El encierro de Aston Martin lo arrincona a un callejón sin salida basado en el 'prueba y error'
El equipo de Fernando Alonso lleva varias carreras probando piezas viejas mezcladas con nuevas sin éxito.
Imola. Budapest. Suzuka. Austin. Son los nombres de cuatro carreras del calendario, pero en la historia de Aston Martin juegan un papel muy diferente. Se trata de los diferentes suelos que ha probado, y sigue haciéndolo con tremendo desconcierto y desacierto, el coche de Fernando Alonso este año. El rendimiento de algunos es tan pobre que, directamente, el equipo los ha descartado por hacer el monoplaza nervioso e indomable. Como el de Austin.
El equipo británico lleva varias carreras mezclando piezas. Es justo lo que hicieron hace un año, cuando andaban casi tan perdidos como ahora. Su bache de 2023 se arregló con el podio del asturiano en Brasil mientras este año se ha repetido la historia... pero sin alegrías de por medio. Llegó la carrera en México y se celebró que Aston Martin no implantara mejoras en su coche.
Cada pieza nueva es un dolor de cabeza que lleva al AMR-24 hacia atrás en la parrilla. El hecho de no llevar mejoras ha demostrado que ha sido peor el remedio que la enfermedad. A lo que se lleva dedicando Aston Martin en las últimas citas es a mezclar piezas viejas con nuevas, a lo 'Frankestein', como ya se conoce popularmente en las redes sociales. Se basan en un 'prueba y error' y a sacar datos.
Our Sprint Qualifying comes to an end. 🏁
— Aston Martin Aramco F1 Team (@AstonMartinF1) November 1, 2024
Fernando finishes P16, Lance P19.#BrazilGP pic.twitter.com/SxSUYTFePu
En los Libres 1, el suelo de Imola para un piloto y el de Budapest, donde el equipo dio un pasito hacia adelante, otro. En los Libres 2, un suelo viejo pero diferente. Todo para tomar una decisión de cara a una clasificación que se suelen comprometer ellos mismos. Un verdadero callejón sin salida que, en fines de semana con menos tiempo para hacer pruebas como son los sprint, sacar algo positivo es misión imposible.
La escudería de Silverstone está plagada de cerebros como Cowell, Cardille, Krack, McCullough y pronto Newey. Ni aun así logran dar con la tecla en un monoplaza que solo ha hecho que ser más lento este año hasta el punto de, en algunas pruebas, ser el penúltimo. Los experimentos están a la orden del día, mientras rivales como Haas o Williams ya adelantaron por la derecha hace mucho a Aston Martin.