"Tiene los días contados": la predicción de Becker y la palabra que revuelve por dentro a Nadal
Tras sufrir cinco lesiones en los últimos 12 meses y con 36 años y medio, el futuro de Nadal tiene muchos interrogantes.
La ceja se le arquea hasta el infinito cuando algo mosquea a Rafael Nadal. Arqueó la ceja esta semana en cuanto el psoas de su pierna izquierda reventó en el Open de Australia 2023 y arqueó la ceja hace tres semanas en Sídney ante la enésima pregunta de un periodista con esa palabra que le persigue últimamente y que no quiere escuchar más: retirada.
"Siempre que vengo a rueda de prensa parece que me tengo que retirar. Estáis muy interesados en mi retirada. No sigáis con lo de la retirada porque estoy aquí para seguir jugando al tenis", respondió el pasado 31 de diciembre durante la United Cup.
"Aunque esté hundido, Rafa es único y si alguien se ha superado, ha sido él"
Nadal, que cumplirá 37 años en junio, consiguió aparcar el debate por unos días y antes y después de su debut en el Open de Australia no hubo ninguna pregunta sobre una posible retirada. Tras lesionarse, fue él mismo quien volvió a abrir el melón. Harto de sus percances físicos, dijo que su paciencia se estaba agotando: "Es evidente que van sucediendo cosas, el vaso se va llenando y llega un momento que el agua puede salir por fuera".
Becker: «Es el primer paso hacia su retirada»
A estas alturas de la carrera de Nadal y habiéndole visto resurgir una y otra vez, son pocas las voces que se atreven a aventurar el fin del español. Una de ellas ha sido Boris Becker. "Es el primer paso hacia su retirada", señaló la leyenda alemana, que está comentado para Eurosport su primer Grand Slam tras salir de prisión.
"Una lesión así es dura y a su edad le va a llevar más tiempo recuperar la forma. Espero y deseo que se recupere pronto y le veamos de nuevo fresco como tarde en Roland Garros, pero creo que sus días están contados", se aventuró a decir el ex número uno y campeón de seis Grand Slam. "Creo que quiere jugar de nuevo en París, pero no sé si volverá de nuevo a Australia. Por eso deberíamos disfrutar de él mientras podamos".
"Cuando haces las cosas que te gustan, al final no es un sacrificio. Sacrificarse es cuando haces las cosas que no quieres hacer"
Esas palabras seguro que no han sentado bien a Nadal. El español es consciente de que su cuerpo cada vez le limita más -desde marzo de 2022 ha sufrido una fisura en una costilla, dos roturas abdominales, una lesión en el pie y ahora la del psoas- y de hecho ahora va a ser más precavido que nunca en su vuelta a las pistas, pero nadie como él sabe lo que es caer y levantarse continuamente.
"Aunque se haya quedado doblado de cabeza, hundido y muy desanimado, Rafa es único y si alguien se ha superado, ha sido él", apuntaba Álex Corretja en Eurosport, donde otra leyenda como John McEnroe ponía el foco en los grandes: "Creo que se retirará si ve que su cuerpo no resiste y siente que no puede llegar a la forma que necesita para ganar Grand Slam".
Nadal lleva ya varias temporadas en las que su único objetivo son los Grand Slam en esa pelea por la Historia que mantiene con Djokovic. Su próxima cita en rojo en el calendario es Roland Garros, que arranca el 28 de mayo. El tiempo dirá si llega en forma o no para pelear por su vigésimo tercer grande. De lo que no hay duda es de que lo va a intentar.
Él mismo lo explicó así en Melbourne cuando le preguntaron si merecía la pena todo el sacrificio que hacía. '¿Sacrificio?', debió pensar. Y arqueó la ceja. "La cosa es simple: me gusta lo que hago. Me gusta jugar al tenis y sé que no es para siempre. Me gusta sentirme competitivo. Me gusta luchar por las cosas por las que he estado luchando la mitad de mi vida o incluso más. Cuando haces las cosas que te gustan, al final no es un sacrificio. Sacrificarse es cuando haces cosas que no quieres hacer. Y no es mi caso".