Jannik Sinner rompe su silencio con un recado a los que dudan del sistema antidopaje: "Me controlaron más que a los demás"
El número uno da su primera entrevista desde su sanción y confiesa que pensó en aparcar el tenis tras su positivo.

Los casos de Jannik Sinner e Iga Swiatek sacudieron en 2024 el planeta tenis, provocando un terremoto como no se recordaba en el deporte de la raqueta: los mejores tenistas del momento dieron positivo en sendos controles antidopaje y los dos procesos terminaron con unas sanciones que muchos siguen mirando todavía hoy con recelo.
Sinner fue exonerado en primera instancia por la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA), el organismo encargado de los controles antidopaje en el tenis, pero la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recurrió en busca de una sanción mayor y todo se terminó con un pacto extrajudicial para que el italiano cumpliera tres meses de suspensión entre febrero y principios de mayo. El número uno del mundo reaparecerá la próxima semana en el Masters 1000 de Roma y no se habrá perdido ningún Grand Slam pese a dar positivo por clostebol.
En el caso de Swiatek, la polaca recibió una sanción de un mes por parte de la ITIA por su positivo por trimetazidina y, a diferencia de lo ocurrido con Sinner, la AMA descartó acudir a los tribunales para pedir una suspensión mayor.
"Aunque en mi caso recibí algunas críticas, no me trataron de forma diferente. Tuve que presentar muchas apelaciones y me controlaron quizás incluso más que a los demás. La AMA revisó todo de nuevo"
Muchos protagonistas de la industria tenística se han pronunciado en los últimos meses sobre estos dos casos. Y hay bastantes voces que ven un doble rasero en las decisiones de los organismos. "Si lo hubiera hecho yo, me habrían caído 20 años. Seamos honestos. Me habrían quitado Grand Slams", llegó a declarar recientemente Serena Williams, una de las mejores tenistas de todos los tiempos, en la revista Time. "Yo solo cuestiono el funcionamiento del sistema y por qué algunos jugadores no son tratados de la misma manera que otros. El problema es la inconsistencia, es la transparencia", añadió por su parte Novak Djokovic, campeón de 24 grandes, en diciembre de 2024 en Eurosport.
Esas declaraciones y las de muchos otros tenistas y extenistas fueron llegando a los oídos de Sinner, que desde que se conoció su positivo -en agosto de 2024- hasta la sanción -febrero de 2025- pudo seguir compitiendo y ganando. Sin embargo, en su primera entrevista desde la suspensión, ofrecida en la noche del martes en la RAI, el italiano ha admitido que lo pasó bastante mal.
"Recuerdo que antes del Abierto de Australia de este año, estaba muy descontento. No me sentía cómodo ni en el vestuario ni en el restaurante; los jugadores me miraban diferente y eso no me gustaba nada", ha señalado el gran rival generacional de Carlos Alcaraz en la entrevista. "Pensaba que vivir el tenis de esa manera era muy complicado. Siempre he sido de los que se toman el tenis a la ligera, así que pensé en tomarme un descanso después de Australia. Mi suerte fue la gente que me rodeó, que me ayudó mucho y creyó en mí".
"Yo no tengo ganas de responder a las críticas. Cada uno es libre de juzgar y de decir lo que quiera, pero para mí es importante saber qué pasó y por lo que pasé. Fue muy difícil. Vivimos en un mundo donde cada uno puede decir lo que quiera", ha añadido el italiano, que, sin embargo, sí ha dejado un recado a los que dudan del sistema antidopaje. "Todos, cuando dan positivo, siguen los mismos protocolos. No hay tratamientos diferentes. Aunque en mi caso recibí algunas críticas, no me trataron de forma diferente. Tuve que presentar muchas apelaciones y me controlaron quizás incluso más que a los demás. La AMA revisó todo de nuevo".
La cronología del Caso Sinner
Tras dar positivo por clostebol -un esteroide anabolizante- en dos controles que le realizaron en marzo de 2024 durante y después de Indian Wells, Sinner fue exonerado por la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA) en agosto después de que los investigadores dieran por buena la explicación del tenista: que la sustancia prohibida llegó a su organismo a través de las manos de su fisioterapeuta, que se puso una crema con clostebol en un dedo antes de darle un masaje sin guantes.
Tras examinar el caso, la AMA entendió que no hubo dopaje intencional, pero aun así recurrió ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) pidiendo una sanción de entre uno y dos años, al entender que todo deportista es responsable de las sustancias que entran en su cuerpo.
Con la vista del caso fijada para mediados de abril, la AMA anunció el 15 de febrero -y para sorpresa del mundo entero- que había llegado a un pacto con el tenista para que cumpliera una sanción de tres meses. El acuerdo fue criticado por gran parte del mundo del tenis, entendiendo que era una sanción "a la carta" porque Sinner cumplirá su suspensión entre febrero y mayo y no se perderá ninguno de los cuatro Grand Slam.