Diego Botín: "Estamos en una nube, aún no nos lo creemos"

Cuenta Gonzalo Botín, que además de padre de Diego Botín es un experimentado navegante, que una de las grandes claves de su carrera ha sido el haber crecido en el entorno del Centro de Alto Rendimiento de Santander. Allí se juntaban día a día mitos como Jane Abascal, Íker Martínez, Xabi Fernández... Campeones olímpicos que compartían vestuario y rampa de varada con los enanos que empezaban a navegar.

Cuando Diego tenía poco más de diez años, se cruzaba con su optimist navegando con todas estas estrellas, que acabaron adoptándolo y transmitiéndole un conocimiento que no se puede pagar con dinero. Gonzalo recuerda que incluso un día Santi López Vázquez y Javi de la Plaza, dos estrellas del 49er que no figuran en los libros porque fueron cuartos en Sydney 2000, pero que deportivamente estaban a la altura de los más grandes, cogieron a Diego y se lo subieron a su 49er para dar unos bordos. Puede que ese día fuese el primero de un sueño que culminó ayer con el oro de Marsella.

"Estoy en una nube, no nos creemos lo que acaba de pasar y el escenario en el que lo acabamos de hacer, es difícil de describir con palabras. Aún no lo hemos podido digerir", nos contaba un exultante Diego nada más llegar a tierra y abrazarse a su familia.

"Nos ha costado dormir esta noche otra vez, pero hemos ejecutado el plan de forma perfecta y haberlo hecho delante de nuestras familias ha sido un sueño. Hemos leído muy buen la salida y cuál era la estrategia buena para el día, por lo que estamos muy orgullosos de haber conseguido este oro para España", dedica el patrón.

Florian Trittel también estaba felicísimo. "Se han dado mejores condiciones de viento, esta mañana notábamos el cansancio acumulado y ha sido agotador, pero hemos sabido mantener el foco y ser campeones olímpicos, que era el único objetivo que teníamos. Era un sueño muy grande porque la flota estaba muy igualada, pero hemos hecho las cosas mejor que ellos esta semana y lo hemos conseguido".