WNBA

Todo lo que esconde la celebración de Diana Taurasi tras el título de Argentina

La mejor jugadora de la historia vivió la final del Mundial con la camiseta de Argentina. ¿La razón? Esta es su historia.

Diana Taurasi posa con la camiseta de la Selección Argentina. /Confederación Argentina de Básquet
Diana Taurasi posa con la camiseta de la Selección Argentina. Confederación Argentina de Básquet
Luis Vallejo

Luis Vallejo

Considerada de manera popular y oficiosa (desde 2022) 'mejor jugadora de todos los tiempos', pocas estadounidenses había ayer más felices que Diana Taurasi. Y es que la legendaria jugadora de las Phoenix Mercury celebró por todo lo alto el título argentino en Catar, acompañada por sus seres queridos y una bonita colección de remeras albicelestes.

La jugadora de la WNBA siempre ha estado muy ligada al país sudamericano y, por supuesto, a la gran pasión del mismo, el fútbol. Desde su infancia en Chino, California, su vida siempre tuvo buena parte de cultura argentina. Por su padre Mario, italiano que emigró siendo un niño a Argentina, y por su madre Liliana, que nació en Rosario, lugar en el que la propia Taurasi vivió un tiempo cuando todavía era menor de edad. Esa ciudad en la que se hizo hincha de Rosario Central, perfeccionó su español y terminó de enamorarse de un país entero.

A la par que su irrepetible trayectoria iba en línea ascendente, Taurasi siempre se encargó de dejar constancia de sus raíces. En Rusia, China, Estados Unidos. Respondía en español cuando era necesario y dejaba guiños a Argentina sobre la pista y fuera de ella. Algunos de manera consciente, otros por pura pasión. Como aquella tarde de 2008 en el Wukesong Arena de Pekín, cuando Argentina se enfrentaba a EE. UU. en los JJOO. Un partido que no se quiso perder desde la grada y que jamás olvidará, no tanto por el resultado del encuentro, sino por el momento en el que pudo conocer a Diego Armando Maradona. Su gran ídolo.

Sentada junto al resto de sus compañeras, la escolta del Team USA observó que el mito argentino se encontraba en el palco del pabellón. Sí, era su oportunidad. Así que, sin pensárselo dos veces, le pidió el favor a Adam Silver, actual comisionado de la NBA y gran culpable de que el encuentro se hiciera realidad. "Diego, te quiero mucho, gracias por todo. Sos el Dios de toda la Argentina", le dijo Taurasi a Maradona.

Aquí está el vídeo, grabado por la legendaria Sue Bird.

Durante la siguiente década, Taurasi ganó su segundo y tercer anillo en la WNBA, fue MVP de la fase regular y de las Finales (x2), se convirtió en la máxima anotadora de todos los tiempos y, al otro lado del océano, alcanzó los 6 títulos en la Euroliga. Grandes éxitos individuales y colectivos que terminaron por elevarla hasta lo más alto, ese lugar en el que conviven unos pocos elegidos y desde el que ella decidió mostrar sus pensamientos, ideología y raíces.

En 2019, dos gestos tuvieron gran repercusión. El de acudir a un encuentro con la camiseta del Che Guevara y su homenaje a dos mujeres que habían marcado la forma de pensar y vivir de su familia, saltando a pista con unas zapatillas en las que llevaba dibujado el rostro de ambas. En la derecha, el de Ruth Bader Ginsburg (1933-2020), jueza estadounidense conocida por su lucha por la igualdad de género. En la izquierda, el de Eva Perón (1919-1952), actriz y Primera Dama argentina que realizó grandes progresos en los derechos de las mujeres.

Pocos meses más tarde, el Team USA con Taurasi a la cabeza viajó hasta Bahía Blanca para disputar el preolímpico. Allí, la líder norteamericana regresó a sus orígenes, conoció a 'El Oveja' Hernández (seleccionador argentino en aquel momento), y se acercó al pueblo que desde la distancia lleva décadas apoyándola. Un viaje muy especial del que volvió con una camiseta de la selección argentina en la que lucía su dorsal 12 y 'Taurasi' a la espalda. 

Taurasi posa con el regalo de la Confederación Argentina de Básquet.  FIBA
Taurasi posa con el regalo de la Confederación Argentina de Básquet. FIBA

Encarando la recta final de su trayectoria, anoche en la casa de los Taurasi se animó, sufrió y celebró. Posiblemente, también hubo mate y asado. Como en el resto de su vida, vaya. Aquella que surgió gracias a Mario y Liliana, y en la que ayer festejó junto a su hija Isla y el pequeño Leo Michael. No hay más preguntas, señoría.