múltiples tormentas que vivió La Roja.
Ahora, respira de esta sobreexposición al tiempo que lamenta una llamada que nunca le ha llegado para dar un motivo de su ausencia en la Selección o la despedida que no tuvo en el Real Madrid. No obstante, no se cierra puertas a volver al club blanco, aunque no crea que sea "como jugadora". "Por qué no volver de otra forma a ayudar o cualquier otro desempeño donde yo pueda ayudar desde mi profesión, mis estudios o desde donde sea. Yo, encantadísima", afirma.
Tres partidos y tres titularidades. ¿Qué tal tus primeros pasos en Italia?
Bien. Sensaciones muy buenas. Hicimos muy buen trabajo de preparación en la pretemporada y la verdad es que todo muy guay. Me siento como en casa. La afición es súper cercana, animando todo el partido. He podido vivir un derbi italiano. La pena es que empatamos, pero creo que las sensaciones fueron buenas, que cada vez jugamos mejor y vamos estando mejor también físicamente. Estoy muy contenta.
Tu salida del Real Madrid fue inesperada. ¿Te ha costado pasar página?
Creo que en el Inter hicieron un esfuerzo y estuvieron ahí peleando por mí. Estoy súper agradecida a la directiva porque desde el primer momento me demostraron que realmente me querían y me valoraban como jugadora. Para mí es muy importante sentirme querida y valorada allá donde voy. En el Real Madrid he estado cuatro años maravillosamente, muy buenos. Me faltó quizá levantar un título. Me voy un poco con esa espinita, pero muy contenta de la etapa con el Real Madrid. Creo que a nivel personal crecí como persona y como jugadora, con el primer año muy bueno, el segundo y tercero, ahí, ahí… Cuando llegó Toril, me costó un poco entenderme con él, pero creo que el año pasado, mi último año con él, fue muy, muy bueno. Considero que fue mi mejor año a nivel futbolístico. Según cómo me sentía yo y según los números, ha sido mi mejor año. Irte así de un club también está bien porque te vas con las mejores sensaciones. Y es bueno para llegar al Inter como llegué, con esa confianza.
Toril contaba contigo. ¿Da rabia que, a pesar de eso, no pudiste quedarte?
Sí. Él contaba conmigo y me quería, pero pasaron ciertas circunstancias, el club tiene sus motivos y ya está. Se llegó a un acuerdo y la verdad que ahora mismo estoy muy feliz. Al Real Madrid, por supuestísimo, le deseo todo lo mejor y que llegue un título cuanto antes, más pronto que tarde. Le deseo todo lo mejor tanto a Toril como a las jugadoras como al club.
Hay quien señala que tienes las puertas abiertas para volver...
Como jugadora no creo. A nivel de institución es uno de los mejores clubes del mundo y por qué no volver de otra forma a ayudar o cualquier otro desempeño donde yo pueda ayudar desde mi profesión, mis estudios o desde donde sea. Yo, encantadísima.
¿Qué echas de menos de tu etapa anterior?
No pasar más tiempo con la gente que quieres. Pero es verdad que aquí, cuando llegué, me encontré con un gran equipo humano, aparte de lo futbolístico. Me encontré con un Inter en el que todas las jugadoras, todo el cuerpo técnico, la directiva que está más en el día a día con nosotras... Son súper cercanos, muy cariñosos, siempre preocupados por si estoy bien, si mi familia está bien, Ana, Jara... Me gustó mucho ver esa cercanía, esa ayuda en la que siempre se muestran dispuestos. Y entre las jugadoras también. No vi ningún mal rollo. No vi que ninguna se llevara mal con ninguna y eso fue algo que me sorprendió, sinceramente, porque no estoy acostumbrada a eso y porque al final en los equipos hay compañeras, hay amigas... Lógicamente, aquí no somos todas, todas amigas, pero vi como un feeling diferente, ¿sabes? Eso también creo que me ayudó en esa adaptación en el equipo. Echar de menos a amigas. A Tere y a Olga les echo muchísimo de menos. Llegar el primer día a entrenar y que no estuvieran ellas fue chocante. Ahora hacemos videollamadas. También echo de menos la vida en Madrid porque es una ciudad que me encanta.
Vienes de dos equipos, de la Selección y el Real Madrid, en los que habéis tenido un fuerte foco tanto a nivel deportivo como extradeportivo ('Las 15', 'Caso Rubiales'...). ¿Irte a Italia ha supuesto un respiro?
Sí. Ser capitana tiene su parte bonita, pero también es una responsabilidad. Venirme al Inter, no ser capitana, dejar España y la Liga española... Ha sido un poco respiro para mí para centrarme en el fútbol exclusivamente. Y la verdad que lo agradezco porque ha sido un año, año y medio, muy, muy duro a nivel de equipo y a nivel personal. Tener este respiro y calma viene bien porque creo que nosotras como jugadoras tenemos que estar centradas exclusivamente en fútbol. Se agradece.
Como capitana, has estado muy expuesta. ¿Qué ha sido lo peor de esa etapa?
Desde que nació mi hija, valoro más el hecho de evadirme en casa con ella y con mi mujer. Que hablasen de mí y pusieran en tela de juicio cosas que yo no había dicho, por supuesto que me afectó y fue difícil. Por eso ahora intento evadirme y no mirar nada en redes sociales. La app de X (antes, Twitter) la tengo escondida y tengo que ir a buscarla aposta. No lo tengo como WhatsApp, por ejemplo. No me meto porque no sé si me alaban, me critican... Y prefiero no verlo para que no me condicione. Porque eso de 'voy a leerlo porque no me va a afectar, sí, a mí sí que me afecta. Ojos que no ven, corazón que no siente, ¿no? Por una parte, me da rabia, porque muchas veces no me entero de las cosas, pero es muy sano para mí y para poder rendir considero que me toca ser así.
¿Hay alguna crítica que te haya dolido más que otra?
No. Cuando hablan mal de ti, cuando te critican, te duele. Te duele y por eso digo que prefiero no verlo para estar más sana de mente.
No estuviste en los JJOO, después de haber sido la capitana que levantó el Mundial con España. ¿Te dolió mucho vivirlo desde fuera?
Sí. Lógicamente, me hubiera gustado jugar unos Juegos Olímpicos. Es la única competición que me faltaba. Pasé ese duelo y cuando empezó a no convocarme, me fui haciendo a la idea de que no iba a ir a los JJ. OO.. Cuando saca la convocatoria final, no me espero estar. Fue difícil y duro, pero es decisión de la seleccionadora y sólo puedo respetarla, esté de acuerdo o no. Vi todos los partidos que pude. Solo me perdí dos partidos porque estaba entrenando. Me gusta a ver a la Selección.
"Me hubiera gustado, por todo lo que hemos conseguido, que me llamara la seleccionadora para decirme el simple motivo por el que no voy"
Jugadora del Inter de Milán¿Te hubiese gustado que se gestionara de otra forma tu despedida, sin un adiós ante la afición, en el Real Madrid o en la Selección?
Como jugadora te gusta irte de los sitios con una despedida merecida, pero no es algo que no me deje dormir. En la Selección no me tienen por qué hacer una despedida, soy jugadora convocable a día de hoy. Me da rabia y me hubiera gustado, por ejemplo, una simple llamada de la seleccionadora, por ejemplo. Sobre todo, por todos los años y mi trayectoria en la Selección. No ha sido así y lo respeto. Es su forma de trabajar. Por un parte, pienso que me hubiera gustado que me llamara y, por otra parte, pienso que no va a estar llamando a todas las jugadoras que no van convocadas. No sé. Puedo entender las dos partes. Me hubiera gustado, por todo lo que hemos conseguido, que me llamara la seleccionadora para decirme el simple motivo por el que no voy. Soy muy dialogante y me gusta hablar las cosas. Intento empatizar y puedo entender las dos versiones.
¿Cómo ves al Real Madrid? ¿Mantienes contacto con el vestuario?
Hablo mucho con Teresa Abelleira y Olga Carmona. Tienen un equipazo. Creo que este año puede jugar cualquiera. Toril tiene un buen trabajo, pero creo que necesitan un poco más de tiempo. Y espero que este año le puedan competir al Barça y puedan conseguir un título. Creo que tienen capacidad para hacerlo. Tienen muy buena plantilla y ojalá les vaya muy bien.
¿Cómo era enfrentarse al Barça con el Real Madrid?
Es el rival más frustrante. Hemos jugado muchos partidos contra ellas en los últimos años y era como: 'vamos otra vez'. Era como ver el termómetro de dónde estábamos y siempre era como que aún nos quedaba mucho para llegar. Ellas eran muy buenas y tienen una gran filosofía de juego. Es un rival que te exige tu máximo y ni aun así. Espero que este año haya más competitividad.
Tienes contrato hasta junio de 2027. ¿Cuáles son tus planes de futuro?
Muy a futuro no me gusta mirar. Creo que el día a día me va marcando cuando será el momento de mi retirada. Por los 30 años que tengo, la veo más cerca, pero me gustaría ir paso a paso. En el momento en el que no me vea capaz de rendir a mi máximo, me retiraré. No sé si tres, cinco, seis... No puedo decir años porque tengo que ver las fuerzas que me queden. Ya estoy en mi recta final, aunque estoy en mis mejores años.