FÓRMULA 1

Aston Martin recoge cable y desecha su concepto de coche de 2024

El equipo de Alonso suma 150 puntos menos este año que el pasado a estas alturas.

Alonso, pensativo en Brasil./AFP
Alonso, pensativo en Brasil. AFP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Reconocer los errores es parte de la vida aunque no todo el mundo siempre tenga el valor de recular. Aston Martin, viendo cómo se ha desarrollado una temporada en la que nada ha salido bien, ha decidido recoger cable. Sus ideas aerodinámicas, sus líneas de desarrollo del monoplaza y todo su coche de 2024 ha decepcionado: llevan varias carreras entre los más lentos de la parrilla.

El monoplaza con el que se estrenó Fernando Alonso en el equipo británico era bien diferente y mucho más rápido. Aquel bólido verde de marzo de 2023 era el segundo mejor de la parrilla, solo detrás del Red Bull, y permitió al asturiano sumar ocho podios y rozar la victoria en un par de ocasiones. Era un monoplaza muy fuerte en curva lenta, pero débil a alta velocidad que fue empeorando con el paso del curso.

Fue de más a menos y ninguna actualización que se implantó funcionó. No obstante, temporada superada con nota y cuarto puesto del español en el Mundial. Ahora, Aston Martin quiere abandonar su concepto de 2024 para volver a sus exitosas ideas del año pasado. O, al menos, las de inicio de temporada, según revela Motorsport Italia. Ya van muchos meses de penurias desde marzo.

Este año todo ha salido al revés, empezando desde Imola, y la escudería ha demostrado estar perdida. De ahí que hagan borrón y cuenta nueva. En aquel Gran Premio, el monoplaza mutó y pasó a convertirse en uno de los más lentos. La muestra más evidente ha sido la variedad de suelos que han introducido en 2024: hasta seis evoluciones, de las cuales solo una ha dado rendimiento, han vuelto locos a los pilotos y han convertido el coche en nervioso e imposible de pilotar.

En la última cita, sin ir más lejos, Alonso se quejó de que rebotaba salvajemente y alegó dolores de espalda. Entre tanta pieza nueva y tanta mejora, han sido el equipo que más ha implantado y al que menos les han lucido. Ahora, entran las prisas para cambiar el rumbo aerodinámico y de desarrollo del bólido para corregir el rumbo de cara al año que viene. El objetivo es volver a ser competitivos, con el año 2026 en rojo en el calendario.

Una de las consecuencias del pobre rendimiento del AMR-24 ha sido la cabeza de Dan Fallows, el director técnico hasta hace unos días. Llegó como fichaje mediático y acaba de ser apartado, concretamente, al sector de producción de Gaydon. Su movimiento entra dentro de una reestructuración del equipo británico, donde se espera que Adrian Newey y Enrico Cardile cojan galones.

Para eso se han desembolsado tantos millones. Ambos, junto a otros fichajes como el CEO Andy Cowell, se espera que aporten esas ideas que nadie más puede ser capaz de ver en la parrilla de Fórmula 1. Esas zonas grises del reglamento, ese resquicio en los alerones delanteros y traseros que rascó McLaren o esa frenada asimétrica que inventó Red Bull. Desde hace año y medio, ni rastro de genialidades en el coche verde de Alonso. Solo sus manos.