WNBA
Ionescu, Stewart, Delle Donne, Parker… Tras las huellas de las 'Air Jordan' de la WNBA
Con la llegada de las Nike Sabrina 1 y tras casi una década sin zapatillas exclusivas de jugadoras, cuatro mujeres calzarán a la vez esta temporada sus propios 'signature shoes'.
El estreno de la última película de los indomables Ben Affleck y Matt Damon dedicada a las 'Air Jordan', se produce pocas semanas después del lanzamiento de las Nike Sabrina 1, las zapatillas de Sabrina Ionescu.
La estrella de las New York Liberty de la WNBA no es la única deportista que sigue las huellas de las Air Jordan si bien su vínculo con Nike es más especial por ser de Oregon, como el fundador Phil Knight. Este verano coincidirá en la liga más atractiva del baloncesto femenino con otras tres jugadoras que en otoño estrenaron sus propias deportivas: Breanna Stewart, Candace Parker y Elena Delle Donne. Lo nunca visto en la competición.
En septiembre de 2021 Breanna Stewart, que compartirá vestuario con Ionescu este verano en Nueva York, se convirtió en la primera mujer en firmar una línea exclusiva…¡tras casi una década sin zapatillas creadas para una jugadora!
Las Stewie 1 Quiet Fire de Puma han salido al mercado un año después, coincidiendo con la última colaboración de Candace Parker con Adidas: Exhibit B Candace Parker. Desde 2012, la nueva integrante de Las Vegas ACES no lucía un signature shoes -así es cómo se conoce a los modelos de zapatillas diseñados exclusivamente para un solo jugador o jugadora-: su alianza con Adidas había producido las Ace Commander y Ace Versatility una década antes.
Un mes después del lanzamiento de las Stewie, Elena Delle Donne y Nike introdujeron en las canchas del mundo las Nike Air Deldon, las primeras zapatillas inclusivas de la historia de este deporte. El modelo original de la integrante de Washington Mystics está conformado para que personas con alguna discapacidad como su hermana puedan llevarlas o, mejor dicho, ponérselas con autonomía.
The inspiration for all of my choices. With Lizzie carrying me, I can do anything. #justdoit @Nike pic.twitter.com/4yiw7iroLF
— Elena Delle Donne (@De11eDonne) November 27, 2019
Lizzie, su hermana mayor, tiene parálisis cerebral y es sordociega. La unión entre hermanas es tan importante para Elena que siempre ha priorizado estar cerca de ella a su carrera.
Por su parte, Sabrina Ionescu se convierte en la 13ª jugadora con línea signature de la historia y lo hace siendo la primera en ofrecer una colección completamente unisex. Sus deportivas poco tienen que ver con las primeras sneakers de una mujer en los anales del deporte, aquellas rompedoras Nike Air Swoopes de la Michael Jordan de 1996: Sheryl Swoopes. Fue la segunda atleta tras 'His Airness' en firmar con Nike y contó con 7 modelos distintos, un récord que parece todavía inalcanzable para las nuevas estrellas del basket femenino. Además, en 2018 Nike sacó una reedición de sus Swoopes II.
La marca del Swoosh ha sido la que más se ha vinculado al baloncesto femenino. A las Swoopes le siguieron las líneas de Lisa Leslie (Nike Total Air 9), Down Staley (Nike Zoom S5 y S5II), Cynthia Cooper (Nike Air C14), Chamique Holdsclaw (Nike Shox BB4 y Shox Mique).... Así hasta llegar a 2005 y a las Nike Air Taurasi y las Nike Shox DT de Diana Taurasi, una de las mejores jugadoras de la historia de la WNBA. Sin embargo, pese a su impacto en la liga, Taurasi terminó llevando modelos customizados de los signatures shoes de otros jugadores -Holdsclaw y Parker también hicieron lo mismo-, destacando entre ellas la versión personalizada para ella de las 'Lebron 18 GOAT La cabra'.
No obstante, Nike no ha sido la única marca en impulsar a las mujeres baloncestistas. En 1997 se jugó la primera temporada WNBA y Rebecca Lobo se calzó sus 'The Lobo', las botas originales que firmó con Reebook. Fila apostó por primera vez por una mujer en 1999: la elegida fue la pionera en las Washington Mystics Nikki McCray y el modelo se llamó Fila Nikki Delta. Y la más desconocida, la signature de Ivory Latta, que en 2013 era también una Mystics y se unió a una marca estadounidense enfocada al deporte femenino, Nfinity, para presentar las Nfinity IL12ST.
Llama la atención la ausencia de zapatillas originales durante prácticamente una década en el baloncesto en el que ellas son protagonistas. Más si se tiene en cuenta que al comienzo de la campaña pasada, 22 jugadores de la NBA tenían sus propias signature shoes. En la historia de la WNBA hay que rebuscar para encontrar calzado que no sea customizado, con el perjuicio que tiene para las deportistas, ya que los contratos con marcas deportivas mejoran sensiblemente sus condiciones. Ni siquiera dos leyendas como Sue Bird y Maya Moore tuvieron sus propias líneas. En el caso de Moore fue la primera deportista femenina en firmar con Jordan Brand, sí, pero sus deportivas fueron versiones de los modelos de Jumpman.
Y mientras que en la NBA no hace falta conquistar títulos ni distinciones importantes individuales para conseguir tu propia signature, en la competición femenina todas las baloncestistas que han conseguido ese distinguido acuerdo comercial tienen algún entorchado en su vitrina, ya sea un MVP, un campeonato o las dos cosas -Ivory Latta es la excepción que confirma la regla-. Al contrario de lo que sucedió con los modelos masculinos, encontrar zapatillas diseñadas para féminas al otro lado del charco hasta hace unos años era impensable. Ninguna niña española pudo ponerse unas Swoopes e imaginarse ganando un anillo de la WNBA. Por suerte, todo avanza, no solo los sistemas de amortiguación de las zapatillas, y ahora es posible hacerse con un par de las Nike Sabrina 1, Stewie 1 Quiet Fire, Exhibit B Candace Parker o Nike Air Deldon con un simple clic.