Jack Draper, la gran sorpresa del US Open quería ser detective y fue acusado de tramposo
La nueva perla del tenis británico se ha plantado sin perder un set en las semis del US Open, donde se medirá a Sinner.
Cuando Jack Draper rinde a Álex de Miñaur en Nueva York para clasificarse a sus primeras semifinales de un Grand Slam, abre los brazos en forma de cruz como diciendo mírenme, aquí estoy. Se quita la gorra, suelta la melena, y viste una camiseta entre morada y rosa ancha, nada que ver con la ropa que llevaba cuando era un niño que vivía cerca de Wimbledon y que soñaba con ser tenista y con resolver crímenes.
De pequeño, a Draper le gustaba la ropa apretada, marcando músculo, como uno de sus grandes ídolos tenísticos. El británico le pedía a su madre, Nicky, que le comprara camisetas sin mangas. "Cuando era más joven, tenía camisetas sin mangas, las cintas de pelo, toda la ropa que solía llevar Rafa Nadal en los Grand Slam. Es un jugador icónico y lo que ha hecho para el deporte es increíble", decía a principios de 2023 un Draper que está viviendo en el US Open el momento más dulce de su corta carrera.
Número 25 del ranking ATP con 22 años, Draper es la perla del tenis británico -consumado ya el adiós de Andy Murray- y la gran sorpresa del último Grand Slam del curso. Se ha plantado en las semifinales sin ceder un solo set (es cierto que su rival de más entidad ha sido De Miñaur, décimo cabeza de serie) y este viernes retará a Jannik Sinner por un puesto en la final. De momento, ya se ha asegurado salir de la Gran Manzana dentro del top 20, pero sin duda, lo que más llama la atención del momento que atraviesa el británico es el timing del mejor torneo de su vida.
Jack Draper STORMS into his first career Grand Slam semifinal! pic.twitter.com/2tu8NSBiPU
— US Open Tennis (@usopen) September 4, 2024
Porque justo antes del US Open, en el último torneo de preparación que jugó, vivió una situación del todo desagradable. Le acusaron de tramposo. Le insultaron. Le acribillaron en las redes sociales. Y como nunca le había pasado, pues claro, le costó entenderlo, masticarlo y pasar página.
La polémica de Cincinnati
"Estuve pensado sobre eso cuatro días sin parar. Fue algo muy decepcionante, pero, sinceramente, en ese momento no pude hacer nada, porque no supe realmente qué había pasado", dijo hace unos días el propio Draper. "Creo que quien dice que no le importan los comentarios en los que dicen que eres un tramposo o un mentiroso, está mintiendo. Es difícil en esta situación saber qué hacer, pero también me ha venido bien porque es mi primera experiencia de tener todo este tipo de críticas y eso también es parte de ser un atleta de élite".
El episodio en cuestión ocurrió el 16 de agosto, dos semanas antes justo del US Open. Draper se medía a Felix Auger-Aliassime en los octavos de final del Masters 1000 de Cincinnati y se llevó el punto decisivo, el match point, después de una de las jugadas más rocambolescas e inverosímiles que se recuerdan. Draper decidió hacer saque-red, pero se encontró con un gran resto de Auger-Aliassime a sus pies. Entonces, el inglés ejecutó una volea magistral... de no ser porque la pelota golpeó en su propia pista después de haber impactado con la raqueta. Obviamente, una maniobra que no es legal.
Automáticamente, el punto debió haber sido atribuido al canadiense, pero el juez de silla no acertó a ver la infracción. Aliassime protestó e incluso llamó al supervisor, pero como no había VAR y Draper se negó a entregarle el punto, el partido acabó ahí. Al británico le cayeron críticas por todos lados.
"Es difícil abstraerse del tema. Siempre me he considerado como alguien honesto y una buena persona, eso es una de las cosas más importantes de mi vida, así que ver todo esto, ver a la gente hablar así de ti por primera vez, es algo duro de ver", explicó Draper una vez aterrizó ya en Nueva York. "No culpo a la gente, si ves una repetición a cámara lenta desde un lado es bastante claro que el tiro es ilegal, no hay duda. Pero si estás ahí en ese momento y estás restando a un jugador que le pega a la bola a 150 kilómetros por hora en tus pies simplemente pones la raqueta. No sé lo que pasó, miré al árbitro justo después. Fue una fracción de segundo, una locura".
Criminología y victoria ante Alcaraz
De momento, la mayor victoria de su carrera la ha logrado este mismo año en Queen's, donde derrotó a un Alcaraz que venía de conquistar Roland Garros y que un par de semanas después reinaría en Wimbledon.
Campeón un título ATP (Stuttgart 2024) y aficionado del Manchester United, Draper compagina el tenis con cursos a distancia y en los últimos años está estudiando uno de criminología. "Me gustaría ser detective. Siempre me ha fascinado el crimen, en el buen sentido, claro. Sería un trabajo con muchísima adrenalina", comentó en una entrevista con la página de la ATP. Adrenalina habrá, y mucha, este viernes ante Sinner en el US Open.