La advertencia de los antiguos seleccionadores a Alejandro Valverde: "No debe dejarse influir, sino equivocarse él"
Pascual Momparler, Javier Mínguez y José Luis de Santos coinciden en que el 'Bala' puede ser un excelente técnico para el ciclismo español.

La designación de Alejandro Valverde como nuevo seleccionador nacional de carretera ha hecho correr ríos de tinta, tanto por la lentitud y complejidad de las negociaciones como por la agria polémica entre Óscar Freire y el nuevo presidente de la Real Federación Española de Ciclismo, José Vicioso, toda vez que la leyenda cántabra proclama que a él también le fue prometido el cargo. Sea como fuere, el 'Bala' ha sido el elegido y desde Relevo nos hemos puesto en contacto son sus tres predecesores en el cargo para que nos anticipen cuál será su trabajo y cómo creen que lidiará con él. Se trata de José Luis de Santos (2009-2012), recién nombrado director técnico adjunto de la RFEC; Javier Mínguez (2013-2018), hoy sin equipo; y Pascual Momparler (2019-2024), cuyo futuro está por definir.
Mínguez ofrece la receta básica del día a día del seleccionador: "Realizar un seguimiento en general de los corredores españoles, incluyendo su calendario y su estado de forma; y estudiar el recorrido de las distintas citas, para saber a qué ciclistas se adapta. A partir de ahí defines quién es el líder, y eliges una base de dos o tres hombres que puedan estar con él hasta el final; y, por último, buscas quiénes pueden ayudarles en el resto de fases de la carrera. En este punto, lo más importante es no dejarse influir por las opiniones ajenas. Puedes cometer errores, pero debes equivocarte por tu criterio y no por el criterio de otros".
"Estar en contacto directo con los corredores es muy importante, y Alejandro lo tiene muy fácil porque acaba de dejarlo y es un ídolo para muchos de ellos", tercia De Santos. "Ahí tiene mucho ganado. Todos conocemos la capacidad de hacer grupo y equipo que tiene Valverde, por su forma de ser y su talante. Aparte, creo que su mera presencia puede significar una motivación extra para los corredores. Todos los gregarios rendían mucho más a su lado, y eso lo puede maximizar dirigiendo la Selección".
"Un buen seleccionador debe llevar a una competición a los mejores ciclistas en función del recorrido, y saber mover sus cartas en el día clave", abunda Momparler. "Mucha gente puntúa al seleccionador según consigue o no medallas, pero se olvida de que necesita los ciclistas adecuados para lograrlas". De Santos le da la razón: "En mi época, España era la número uno del mundo gracias a superclases como Alberto Contador, Óscar Freire, Carlos Sastre, Samuel Sánchez o el propio 'Bala'. Ahora vivimos en un pelotón con grandísimos ciclistas de muchos países diferentes, pero nosotros tenemos a jóvenes como Juan Ayuso o Carlos Rodríguez que también pueden aspirar a tocar metal en los Mundiales".
El perfil montañoso que se espera en las citas de Kigali 2025, en Ruanda; Montréal 2026, en Canadá; y Alta Saboya 2027, en Francia, puede ser muy beneficioso para el desempeño de Valverde en el cargo. "Ahora vienen tres Mundiales que encajan bien con las cualidades de nuestros ciclistas", comenta Momparler. "El pasado Mundial de Zúrich nos venía muy bien y, aunque perdimos a Mikel Landa y Pello Bilbao por caídas, metimos varios hombres en la pelea por los puestos de honor. Los próximos Mundiales incluyen mucho desnivel, y España es un país de escaladores. Yo creo que tiene muy buenos ciclistas para hacer las cosas muy bien".
"El seleccionador es solo una parte de todo el engranaje"
Ex seleccionador"El seleccionador es sólo una parte del engranaje", apunta Mínguez. "Lo primero es formar un buen equipo alrededor de la selección, aprovechando el privilegio de poder elegir tanto corredores como auxiliares. Dentro de la RFEC hay gente muy válida que puedes llevar siempre contigo; y los refuerzas con otros auxiliares, igualmente profesionales. Lo suyo es contar con aquellos que están con los ciclistas en su día a día. Por ejemplo: si seleccionas a Alejandro Valverde, también llevas a su masajista de confianza, Juan Carlos Escámez". No obstante, es un papel con límites: "Yo dejé de dirigir equipos en el año 2000, y tomé el mando de la selección nacional en 2013. Nunca me metí en entrenamientos, preparación, alimentación… porque, si los ciclistas están trabajando todo el año con un método, yo no soy quién para variarlo".
No obstante, no todo el monte es orégano. "Yo soporté muchas presiones en mi época para incluir ciclistas de determinados equipos en la selección", reconoce De Santos; "no cedí y creo que Alejandro tampoco lo hará. Llevará a quienes él crea que lo deben hacer". Mínguez también subraya este punto: "Cualquier influencia externa es negativa para la selección. Mi única y gran premisa era que, el domingo de la carrera, mandaba yo. Quería equivocarme yo, sin que me equivocaran los demás. No podía haber una táctica mía y otras tácticas de los demás porque, si surge la confusión en plena carrera, las cosas no pueden salir bien".
Los exseleccionadores también aportan sus consejos a la hora de confeccionar la lista definitiva. "El seleccionador debe ser consciente de quién sustenta al ciclismo. La federación es un mero ente administrativo; son los patrocinadores quienes pagan a los corredores todo el año, y quienes dan de comer al ciclismo en general. Debes mostrarles cariño y tratar de incluir al menos en la preselección a ciclistas y equipos para quienes ser citados pueda suponer una ilusión y una recompensa". Luego viene la parte más "ingrata", según De Santos: "Los descartes. Hay que escoger a un grupo en función del recorrido, y a partir de ahí cribar según la estrategia y los estados de forma. Trabajas con 16 o 17 corredores, y luego se quedan en 8".
Todos coinciden en señalar que Alejandro Valverde puede ser un excelente seleccionador. "Tiene todos los conocimientos habidos y por haber para serlo", considera Mínguez. "Es cierto que competir no es lo mismo que dirigir. Yo, compitiendo, hubiera sido el último; y, dirigiendo, estaba delante. Cuando un exciclista se pone a dirigir, es imprescindible que se olvide del 'yo' y piense en el 'tú', en los demás, en el grupo". Su inmediato predecesor, Pascual Momparler, es optimista: "Deseo a Alejandro Valverde que le vaya lo mejor posible. Que consiga los máximos logros, los máximos maillots arcoíris. Su suerte será la nuestra, y España se merece ya un Campeonato del Mundo".