Por qué los fans de la WWE odian a Hulk Hogan, el ídolo del Pressing Catch de los años 90
Acostumbrado a ser el héroe en la ficción, Hulk Hogan fue recibido como un villano en la vida real.
El wrestling vive tiempos de bonanza económica. La WWE, la empresa bandera del entrenamiento deportivo, estrenó un trato con Netflix que le asegura 5.000 millones de dólares hasta 2035 (que se suman a los aproximadamente 100 millones que recibe al año por parte de Arabia Saudí). Un acuerdo televisivo que, además, catapulta sus espectáculos a nivel global. Raw, pasa a emitirse simultáneamente en todo el globo. Incluida España (también se verá NXT y SmackDown), claro. La última vez que se pudo ver la lucha libre por televisión en nuestro país fue en el ya lejano 2020. Una desconexión que no es exclusiva de nuestras fronteras.
Con la exposición que le ofrece la plataforma de la N roja, la WWE espera atraer a nuevos aficionados, así como reconectar con aquellos que por una razón u otra se alejaron del producto. El pasado 6 de enero, día de Reyes para nosotros, se produjo el ansiado estreno de Raw, con un show pensado para presentar su particular mundo de héroes y villanos a aquellos que se acercaron con curiosidad.
En el programa no faltaron las grandes estrellas del presente, pero también del pasado. Por allí aparecieron The Rock, rostro de la empresa durante la llamada Attitude Era, y John Cena, su reemplazo directo en la década de los 2000. Los dos actualmente con rentables carreras como estrellas de Hollywood. El triunvirato lo cerró Hulk Hogan, referente absoluto de la llamada Golden Era (finales de los años 80 y principios de los 90). Aquello que en España conocimos como pressing catch. Sin embargo, su aparición en el show se convirtió en noticia mundial por los motivos equivocados.
Por qué fue abucheado Hulk Hogan en la WWE
Como en los días de vino y rosas, Hulk Hogan salió al escenario bajo los acordes de The Real American, su canción de cabecera. Le acompañaba Jimmy Hart, su manager en pantalla y quien ondeaba incesante una bandera estadounidense. Sin embargo, un coro rotundo de abucheos le acompañó desde que apareció en el escenario hasta que se marchó de él. La reacción de los aficionados contra Hogan fue tan visceral que apenas se pudo escuchar con nitidez lo que decía. En la retransmisión televisiva, la WWE llegó a falsear el sonido directo con la intención de tamizar la reprobación del público.
Hulk Hogan just got completely embarrassed and booed out of the building. You can tell he was even shaken. I can't remember anything like this in recent memory. Wow.#WWERaw pic.twitter.com/bdL2WceVZO
— Robby The Brain© (@RobbyTheBrain) January 7, 2025
En el wrestling, donde la realidad y la ficción se mezclan hasta el punto de que, en ocasiones, es complicado discernir qué está guionizado y qué no, los abucheos son algo habitual. Buscado, incluso. Sin embargo, una bronca como la que generó Hulk Hogan solo es positiva si es producto de la historia que los luchadores están contando. Es decir, si el abucheado es el villano (llamado heel en el argot), es un reconocimiento a su labor. Sin embargo, nada en la puesta en escena o actuación del Hulkster exclamaba malo de la película. Al contrario.
Hulk Hogan salió al escenario con la canción de su personaje face (el héroe en el argot del wrestling). La misma que habla de ser un buen americano (aquello de rezar las oraciones y tomar las vitaminas). Además, toda su alocución fue en tono positivo. Más allá de intentar promocionar su marca de cerveza, Terry Bollea, como se llama en realidad, le doró la píldora a Netflix y a la WWE. Habló de compañeros con los que había formado pareja y que ya no están presentes, como Macho Man, Andre el Gigante o el Último Guerrero. Incluso le dijo al público "vosotros sois mis compañeros preferidos". Sin embargo, lo único que recibió del respetable en respuesta fue una pitada estruendosa. Tanto que incluso fue la noticia principal en medios a priori tan alejados de la lucha libre como Variety.
La relación de Hulk Hogan con Donald Trump
No son pocos los que han leído en la reacción visceral del público a Hulk Hogan una respuesta a su estrecha relación con Donald Trump. The Hulkster participó activamente en la campaña electoral del ya reelecto presidente estadounidense, e incluso se le pudo ver con una camiseta que rezaba MAGA Powers (acrónimo del famoso eslogan Make America Great Again) a su llegada a California. El episodio de Raw se rodó en el moderno Inuiti Dome, la nueva casa de Los Ángeles Clippers. Una ciudad conocida por ser un bastión demócrata.
Sin embargo, el wrestling en Estados Unidos, y sobre todo la WWE, son una industria tradicionalmente asociada al Partido Republicano. De hecho, la relación de Trump con la lucha libre, y la importancia de esta en la popularización de su figura antes de la política, está más que documentada y es objeto habitual de papers universitarios. Que un luchador sea pro-Trump, aunque sea de una manera excesiva como Hulk Hogan, no es noticia. Sin ir muy lejos, el Enterrador también ha expresado en más de una ocasión su simpatía por el presidente estadounidense electo. Incluso le invitó a su podcast durante la campaña electoral. Sin embargo, cuando apareció en el Raw de Netflix para reconocer a la campeona femenina Rhea Ripley fue recibido con una estruendosa ovación. Como el resto de leyendas que pasaron por allí, independientemente de su sesgo político.
— WWE (@WWE) January 7, 2025
Los escándalos de Hulk Hogan
Lo cierto es que no existe una única razón por la que Hulk Hogan recibió una reprobación tan rotunda. Más bien se trata de un cúmulo de escándalos y situaciones que le han convertido poco a poco en un paria del wrestling, tanto para aficionados como para muchos luchadores. Con el paso del tiempo se ha configurando una imagen pública de Hulk Hogan como una persona interesada, arribista, mentirosa y con actitudes y dejes racistas. Algo que cristalizó en los abucheos que recibió en Raw.
El primer gran escándalo protagonizado por Hulk Hogan llegó en 2015, cuando se filtró a la prensa unos audios de 2007 en los que se escuchaba al luchador profiriendo varios insultos racistas en una conversación privada. Hablando de la pareja de su hija en aquel momento, de raza negra, llega incluso a decir: "Soy racista hasta cierto punto. Malditos negratas". Aquellas palabras provocaron que la WWE le expulsase de su Salón de la Fama, aunque le volvió a readmitir tras disculparse en 2018.
No es la única ocasión que la sombra del racismo ha sobrevolado su figura. En 2024, la influencer Essence Jenai denunció en un vídeo de Tik Tok que Hulk Hogan retiró un acuerdo de patrocinio para publicitar su nueva cerveza cuando se enteró que era negra. En un segundo vídeo, aseguró que en su lugar, The Real American Beer contrató a dos influencers blancas para realizar el mismo trabajo. "Hulk Hogan te paga para ser embajadora de su marca y cancela el contrato al día siguiente cuando se da cuenta de que eres una embajadora negra", escribió.
Hulk Hogan en el documental de Vince McMahon en Netflix
El episodio racista es probablemente el mayor escándalo público protagonizado por Hulk Hogan, aunque no el único. No, desde luego, en la órbita del wrestling. Sin ir muy lejos, Bollea fue uno de los principales protagonistas del documental Mr. McMahon, que Netflix dedicó a la figura de Vince McMahon como parte de su desembarco en el mundo de la lucha libre. La cinta se vio sorprendida por los escándalos sexuales que terminaron con el mandamás de la WWE fuera de su propia empresa, algo que acomete en su último capítulo. Sin embargo, también sirvió para confirmar la imagen de interesado y arribista que ya tenía el Hulkster entre los aficionados.
Por ejemplo, en él se narró el intento fracasado de formar un sindicato de luchadores por parte de Jesse Ventura en los años 80. Antes de Wrestlemania II, The Body trató de reunir a todos los luchadores de la empresa para que negociasen colectivamente unas mejores condiciones laborales. Sin embargo, el día antes de la reunión, recibió una llamada de Vince McMahon, que le avisó de que era plenamente consciente de sus planes y le amenazó con represalias. Aunque en la época lo negó en varias ocasiones, Hogan reconoce en el documental, con cierto orgullo además, que fue él quien le dio el chivatazo al jefe de lo que planeaban sus compañeros.
El documental también trata el uso de esteroides en la lucha libre en los 80 y 90, que estuvo a punto de acabar con la carrera de McMahon. Una práctica que salpicó a Hulk Hogan en primera persona. En 1991, el luchador acudió al programa de Arsenio Hall para defender que él no había usado esteroides nunca. Según él, lo hizo por órdenes de Vince McMahon. Sin embargo, el exmandamás de la WWE desmintió esta versión en primera persona. "Eso es mentira. Yo le dije, 'di la verdad, es todo mucho más fácil'", cuenta en el documental. Hogan eligió mentir, tanto en TV como después en la cinta, perpetuando su fama de embustero eterno.
I'm in tears pic.twitter.com/jGblvHlNzJ
— s e t h (@futurafreesky) September 25, 2024
La fama de Hulk Hogan de torpedear carreras
Finalmente, Hulk Hogan posee fama de haber torpedeado la carrera de numerosos wrestlers a lo largo de su trayectoria, siempre con la intención de quedar por encima y así ser la principal estrella del espectáculo. A nadie se le escapa que la lucha libre es un show guionizado, lo que implica que los ganadores y perdedores se deciden entre bambalinas. A su vez, esto genera varias dinámicas internas como que las estrellas consolidadas deben perder de vez en cuando con aquellos luchadores emergentes para, así, establecerles como contendientes legítimos y crear nuevas estrellas.
Sin embargo, muchas son las voces que a lo largo del tiempo han proclamado que Bollea usaba su influencia y posición para situarse por encima de los luchadores más pujantes, negándose a perder contra ellos. Se sabe que nombres como Shawn Michaels, Randy Orton o Bret Hart en WWE, así como muchos otros durante su paso por WCW, han sido víctimas de las políticas internas de Hulk Hogan. Algunos de ellos acabaron logrando el estrellato, aunque desde luego no a raíz de su rivalidad con el Hulkster.
No existe un motivo exacto por el que Hulk Hogan fue abucheado en el primer Raw de Netflix, pero sí que hay muchas razones para ello. Probablemente, cada miembro de la audiencia tuviese las suyas. De hecho, no es la primera vez que le ocurre algo similar. En Wrestlemania 37, celebrada en su ciudad natal de Tampa, Hulk Hogan ya tuvo que enfrentarse a la desaprobación del público, que le pitó nada más verle. Es la contradicción de Hulk Hogan, un héroe en la ficción que es recibido como un villano en la vida real.