F1 | GP IMOLA

Aston Martin estrena 'coche nuevo' y Fernando Alonso se la juega

El equipo está cada vez más lejos de sus rivales e introduce numerosas mejoras en un Gran Premio que puede marcar su temporada.

Fernando Alonso, dentro de su monoplaza. /EP
Fernando Alonso, dentro de su monoplaza. EP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"No solo Ferrari... Aston Martin también lleva un 'coche 2.0' a Imola". Es como titula la prensa internacional el desarrollo y ambicioso plan que presenta el equipo de Fernando Alonso para debutar en la gira europea. Se ha hablado mucho de que Ferrari introduce numerosos cambios en su monoplaza para tratar de igualar a Red Bull pero Aston Martin es quien de verdad se la juega en el Gran Premio de Imola F1.

En el equipo de Silverstone nunca se han escondido y llevan semanas dejando claro que la carrera en Italia iba a ser clave en la temporada. Su plan este año es ir desarrollando el coche poco a poco hasta que llegara el gran paquete de mejoras de Imola, al comienzo de la gira europea. En la escudería no quieren hacer ruido, aunque los cambios que estrenarán mañana son sustanciales y buscan acercarse a Mercedes, Mclaren y Ferrari, que se escapan.

Aston Martin introdujo ligeros retoques en Suzuka que potenciará este fin de semana: modifica su suelo, que es la parte más importante de esta generación de coches, los pontones, las suspensiones y el difusor. No es una actualización cualquiera, sino una verdadera revolución que busca ganar algunas décimas por vuelta y confirmar la mejora que ha mostrado su AMR-24 en el túnel de viento.

En Miami, Alonso salvó los muebles de milagro remontando hasta la novena posición y sacó dos puntos de oro. Parece un resultado pobre pero, viendo el ritmo actual del coche, hay que ponerlo en valor porque, los que el curso pasado eran rivales, este año se encuentran en otra dimensión. Al menos hasta este fin de semana.

Presión y prisas

Los cambios aerodinámicos deben funcionar porque Alonso se está quedando atrás. Aston Martin está muy lejos de Ferrari y Mclaren y está perdiendo de vista también a Mercedes. Lo de "no tener el mismo monoplaza en dos Grandes Premios seguidos" que decía Pedro Martínez De la Rosa no está funcionando e Imola debe servir para dar un paso al frente. Si el año pasado empezaron con un coche ya de por sí rápido, este año esperan que vaya mejorando poco a poco.

El último Gran Premio, el de Miami, fue "regulero", según Alonso, e instó a su equipo a ponerse las pilas en una "carrera dura". No le falta razón, pues su ritmo fue decepcionante: estuvieron más pendientes de los equipos de atrás que de las escuderías punteras. Según F1BigData, el equipo británico estuvo por detrás en ritmo de RB, Alpine y Haas en un trazado, todo sea dicho, que no les favorecía.

"En Imola intentaremos tener un mejor fin de semana. Hemos empezado el año más o menos quintos como equipo pero aquí en Miami estábamos un poco más atrás. Tenemos que dar un paso adelante, todos lo están dando y en Imola tenemos alguna mejora, ojalá nos vuelva a poner cerca de Mercedes", aseguró. Alonso renovó con Aston Martin para pelear por victorias o, al menos, por podios.

El equipo de Lawrence Stroll sabe que no está en el camino pero trabaja para reconducir el rumbo y no quedarse atrás en una carrera de mejoras que domina Mclaren. La escudería papaya es el claro ejemplo de que, si clavas tus actualizaciones, puedes mirar a los ojos a los de delante. Puedes, incluso, ganar carreras, como hizo Lando Norris hace dos semanas en Miami.